Nunca había escuchado la expresión: “El que quiera azul celeste que le cueste”
12 Orígenes poco conocidos de expresiones que decimos todos los días
El español es un idioma rico que se habla en muchos países del mundo, y cada uno tiene sus propios dichos, frases y expresiones que se pasan de generación en generación y, a veces, hasta nos llegan de una nación que habla en otro idioma. Así que no es de extrañar que algunas pierdan su significado original por el camino y no sepamos exactamente por qué decimos, por ejemplo, que buscamos nuestra media naranja y no media manzana o pera.
Genial.guru ha investigado los orígenes de algunas de las frases que decimos y escuchamos todos los días, pero cuyo verdadero significado muchas veces no conocemos.
1. Ser la oveja negra
Esta frase se dice cuando una persona es distinta de su entorno familiar o social y, generalmente, se emplea de forma negativa. Más allá de la diferencia obvia entre una oveja negra y una blanca, la frase nació entre los pastores de los rebaños, que consideraban que el nacimiento de una oveja negra no sería más que un gasto extra y que no les traería mucha ganancia, ya que su lana no se podía teñir de otros colores para elaborar distintas clases de prendas.
2. Dar gato por liebre
Esta frase se dice cuando alguien intenta darnos o vendernos algo de inferior calidad o precio que el que corresponde. Sus raíces están en la Edad Media, época en que eran muy apreciados y se consideraban una delicia los platillos de liebre. Pero había casos en los que la gente era engañada y se le servía carne de gato en lugar de la de la liebre. Menos mal que algo tan terrible ha quedado en el pasado.
3. Es pan comido
Esto se dice cuando pensamos que algo nos resultará muy fácil de realizar. Los orígenes de la frase no tienen una fecha exacta, su uso siempre fue popular, por el simple hecho de que pocas cosas son más fáciles de hacer que comerse un pan y así ha sido a lo largo de muchas épocas y en diferentes lugares del planeta.
4. No importar un pepino / rábano / pimiento
Esta frase se dice cuando algo no nos importa ni un poco, y tiene distintas variaciones, pero todas cuentan con un origen similar: representan un producto que en otra época tenía muy poca importancia para la gente. En el caso del pepino, en la Edad Media era un vegetal de muy escaso valor. Con el comino pasa algo parecido, en una época hubo una gran plaga de esta planta en Francia, por lo que había demasiado comino en el mercado y perdió su valor e importancia para las personas. En tanto los pimientos eran despreciados por los pintores que decoraban los bodegones con dibujos de diferentes verduras en el siglo XVII, ya que consideraban que el pimiento era demasiado fácil de representar.
5. El que quiera azul celeste que le cueste
Esta frase se dice para remarcar que si alguien quiere algo muy valioso, deberá trabajar duro para conseguirlo. Pero, ¿qué tiene de especial el azul celeste? Hoy en día tal vez no demasiado, pero en la antigüedad se trataba de un color que solo se podía obtener del lapislázuli, un mineral que era escaso y difícil de conseguir. Con lo cual todas las pinturas y esculturas que tuvieran esta tonalidad eran mucho más costosas, y no cualquiera se las podía permitir.
6. ¡Aguas!
Esta palabra se dice cuando alguien quiere advertirle a la otra persona sobre algo, es otra forma de decir “¡cuidado!”. Nació en la época cuando el drenaje tal y como lo conocemos hoy todavía no se había desarrollado y la forma común de la gente de deshacerse del agua sobrante era simplemente tirándola por la ventana. Al hacerlo, las personas gritaban “¡Aguas!” para prevenir a los transeúntes para que pudieran correrse y evitar que el agua cayera sobre su cabeza.
7. Chiflando y aplaudiendo
Esta frase típicamente mexicana se suele decir a las parejas, en referencia a que tengan las manos y la boca ocupadas en otra cosa que no sean los besos y los abrazos. Pero su origen poco tiene que ver con su uso actual: se remonta a la época en que en México existía un oficio llamado tlachiquero, que consistía en extraer el agua miel de la planta maguey para la preparación del pulque, una costosa bebida fermentada que consumían los sacerdotes y los políticos importantes de la época. Y siendo que los trabajadores cada tanto solían darle un trago al preciado líquido, a sus patrones se les ocurrió que silbaran durante el proceso de extracción del agua miel para evitar así que pudieran beberla.
8. Le voy a leer la cartilla
Esta frase se le dice a una persona que se está comportando de un modo indebido como una advertencia de que si no cambia su forma de actuar, tendrá que afrontar las consecuencias. Sus orígenes llevan a 1844, año en que comenzó a implementarse en el ejército la costumbre de reunir en un manual, que por entonces se llamaba cartilla, todas las normas de comportamiento y disciplinarias que se tenían que cumplir. Si un soldado las infringía, se le leía la cartilla en público como última advertencia antes de una sanción o hasta expulsión del regimiento.
9. La tercera es la vencida
Este dicho es una forma de alentarse a uno mismo o a otra persona a no rendirse ante un fracaso y a seguir intentando. Sus orígenes tienen varias hipótesis: según una de ellas se remontan a la época entre los siglos XVI y XVII, cuando el tercer hurto de un ladrón se penaba con la muerte. Otra versión dice que hace referencia al ejército romano, que se dividía en tres grupos: los soldados que contaban con poca preparación, los llamados piqueros que tenían más armamento y, por último, los veteranos de guerra que tenían más experiencia y eran los que terminaban venciendo cuando los primeros dos no podían hacerlo.
10. Sentir mariposas en el estómago
Generalmente decimos esta frase cuando estamos enamorados y queremos expresar la sensación que ese sentimiento nos genera en el estómago. Curiosamente, no se trata de mera forma de decir sino que hace referencia a una sensación física real que los científicos explican por el hecho de que en la antigüedad el estómago era el responsable de las sensaciones viscerales que nos advertían sobre los peligros, pero que actualmente pasaron al segundo plano, dejando el mando al órgano más racional. Pero el miedo, el enamoramiento, la intuición y otras sensaciones similares parecen seguir funcionando en nuestro estómago y asociamos las sensaciones que nos generan con las mariposas por la ligereza y la velocidad de sus movimientos.
11. Sepa la bola
Otra frase de origen mexicano que se dice cuando uno no sabe quién o qué fue lo que provocó alguna situación o suceso desagradable. Se remonta a la época de la Revolución Mexicana, cuando el gobierno estaba en manos del dictador Porfirio Díaz y, a fin de derrocarlo, se formó un grupo revolucionario llamado “la bola”. El mismo era conformado por los grupos sociales más diversos y gente procedente de diferentes lugares del país, con lo cual era fácil adjudicarle cualquier clase de destrozo o saqueo que ocurriera aunque no se supiera a ciencia cierta quién había sido realmente el responsable.
12. Buscar a la media naranja
Se trata de otra forma de decir “alma gemela”, en referencia a la pareja perfecta de una persona. Pero, ¿por qué naranja y no cualquier otra fruta? Los orígenes de esta frase están en la Antigua Grecia, en un diálogo platónico que se llama “El banquete”, donde Aristófanes cuenta una leyenda que dice que antes las personas eran perfectas, como las idealmente redondas naranjas, pero se enfrentaron a los dioses, y fueron castigados siendo partidos por la mitad y esparcidos por el mundo. Desde entonces andamos tristes hasta que encontramos a nuestra media naranja y volvemos a estar completos.
¿Conocías los orígenes de estas frases? ¿Sabes de alguna otra frase o refrán que decimos a diario y que tengan un origen interesante?
Comentarios
Yo solo me sabía la del ¡Agua!
Me sorprendió mucho la historia tras “sentir mariposas en el estómago”
Me asombra que varios surgieran en la Edad Media y se sigan usando.
azul celeste? ...??????"el que quiere azul celeste que le cueste"...mmm, rima mejor el celeste sólo.