12 Historias de amor y desamor que superan cualquier drama televisivo

Historias
hace 3 horas

Amamos los melodramas y las series por sus intensas historias de amor, pero a veces olvidamos que la vida real no es solo rutinas como limpiar o ir de compras. En las relaciones reales también hay momentos dramáticos, intensos y memorables. Estas son algunas de esas historias.

Las imágenes utilizadas fueron creadas con inteligencia artificial.

  • Cuando estaba en la universidad, me enamoré de un chico carismático de mi clase. Durante las vacaciones, fui a visitar a mis padres y me encontré con un amigo de la escuela. Pasamos tiempo recordando viejos tiempos y, de repente, él me confesó que me había amado desde la secundaria y que todavía lo hacía. En ese momento, sentí una diferencia abismal entre su cariño sincero y el ego de mi compañero de clase. Terminé casándome con mi amigo de la infancia y corté todo contacto con el otro, diciéndole que ya estaba casada. Se puso furioso, como si no pudiera creer que lo hubieran rechazado. Me persiguió durante medio año, hasta que mi embarazo comenzó a ser evidente.
  • Cuando era estudiante, me enamoré de uno de mis profesores. Era un hombre galante, culto, de unos 35 años y divorciado. Durante los años de universidad, nunca mostró señales de interés romántico hacia mí. Me gradué resignada a dejar mis sueños de lado. Meses después, mis amigas me convencieron de confesarle mis sentimientos. Sorprendentemente, él sentía lo mismo. Lo que siguió fue una relación apasionada, y con el tiempo, un amor cálido y estable. Hoy estamos casados, y todavía me asombra la valentía que tuve aquel día para llamarlo y dar ese primer paso.
  • Un amigo me contó que planeó una cena romántica en la playa para su pareja. Encontraron un lugar perfecto, extendieron una manta y todo parecía ir de maravilla... hasta que llegaron las gaviotas. Una se llevó un trozo del pastel, otra derramó los vasos con jugo, y una más se enredó en el cabello de su novia. Después de semejante caos, tuvo que redimirse llevándola a un restaurante.
  • Tenía 17 años cuando conocí a la que sería mi esposa. Fue en una fiesta de un amigo de la escuela, y desde que la vi, sentí una chispa instantánea. Ella tenía 16 años y soñaba con ingresar a una prestigiosa escuela de ballet. Hablamos de todo y de nada, pero nunca olvidaré lo especial que me pareció. Salimos por un año, pero terminamos. Ambos tuvimos otras parejas, pero ninguna era como ella. Nos reencontramos en otra fiesta años después, cuando ya estábamos en la universidad. Le ofrecieron un trabajo en un teatro en Alemania, y poco después, yo también conseguí trabajo allá. Nos casamos un año después. Teníamos 23 y 22 años. Estuvimos juntos hasta que ella falleció a los 59 años, pero yo la he amado desde el momento en que la vi por primera vez. © Nick Schön / Quora
  • En mi antiguo trabajo, a menudo llegaba a casa después de la medianoche. Mi esposa también trabajaba, y sabía que para ella no era fácil. Por eso solía traer mi propia cena para no molestarla. Una noche, al llegar tarde por tercer día consecutivo, la encontré dormida en el sofá. La desperté y le pedí que fuera a la cama. Me dijo que estaba esperando para cenar juntos, aunque apenas podía mantenerse despierta. Vi lo cansada que estaba, pero su determinación por pasar unos minutos conmigo me conmovió. Le ofrecí mi cena, pero ella insistió en calentarla. Cuando volví del baño, la encontré dormida en el sofá con el paquete de comida en la mano. Con cuidado, se lo quité, calenté la comida, serví los platos y la desperté suavemente. Cenamos juntos, y ese fue el mejor momento que he tenido en mi vida. © Ramesh / Quora
  • Recuerdo que dos horas después de conocerla, pensé que cualquier hombre sería afortunado si ella se convirtiera en su esposa. Cuatro años después, eso me ocurrió a mí. Sin embargo, en ese momento las circunstancias no eran las mejores. Yo acababa de salir de una larga relación, y ella estaba a punto de mudarse por trabajo. Antes de que se fuera, le dije: “Espero que regreses y que podamos estar juntos”. Eso ocurrió un poco más de tres años después. Durante ese tiempo, mantuvimos el contacto. El día que volvió, supe que era la indicada. Esos tres años se sintieron como tres días. Ahora, es evidente que estábamos destinados a estar juntos. © John Cate / Quora
  • Mi pareja nunca fue muy cariñosa, incluso podría decir que era emocionalmente frío. Sin embargo, días antes de su fallecimiento, me entregó una caja llena de recuerdos: entradas de cine de nuestra primera cita, una nota tonta que le dejé para que no olvidara comprar leche... Cosas que la mayoría habríamos tirado, él las guardaba. Me dijo que, cuando yo no estaba, solía abrir esa caja para recordar los momentos que compartimos y los lugares que visitamos. Durante la mayor parte de nuestra relación, me sentí poco amada y subestimada debido a su incapacidad para expresarse. Muchas veces pensé en dejarlo, pero lo amaba demasiado, y él lo sabía, porque se lo decía a menudo. Me entristece que haya esperado hasta el último momento para decirme que sentía lo mismo. © Anonymous / Quora
  • Ambos teníamos relaciones fallidas en el pasado, lo que hacía que a mi pareja le costara mucho expresar sus sentimientos. Para celebrar nuestro sexto mes juntos, fuimos de vacaciones y nos alojamos en un hotel encantador. La primera noche, me dejó una nota escrita en un servilletero que decía: “Eres increíble, te amo”. Para mí, eso fue suficiente, y no esperaba nada más por un tiempo. Sin embargo, a la mañana siguiente, mientras preparaba café en la habitación, se acercó tímidamente por detrás y dijo en voz baja: “Te amo”. Me quedé en shock por un momento. Miré el café, luego a él, y finalmente lo abracé y lo besé. © AbraKadabraAlakazam2 / Reddit
  • Un año después de empezar nuestra relación, su hermana vino de visita y decidió lavar su ropa. Por cortesía, le ofrecí mi ayuda. Para mi sorpresa, me entregó toda la carga de ropa. Afortunadamente, mi esposo intervino. Le dijo a su hermana que, aunque yo ofreciera ayuda, eso no le daba derecho a aceptarla de esa manera. Además, le pidió que me tratara con el mismo respeto que yo le estaba mostrando. Ese momento fue decisivo para mí, y reforzó mi decisión de elegirlo como pareja. © Jenny Wok / Quora
  • Mis vecinos eran una joven pareja encantadora. Siempre fueron amables, nunca hacían ruido ni causaban problemas. No éramos muy cercanos, pero nos saludábamos en el ascensor. Un día escuché ruidos sospechosos provenientes de su apartamento. Poco después, vi al esposo entrando con otra mujer que no era su esposa. Me sentí fatal por ella y decidí contarle. Encontré su número en el grupo del edificio y le envié un mensaje. Para mi sorpresa, resultó que habían alquilado el apartamento a la sobrina estudiante de la familia, y el esposo solo iba de vez en cuando a revisar el lugar. La esposa se tomó todo con humor, y hasta nos invitaron a cenar para aclararlo todo. A pesar de reírnos al final, sigo sintiéndome avergonzada por haber asumido lo peor.
  • En una fiesta, sorprendí al novio de mi amiga en una habitación con otra chica. No dudé en contárselo, y ella me creyó. Terminaron su relación, a pesar de que él juraba que no había hecho nada malo. La historia habría quedado en el olvido, pero hace poco vi unas fotos de esa fiesta en redes sociales. Ahí estaba un desconocido usando el mismo suéter que el exnovio de mi amiga. Ambos eran rubios y de la misma estatura. Ahora temo haber acusado injustamente a alguien inocente.

Las buenas amigas siempre cuidan de nosotras y están ahí para proteger nuestra felicidad. Aquí tienes historias de verdadera amistad femenina que rompen los estereotipos y demuestran que sí existe.

Comentarios

Recibir notificaciones
Aún no hay comentarios. ¡Puedes ser el primero!

Lecturas relacionadas