12 Relatos impactantes de la vida real que podrían convertirse en lo más comentado en Google y redes sociales

A veces, las historias más inesperadas y fascinantes pasan desapercibidas. En esta recopilación, hemos reunido una serie de eventos reales que, sin duda, podrían captar la atención del público. Desde situaciones impactantes hasta coincidencias que parecen sacadas de una película, estas vivencias tienen todo el potencial para hacerse virales y despertar la curiosidad en internet. Prepárate para un recorrido por algunos de los momentos más intrigantes e inolvidables que podrían colarse en las listas de tendencias.

• Solía cuidar a una niña de cinco años. Su mamá era soltera y salía mucho por las noches. Una noche, la niña señaló el monitor para bebés y me dijo: “Así es como el hombre que estuvo antes que tú me vigilaba”.
  Sentí un escalofrío. Esa noche revisé las grabaciones, pero no vi nada fuera de lo normal. Más tarde descubrí que antes de mí había trabajado otra niñera que había sido despedida.
  Al parecer, esa niñera solía salir después de acostar a la niña y le decía que había un hombre observándola a través del monitor para asegurarse de que no se portara mal. Una noche, la madre regresó temprano, no encontró a la niñera en casa y la despidió de inmediato.

• Mi mamá y mi tía se casaron con hombres llamados Brian. Curiosamente, ambos Brians tenían hermanos que se llamaban Scott. Los padres de mi mamá y de mi papá también compartían nombre: Robert, aunque todos los conocían como Bob.
  Y, como si fuera poco, los dos Brians tenían perros llamados Pepper. © Unknown author / Reddit

• Mi bisabuela, originaria de Gales, tenía un pasaje reservado para viajar en el Titanic en 1912. No abordó porque dijo sentirse enferma, pero la verdadera razón era que estaba embarazada fuera del matrimonio y sufría náuseas matutinas tan intensas que no pudo hacer el viaje.
  Lamentablemente, perdió al bebé, pero un año después, en 1913, emigró y fue entonces cuando conoció a mi bisabuelo.
  Se lo contó únicamente a mi mamá, a quien cuidaba durante los veranos, y ella me lo confesó tiempo después.
  Ese embarazo no planeado terminó salvando toda una rama de nuestra familia. © sassy_steph_ / Reddit

• Durante un vuelo de 10 horas, un desconocido me tomó una foto mientras lloraba desconsoladamente. Acababa de recibir la noticia de que mi perro había muerto mientras yo estaba en el extranjero.
  La imagen terminó publicada en una cuenta de Instagram que se dedica a mostrar “colapsos de pasajeros” y tenía más de 2 millones de seguidores.
  La gente comenzó a hacer memes con mi foto. Incluso uno de mis alumnos me reconoció.
  Contacté a la página para pedir que la eliminaran, pero para entonces ya se había hecho viral.
  A veces, la imagen vuelve a aparecer en Reddit. A muchos les parece divertida. A mí no.

• Llegué a la ronda final de entrevistas en una gran empresa. Todo marchaba bien, hasta que el equipo de Recursos Humanos mencionó una supuesta “conducta preocupante en línea”.
  Lo irónico es que ni siquiera tengo Facebook.
  Resulta que alguien con mi mismo nombre se había vuelto viral el año anterior por una publicación polémica.
  Asumieron que era yo. Les envié pruebas de que no era así, pero nunca me volvieron a contactar.
  Desde entonces, cambié todos mis usuarios en internet.
  Aun así, cada semana me busco en Google, solo por si acaso.

• A mi abuela la criaron en un orfanato con la historia de que había perdido a sus padres y hermanos durante la pandemia de gripe española.
  Pero con el tiempo descubrimos que tanto ella como su padre habían sobrevivido.
  Él simplemente no quiso hacerse cargo de ella, así que la dejó en un orfanato en Brooklyn y se marchó a Europa, donde formó una nueva familia. © Human_Commercial_406 / Reddit

• Celebramos nuestra boda en un hotel conocido donde, según rumores, se hospedaba una pareja de celebridades que prefería mantener un perfil bajo.
  Justo cuando salí con mi vestido, cinco fotógrafos comenzaron a tomarme fotos como locos. Pensaron que era ella.
  Mi papá gritó: “¡No es famosa, está nerviosa!”, y uno de ellos incluso se disculpó.
  Aun así, las fotos terminaron en un blog de chismes bajo el título: “¿Novia misteriosa o estrella de Netflix?”
  Todavía conservo la captura de pantalla.
  No voy a mentir: fue lo mejor de todo el día.

• Estaba haciendo la inducción remota de una nueva empleada a la que nunca había visto en persona.
  Solo nos comunicábamos por Slack y correo electrónico.
  Su rendimiento era bajo, así que la dirección me pidió que la despidiera “basándome en la retroalimentación del equipo”. Seguí el protocolo.
  Esa misma semana, le conté la historia a mi hermana gemela.
  Se quedó callada por un momento y luego dijo: “Sí, lo sé. Esa era yo”.
  Se había postulado usando nuestro segundo nombre como apellido.
  Yo no tenía la menor idea.

• Me quedé demasiado tiempo en una exposición de arte y los guardias no se dieron cuenta cuando cerraron el museo. Para cuando me di cuenta de lo que pasaba, las luces ya estaban apagadas, las puertas cerradas con llave y mi celular tenía apenas un 2% de batería. Traté de mantener la calma, pero cada rechinado me sonaba como pasos acercándose.
  Al final, pasé la noche durmiendo debajo de una banca en la sala de esculturas.
  A las 6 de la mañana, el personal de seguridad me encontró y, al principio, pensaron que yo era parte de una instalación artística.
  Más allá de las bromas, fue una experiencia tan aterradora como hermosa.
  Estar completamente solo en un museo lo transforma en un lugar completamente distinto.

• Cuando a mi hermana le diagnosticaron una enfermedad poco común, mis padres se enfocaron por completo en encontrar un donante compatible.
  Años más tarde, encontré una carpeta con correos antiguos y notas médicas en un cajón. Fue entonces cuando descubrí que habían planeado tenerme después de saber que ella necesitaría un donante a largo plazo.
  Nací porque mi sangre era compatible con la suya.
  No lo hicieron por maldad, sino desde la desesperación.
  Pero desde entonces, nunca he vuelto a ver mi cumpleaños de la misma manera.
  Sigo amando a mi familia, pero a veces me pregunto si me habrían tenido de no ser por esa necesidad.

• Mientras ayudaba a mi papá a reparar el aislamiento del ático, encontré un sobre polvoriento dirigido a mi mamá. La fecha era de 2003, antes de que yo naciera.
  Era una carta de un hombre que no era mi papá. Le pedía disculpas por “irse de repente” y decía que esperaba que ella hubiera encontrado paz.
  No dije nada. Simplemente, devolví la carta a su lugar.
  Pero desde entonces no he podido dejar de pensar en ello.
  ¿Era él mi verdadero padre? ¿Un viejo amor que marcó su vida?
  Tal vez nunca lo sepa. Y, curiosamente, creo que estoy en paz con eso.

• Mi abuelo le fue infiel a mi abuela, con su propia hermana.
  Al parecer, de esa relación nació un hijo, pero mi abuelo nunca lo reconoció oficialmente.
  Me enteré cuando mi papá falleció y vi una foto de él con sus hermanos y un supuesto “primo”.
  Dije: “¡Wow! Se parece muchísimo a ustedes. Es obvio que es de la familia.”
  Uno de mis tíos respondió: “Sí, podría ser nuestro hermano.” © space_apartment / Reddit

La vida puede llevarnos por caminos inesperados y sacudirnos más que cualquier guion de televisión. Estas historias son prueba de que la realidad, muchas veces, supera con creces la ficción.