12 Sitios ocultos y legendarios que siguen existiendo, aunque muy pocos lo sepan
Muchas veces, sin saberlo, podemos estar parados sobre antiguos lugares secretos. Algunos de ellos guardan historias tan interesantes como importantes para la ciudad en la que se encuentran. De hecho, la mayoría de estos sitios siguen allí como testimonio de un momento que ya pasó y que no volverá a repetirse. Y su trascendencia solo es posible gracias a la visita de curiosos que gustan de adentrarse en las profundidades de la tierra.
En Genial.guru tenemos algo de espíritu de arqueólogos, por lo que preparamos esta compilación de lugares subterráneos que están por todo el mundo, que existieron en una época de gloria y que incluso ahora pueden visitarse.
1. Vicus Caprarius, Italia
Todo el mundo conoce la Fontana di Trevi, si no es en persona, al menos en fotografía. Sin embargo, muy pocos han visto los pasajes subterráneos que se extienden por debajo de ella.
Este intrincado laberinto de vestigios antiguos es el área arqueológica subterránea de Vicus Caprarius, también conocida como “Ciudad del Agua”. Allí es posible ver las estructuras de una casa de la época imperial, el castillo de agua y las evocadoras exhibiciones de hallazgos realizados durante la renovación del antiguo Cinema Trevi, como el célebre busto de Alejandro Helios.
Este lugar es la estratificación milenaria de Roma, y en él se observan las evidencias arqueológicas de los grandes acontecimientos que caracterizaron la historia de la ciudad, desde la realización del Aqua Virgo hasta el incendio de Nerón.
2. Château de Brézé, Francia
El Château de Brézé es otra de esas magnas estructuras que causan impresión por su exterior, pero que, probablemente, conservan lo más interesante en su interior. La estructura actual es de estilo renacentista, pero posee elementos medievales.
Hoy en día, es la residencia de los descendientes de los antiguos señores feudales. Este castillo ha sido catalogado como monumento antiguo desde 1960, pero el que se ve en realidad está construido sobre un complejo “segundo castillo” excavado en los cimientos de la roca.
Aparentemente, todas las excavaciones y el trabajo subterráneo tenían el propósito de proporcionar un refugio seguro contra los invasores, pero, irónicamente, durante su larga historia, el castillo nunca fue atacado. Por fuera tiene un increíble sistema de pasadizos subterráneos y túneles para explorar de 4 km de longitud.
3. Derinkuyu, Turquía
La ciudad subterránea de Derinkuyu se encuentra en la provincia de Nevşehir, Turquía, y se extiende a una profundidad de aproximadamente 85 m. Es lo suficientemente grande para albergar hasta a 20 mil personas junto con su ganado y provisiones de alimentos en sus múltiples niveles.
Es la ciudad subterránea excavada más grande de Turquía, y es uno de varios complejos subterráneos que se encuentran en toda Capadocia. Su fundación tuvo lugar durante la era bizantina, cuando era utilizada como protección contra los invasores. Además, estaba conectada con otras ciudades subterráneas a través de muchos kilómetros de túneles.
Cabe destacar que la provincia de Nevşehir tiene varias otras ciudades subterráneas históricas, como Kaymaklı, las cuales fueron excavadas en formaciones geológicas únicas y ahora son atracciones turísticas.
4. Calles subterráneas de Nápoles, Italia
40 metros por debajo de las ruidosas calles del centro histórico de Nápoles se encuentra un mundo inexplorado, pausado en el tiempo, pero profundamente conectado con la realidad de arriba. Este es precisamente el corazón y el lugar del que nació la ciudad, la Nápoles subterránea.
Cada epopeya histórica ha dejado su huella en las paredes de piedra toba amarilla con la que fue edificada la ciudad. Para llegar, hay que descender 136 escalones para alcanzar unos 40 metros bajo tierra, donde están las cavidades tobáceas excavadas en época griega y explotadas como cisternas para el abastecimiento de agua, así como un teatro grecorromano.
Allí mismo se encuentran los Jardines del Hipogeo, un proyecto moderno que tiene un huerto creciendo en las entrañas de la tierra, en un entorno aparentemente hostil, pero que, al encontrarse lejos de la lluvia ácida, los contaminantes y los microorganismos dañinos, protege los cultivos.
5. Minas de sal de Wieliczka, Polonia
Las minas de sal de la ciudad de Wieliczka, al sur de Polonia, se encuentran dentro del área metropolitana de Cracovia. Su historia se remonta al neolítico, cuando allí se producía cloruro de sodio (sal común) a partir de la salmuera de afloramiento.
Fueron excavadas en el siglo XIII, y produjeron sal de mesa de forma continua hasta 2007. Se trataba de unas de las minas de sal en funcionamiento más antiguas del mundo.
Ahora son un monumento histórico y un Patrimonio Mundial de la Unesco. Son famosas por sus pozos y pasadizos laberínticos, exhibiciones sobre el proceso de extracción de la sal, un lago subterráneo, cuatro capillas, numerosas estatuas talladas por mineros y esculturas más recientes de artistas contemporáneos.
6. Ciudad subterránea de Pilsen, República Checa
Debajo del centro histórico de la ciudad de Pilsen se extienden casi 20 km de pasadizos, bodegas y pozos de agua. Este laberinto subterráneo se encuentra entre los más grandes de su tipo en República Checa.
Su construcción se inició a finales del siglo XIII, alcanzando en algunas zonas hasta tres plantas de profundidad. En la antigüedad, cumplió varios propósitos, pues se usaba para almacenar comida y hielo, pero también para guardar bebidas fermentadas. Sin embargo, la función más importante de estas áreas subterráneas era asegurar el acceso al agua. Originalmente, se podían encontrar hasta 360 pozos allí.
Tampoco podemos dejar de lado las áreas que sirvieron como refugio. Ahora, los visitantes del centro histórico pueden caminar a través de una sección de casi 800 metros de largo, donde hay restaurantes, bodegas, tiendas, etc.
7. Túneles de Shanghái, Estados Unidos
Los túneles de Shanghái son pasajes en Portland, Oregón, ubicados debajo del vecindario Old Town Chinatown, que conectan con la sección principal de negocios. Antes, estos llegaban a los sótanos de muchos hoteles en la costa del río Willamette, por lo que fueron construidos originalmente para mover mercancías desde los barcos atracados hasta las áreas de almacenamiento del sótano, evitando, de esta forma, el tráfico de tranvías.
Sin embargo, periódicos del siglo XIX hablan de pasadizos subterráneos secretos. Lo cierto es que muchas de las historias más pintorescas son acerca de actividades clandestinas, pero historiadores han declarado que no hay evidencia de que estos túneles se hayan usado para esto, sino que, en realidad, eran transitados por marineros.
8. Orvieto, Italia
Espeleólogos descubrieron un mundo subterráneo que había sido excavado, utilizado y olvidado, un oscuro laberinto dividido en más de 1200 cuevas, túneles, pozos y cisternas creados por el hombre durante casi tres milenios de trabajo voluntario y continuo. Esto es Orvieto, Italia.
Hoy, el camino discurre por el corazón de estas cavidades, donde se pueden ver restos de antigüedades etruscas y medievales; en particular, palomares y los restos de un molino medieval completo con prensas, chimenea, pesebres para animales, etc.
9. Catacumbas romanas de Lisboa, Portugal
En Lisboa existe un lugar bajo tierra que casi nadie conoce, a pesar de que todos pasean por encima de él. Se trata de las catacumbas romanas de la “Rua da Prata”.
El hecho es que solo pueden visitarse durante tres días al año, en el mes de septiembre (a veces también en abril), cuando se forman largas filas para poder disfrutar durante 15 minutos de un poco del espectáculo. Esto se debe a que estos túneles permanecen inundados casi todo el año, por lo que hay que drenar el agua para permitir que los visitantes ingresen en ellos.
De hecho, el acceso a las catacumbas se hace a través de una alcantarilla, la cual lleva a unas estrechas escaleras que conducen hasta los túneles. Un dato interesante es que ya en la época de Julio César se creía que la ciudad tenía aguas subterráneas con grandes propiedades terapéuticas.
10. Coober Pedy, Australia
Coober Pedy es una ciudad ubicada al norte de Australia. Se la conoce como la “capital del ópalo del mundo” debido a la cantidad de ópalos preciosos que se extraen allí. Sin embargo, su fama internacional se debe a sus viviendas subterráneas, llamadas “piraguas”, que se construyen de esta manera debido al calor abrasador del día.
Las extremas temperaturas del desierto durante el verano han hecho que muchos residentes prefieran vivir en cuevas excavadas en las laderas de las colinas. Se puede excavar en la roca una casa-cueva estándar de tres habitaciones con sala de estar, cocina y baño por un precio similar al que costaría construir una vivienda en la superficie.
Dentro, los refugios tienen una temperatura constante, mientras que los edificios de la superficie necesitan aire acondicionado, especialmente durante los meses de verano. La humedad relativa rara vez supera el 20 % en los días calurosos, y los cielos suelen estar despejados.
11. Bóvedas de Edimburgo, Reino Unido
También conocidas como las bóvedas de South Bridge, son una serie de cámaras ubicadas debajo de los 19 arcos de piedra del puente South Bridge. Abiertas en 1788, un período de gran crecimiento y expansión, las bóvedas son el reflejo de una época donde la superstición reinaba en Edimburgo.
Actualmente, siguen teniendo un aire fantasmal y de misterio. En un principio se usaron para construir zapaterías, cuchillerías, fundiciones y otros talleres. Años después, cuando se acabó el apogeo comercial, las bóvedas acabaron convirtiéndose en el refugio de los más pobres de la ciudad. Era un lugar tan siniestro que ahora las visitas guiadas tienen como plus todas las historias de fantasmas que se dicen han tenido lugar allí.
Por ejemplo, se cuenta que antes de la inauguración del puente, la mujer de un importante juez de la ciudad, que debía ser la primera en cruzarlo, falleció. Los planes siguieron y ella sí lo cruzó, pero en vez de hacerlo a pie, lo hizo dentro de su ataúd. Desde ese día, el puente comenzó a experimentar apariciones fantasmales.
12. Túneles de Puebla, México
Víctima de las inundaciones, se dice que debajo de Puebla duerme otra urbe, más antigua, y que en ella incluso existen casas enteras en diversos puntos, por ejemplo, bajo el Museo Amparo.
Durante años, leyendas urbanas advertían que en esta ciudad existían múltiples túneles, pero no fue hasta 2014 cuando, durante unas obras de modernización, se encontró uno de ellos. Posteriormente, el proyecto conocido como “Los secretos de Puebla” inició la investigación para descubrir más de estos túneles y confirmó que la exleyenda es ahora una fascinante realidad histórica.
En la primera recuperación se pueden recorrer 70 metros debajo de las calles, pero se planea abrir mucho más de estos pasajes con el tiempo. Los descubrimientos apuntan a que existe una red de 10 kilómetros de túneles construidos entre los siglos XVIII y XIX.
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