Cuando vamos al supermercado, raramente esperamos grandes aventuras. Parecería que no puede suceder nada extraordinario mientras elegimos productos y los pagamos. Pero no es así. Usuarios de la red han logrado regresar de las tiendas con historias que seguramente sus nietos disfrutarán escuchar.
Todos aquellos que forman parte de una empresa, local, tienda o supermercado, sabe bien lo que es esforzarse a diario para ganar dinero y pagar las cuentas. Se supone que, a medida que el puesto se vuelve más complicado, deberíamos recibir un sueldo más alto. Pero a veces hay excepciones a la regla y eso genera un debate sobre quién merece cobrar más. Eso es lo que le pasó a una chica que reveló cuánto ganaba en su trabajo y causó todo tipo de reacciones.
Ir a comprar puede volverse una actividad tan rutinaria que simplemente vamos por los pasillos del supermercado escogiendo los productos que siempre usamos, como si estuviéramos en piloto automático. Sin embargo, hay personas que tienen ojos detallistas y encuentran entre esos estantes artículos que se salen de lo común y pueden tomar por sorpresa a cualquiera.
Comprar la despensa en el supermercado es una de las actividades que se tienen que realizar frecuentemente en cada hogar. De acuerdo con algunas encuestas, el 91 % de las personas hacen sus compras en alguna de las grandes tiendas, y el 40 % lo hacen una vez a la semana. Gracias a la gran afluencia de gente, los supermercados han desarrollado estrategias para generar más ventas y posicionar algunos productos.
Ir al supermercado posiblemente sea para todos una rutina diaria o semanal. Para algunos es algo placentero, mientras que para otros puede significar una tarea molesta. Cada persona lo recorre a su manera, y esto habla también de su personalidad y su modo de vida. Ahora, cuando recorres un sitio como este, ¿sabes que detrás de esas góndolas repletas de alimentos hay mentes estrategas dedicadas a intentar influir sobre tus decisiones?
Al ir de compras, casi nadie espera salir del supermercado con algo más que no sean los productos de la lista. Pero a veces, en esos establecimientos y en otras tiendas se desarrollan escenarios para los que ni los visitantes ni los empleados más impávidos están preparados. Por ejemplo, el encuentro con una cazadora de tickets o con un fanático del jamón.
Aunque son dibujos animados, hemos sido testigos de que, ya sea para su cuidado personal, su trabajo o alguna travesura, estos personajes tienen ciertas necesidades. Muchas de ellas son pasadas por alto en sus historias, pero en el mundo moderno, quizá ellos irían al supermercado para hacer algunas compras de vez en cuando.
Me llamo Tania. Tras haber trabajado tres años en un supermercado, combinando el oficio de cajera y dependiente, quiero contarte por qué los empleados, a menudo, no son muy amables con los clientes, y por qué en las tiendas se encuentran productos de una calidad más que dudosa.
Un usuario de Pikabu y su esposa decidieron realizar un experimento y probar empíricamente si las codornices pueden criarse en casa a partir de huevos comprados en un supermercado regular. El autor describió detalladamente en su publicación cómo surgió la idea de probarse a sí mismo como criador de aves de corral en un estudio y qué dificultades tuvo que enfrentar.
Últimamente, el viaje al supermercado se ha convertido en algo más que solamente realizar la compra de productos. A menudo, entramos al supermercado solamente para pasar el rato, entretenernos y ver a todos lados. Los investigadores dicen que 2/3 de los productos comprados no son necesarios. Al mismo tiempo, es bien sabido que un 80 por ciento de las decisiones de la compra se toman exactamente en la tienda. Esto lo aprovechan exitosamente los profesionales del marketing, que nos obligan hábilmente a estar más tiempo allí y hacer más compras.
Amazon abrió una tienda automatizada Amazon Go. Antes de inaugurar este supermercado inusual, fue probado por los empleados de la corporación. Ahora lo puede visitar todo aquel que lo desee. ¿Quieres saber como funciona? Los primeros compradores ya han dado un recorrido por los pasillos de Amazon Go, y en Genial.guru decidimos contarte en qué es diferente esta tienda de las demás y cómo trabaja.
Ir al supermercado no tiene nada de complicado: tomas lo que necesitas y te vas. Pero no siempre es así. De hecho, algunas personas salen del supermercado con una anécdota divertida o incluso rocambolesca. Lee estas historias para saber más sobre estos extraños sucesos. No dejes de disfrutar de las imágenes que las acompañan, creadas con ayuda de la inteligencia artificial.
¿A quién no le ha pasado que entra al supermercado solo a comprar una o dos cosas y sale con el carrito lleno? Te sorprendería saber que esto es fríamente calculado por esos establecimientos, puesto que la mayoría cuenta con estrategias bien definidas para manipular a los clientes para que compren más productos de lo planeado. Aquí te hablaremos sobre algunas de ellas y cómo evitarlas la próxima vez que vayas de compras.
¿Alguna vez has notado que los artículos esenciales como el arroz o los frijoles están en la parte de atrás del supermercado? Esta estrategia ha sido implementada para que camines más, recorras toda la tienda y adquieras más productos, aumentando así el valor de tu compra. Este es uno de los trucos que usan los supermercados para hacer que gastes más dinero. Así, estos establecimientos logran su objetivo de hacer que llenes aún más tu carrito.
Ir al supermercado semana tras semana puede parecer aburrido e incluso tedioso. Pero, si revisamos atentamente los carteles, las ofertas y los productos, encontramos una perspectiva diferente. Así, los consumidores recorrieron pasillo tras pasillo topándose con errores, disparates y uno que otro ingenio por parte de los diseñadores, proveedores y vendedores que los dejaron con la boca abierta.
Ir al supermercado resulta ser toda una experiencia, ya que lo planificamos con anticipación, vamos a una hora en particular para no “toparnos” con largas filas y, además, acudimos con la esperanza de encontrar lo justo y necesario. Sin embargo, estos lugares utilizan algunos trucos psicológicos para que terminemos gastando más de lo planeado. Pero no te preocupes, todos alguna vez hemos caído en estas triquiñuelas, y nunca es tarde para detectarlas.
Desde que pones un pie en una tienda o supermercado, todo deja de ser casual. Los estímulos constantes que te rodean están pensados estratégicamente para crear en ti la necesidad de comprar cosas. Es por esto que muchas veces vamos al mercado solo por productos básicos y, sin apenas darnos cuenta, acabamos con un carro lleno de artículos. ¿Quieres saber por qué sucede eso?
En el transporte público se puede conocer a mucha gente: compañeros de viaje con modales de oso, payasos, ancianas descaradas y astutas, gente que está en las nubes. Estas historias te convencerán de que a veces un viaje en autobús o tren puede dejar tanta impresión como un espectáculo de circo.
El ingenio y la agudeza son las mejores armas para enfrentar cualquier situación en la vida. Ya sea un profesor que intenta hacerte reprobar un examen, vecinos que se han vuelto insoportables, o un desconocido molesto que intenta entablar conversación en la calle, los protagonistas de las historias que presentamos hoy no se dejaron intimidar y supieron manejar cada situación con maestría.
Tratar con la gente no es fácil, así que no es de extrañar que vendedores y cajeros se pongan nerviosos o hagan comentarios sarcásticos fuera de lugar. Los señores de las cajas suelen quejarse de que los clientes son a veces maleducados o raros. Pero a veces los propios vendedores hacen cosas fuera de toda proporción.
A nadie le gustan los avaros. Pero si en la infancia identificar a un codicioso así es fácil, luego con la edad ellos aprenden a disfrazar sus defectos de modo que a la primera no se puede saber si la persona que tienes delante es frugal o simplemente avaricioso. Y no hay nada peor que entrar en una relación con un personaje así.
A veces parece que las nubes se espesan sobre nosotros, que solo hay gente codiciosa e insolente a nuestro alrededor, e incluso que nuestro querido gato solo necesita que le demos de comer. Pero en realidad el mundo es mucho más amable y brillante de lo que vemos en esos momentos. Y leer historias conmovedoras te permite mirar lo que ocurre desde un nuevo ángulo y darte cuenta de que la vida es algo genial.
Las ocurrencias de las personas a nuestro alrededor a veces nos dejan perplejos. Lo bueno es que estas historias inusuales se pueden compartir en línea. Los protagonistas de nuestra historia han compartido momentos en los que desconocidos, vecinos e incluso parejas hicieron cosas que simplemente no se pueden comprender, por más que lo intentes.
Ir de compras con un niño pequeño puede ser una experiencia estresante. Ningún progenitor está a salvo de las rabietas y los momentos incómodos. Y si el niño va solo de compras, ese viaje puede acabar como un chiste.
La crianza de los hijos es un tema fundamental para muchos adultos. Algunos piensan que hay que hacerlo de una manera, otros creen que debe hacerse de otra, y unos terceros están convencidos de que el niño crecerá por sí mismo y comprenderá todo. A veces, las discusiones sobre cómo criar a los pequeños se convierten en verdaderas tragicomedias, como les ocurrió a los protagonistas de nuestra historia.
Ir de compras es una actividad cotidiana para la mayoría de las personas y generalmente no promete emociones intensas. Sin embargo, a veces, entre el pasillo de las papas y el congelador de helados, se desatan dramas que dejan en vergüenza a las telenovelas brasileñas.
Las visitas a las tiendas y centros comerciales no siempre son rutinarias. A veces, las personas se encuentran en verdaderas aventuras, aunque no siempre sean divertidas en el momento. Pero más tarde, se convierten en recuerdos inolvidables o, como en el caso de nuestros protagonistas, en relatos para compartir en internet.
Juzgar a una persona por su apariencia es una labor ingrata, ya que un individuo modesto en la feria del libro podría ser un millonario, y una chica con un moño de niña de secundaria podría ser una alta ejecutiva. A veces ocurre lo contrario: atribuimos cualidades excepcionales al apuesto colega, solo para descubrir que es un egoísta narcisista.
Hay personas que viven como quieren, sin preocuparse por la reacción de los demás. A veces esto resulta divertido, y otras veces, no tanto. Aquí algunas historias de aquellos que siempre intentan expandir los límites de lo socialmente aceptado, e incluso hacer que otros sigan sus indicaciones.
Generalmente, ir de compras no presagia nada fuera de lo común: es una actividad completamente ordinaria. Sin embargo, en ocasiones, el supermercado se convierte en el escenario de pasiones tan intensas que parecen sacadas de un éxito de taquilla de Hollywood. Algunos discuten, otros cantan, y algunos hasta persiguen a un mapache: un verdadero espectáculo.
Algunas personas se toman muy en serio el hecho de ser “audaces”. Llegando a hacer cosas que dejan a los demás impactados, sin tener ni la más mínima idea de cómo reaccionar ante tales atrevimientos. Los protagonistas de nuestra selección no nos dejarán mentir.
Todos tenemos nuestras manías, pero algunas personas son legendarias. Y los que trabajan con seres humanos seguro que han visto de todo. Como, por ejemplo, una mujer mayor que come mantequilla directamente del escaparate o una señora que dice que pagar “con una tableta de chocolate” es caro.
El escritor Alvin White sostenía que el genio se encuentra más a menudo en una olla agrietada que en una entera. Aunque no puede decirse que los héroes de este artículo sean genios, es muy probable que no se les hubieran ocurrido ideas y hallazgos tan brillantes si no hubiera habido una necesidad urgente.
En el trabajo, aunque a veces puede ser un tanto monótono, ocurren episodios tan impresionantes que dejan huella por años. Así les ocurrió a los personajes de nuestras historias, quienes se apresuraron a compartir sus experiencias en las redes.
La vida puede ser una buena dramaturga. Incluso situaciones tan desagradables como pasar la noche en una estación de tren, un divorcio o la necesidad de visitar el hospital con frecuencia, a veces conducen a un final feliz, y otras a un encuentro fatídico.
La vida no siempre es dulce, y cada uno de nosotros se ha convencido de ello muchas veces. Pero cuando en un momento difícil hay una persona que no se queda indiferente, la recordamos durante años, igual que recordamos a las personas cuyas historias se recogen en este artículo. Y a veces quienes han hecho una buena acción nos la cuentan ellos mismos, inspirándonos a hacer lo mismo.