12 Trucos de crianza que pueden hacer que a tus hijos les guste estudiar
Diversas investigaciones han demostrado que el uso de juegos como herramientas educativas contribuye a un aprendizaje más profundo. Los expertos incluso utilizan el término “gamificación” para hablar sobre la introducción de elementos de juego y diversión en el proceso de aprendizaje para hacerlo más eficiente. Puede que no suene tan fácil, pero solo necesitarás un poco de imaginación y algunas cosas muy simples para que tus hijos se entusiasmen con sus estudios.
¡Genial.guru ha creado una colección de trucos ingeniosos que te ayudarán a hacer que el aprendizaje sea divertido tanto para ti como para tus hijos!
1. Transformar números en dibujos divertidos
Si tus hijos no pueden memorizar los números, prueba un enfoque creativo. Primero, escribe el número en una hoja de papel y luego usa tu imaginación para convertirlo en un pájaro, animal o flor, o cualquier otro objeto que puedas imaginar. Si no sabes con qué empezar, mira este video para obtener instrucciones sobre cómo convertir los números de 1 al 5 en divertidos dibujos en forma de aves.
2. Crea una historia abierta
Este método es bueno para aprender nuevas palabras y repetir las que su hijo ya conoce. Todo lo que necesitas es papel, lápices e imaginación. Siéntate con el niño e intenta crear una historia divertida con él: puedes comenzar con la frase “érase una vez”, presentar algunos personajes y luego dejar que el niño continúe la historia. Garabatear el relato en un pedazo de papel estimulará la memoria del pequeño para que recuerde mejor las palabras.
3. Poner en escena un teatro de títeres
5 Monitos.
Otra forma de ampliar el vocabulario de tus hijos es crear un teatro de títeres hecho a mano. Para tus presentaciones, puedes usar una caja de cartón común decorada con un poco de tela, títeres hechos a mano y objetos cotidianos cuyos nombres quieres que aprendan tus hijos. Este video da instrucciones detalladas sobre cómo hacer muñecos lindos con calcetines.
4. Convierte tu cocina en un laboratorio de ciencias
La química es un tema difícil para muchos niños, pero es muy fácil hacerla divertida. Convierte tu cocina en un laboratorio junto con tu hijo y realiza experimentos espectaculares que demuestren las leyes de la ciencia de una manera vívida. Por ejemplo, podrías intentar usar agua, jugo y gelatina con un poco de colorante para alimentos para informarle a tu hijo sobre la densidad de las sustancias. La sal común, un poco de agua y un lápiz ayudarán a tu niño a estudiar el crecimiento de cristales. No hace falta decir que estos experimentos son atractivos tanto para pequeños como para adultos.
5. “A cazar” sonidos
Este método te ayudará a enseñarle fonética a tu hijo a través de la toma de fotografías. Dale una cámara o un teléfono móvil y pídele que capture cada objeto cuyo nombre tenga un sonido particular. ¡Mientras vas de la A a la Z, tu niño tomará docenas de fotos mientras aprende fonética y explora el mundo que lo rodea!
6. Hornear para aprender matemáticas simples
Hornear galletas es una herramienta perfecta para aprender a contar fracciones. Cocina bocadillos redondos o cuadrados y enséñale a tu hijo a cortarlos en octavos, cuartos, y mitades con un cuchillo de plástico. Usa esas piezas de galletas para enseñarle cómo sumar y restar fracciones, por ejemplo, 1/4 de una galleta + 1/4 de una galleta = 1/2 de una galleta. Esta es una gran manera de combinar la cocina con la educación y la diversión.
1 Pastel entero.
Puedes usar moldes para hornear estas llamadas “Galletas numicon” que harán la explicación de las matemáticas más fácil, o usar un plato de papel para enseñar fracciones (como se muestra arriba).
7. Enseñar matemáticas en el supermercado
¿Quién hubiera pensado que comprar en el supermercado podría ofrecer una buena oportunidad de aprendizaje? Antes de ir al mercado, haz una lista y pídele a tu hijo que haga un estimado del costo de cada artículo. En la línea de las cajas para pagar, deja que el niño compare su estimación con el precio real de los productos. Una tienda de comestibles también es un buen lugar para intentar adivinar el peso aproximado de los vegetales y frutas en la báscula.
8. Convierte las tareas diarias en oportunidades de aprendizaje
Ofrécele a tu hijo la oportunidad de observar el mundo a su alrededor por medio de aprender números, letras, sonidos, colores y formas. Por ejemplo, pídele que cuente hasta 10 mientras se lava las manos, que cuente la cantidad de rebanadas de pizza que hay en la mesa o que señale ciertas letras en la caja de cereal. Cuando se cepille los dientes, pídele que vea objetos cuadrados o cosas rojas en el baño. Repetir estas acciones simples todos los días aumentará las habilidades de aprendizaje y reforzará la memoria del niño.
Ordenar objetos por tamaño, forma y color es una actividad muy importante para un niño y es muy fácil convertirlo en un juego divertido. Usa juguetes especiales diseñados por fabricantes u artículos domésticos simples para que tu hijo participe en la clasificación y el conteo. Por ejemplo, puedes usar un molde de cupcakes, como se muestra en la imagen de arriba.
9. Hacer tareas domésticas educativas
La ropa sucia es aburrida, pero puedes hacerla atractiva y educativa si le pides a tu hijo que clasifique los artículos por colores, tipos y tamaños, después de lo cual te contará los resultados. ¿Necesitas conducir hasta una tienda? En lugar de ofrecerle a tu niño un dispositivo móvil, sugiere que cuente los automóviles de ciertos colores, árboles o señales de tráfico con ciertas formas.
10. Haz una “carpa para escribir”
Un espacio privado y acogedor despertará la imaginación y la creatividad de tu hijo. Usa algunas sábanas o mantas y un par de almohadas para hacer una tienda de campaña de bricolaje para escribir. Invita a tu hijo a pasar un tiempo en ese lugar con una hoja de papel y un lápiz. Además, anímalo a pensar en una historia para escribir. Esta puede ser sobre personajes imaginarios o un recuerdo del día: el punto es inspirarlo a encontrar las palabras adecuadas para expresar sus pensamientos y sentimientos.
11. Usa maracas hechas con cáscaras de huevos para enseñarle música a tu hijo
Usa huevos de plástico, cucharas y un poco de arroz para hacer maracas hechas en casa y despertar el interés por la música en tu niño pequeño. Estos instrumentos musicales improvisados ayudarán a tu hijo a aprender ritmos simples y a divertirse mientras está ocupado.
12. Toca y describe
Cuando camines con tu hijo, anímalo a elegir objetos de diferentes texturas, como hojas, plumas, flores, piedras y así por el estilo. Deja que estudie el tema y describa su forma, color, el sonido que hace y los sentimientos que tiene al tocarlo. Este ejercicio pondrá en alerta todos los sentidos y mejorará las habilidades de habla de tu hijo.
Bono: mejora la memoria de tu hijo
Tener una buena memoria es muy importante para el aprendizaje exitoso, y hay muchas maneras de mejorarla que puedes probar en tu hijo ahora mismo. Estas incluyen juegos como ajedrez y rompecabezas, aprender trabalenguas, seguir una rutina diaria y una dieta balanceada rica en proteínas, antioxidantes y vitaminas, entre otras.
¿Cuál de estas ideas te gustaría probar con tus hijos? ¿Tienes tus propios trucos para hacer que el proceso de aprendizaje sea divertido? ¡Siéntete libre de compartir tus pensamientos y conocimientos con nosotros en los comentarios a continuación!