12 Trucos para cuidar del calzado que nos harán la vida mucho más fácil

Consejos
hace 4 años

Los zapatos pueden revelar hasta el 90 por ciento de información sobre su propietario. A esta conclusión ha llegado el investigador Omri Gillath. Por ejemplo, unos zapatos no nuevos, pero bien cuidados, manifiestan responsabilidad y compromiso por parte de quien los porta. Las personas que se irritan fácilmente prefieren los botines estrechos. En general, a un individuo, a menudo se le juzga por sus zapatos, por lo que deben mantenerse en un perfecto estado.

En Genial.guru hemos preparado para ti una lista de consejos útiles para cuidar de tus zapatos, que resuelven muchos problemas. Al final de este artículo te espera un bono dirigido especialmente a aquellas mujeres que adoran los tacones altos.

1. Olor desagradable

El ambientador con olor a pino tan popular en los autos elimina perfectamente el olor desagradable: simplemente, colócalo dentro del zapato y déjalo actuar toda la noche. Si este método no salvó la situación, ha llegado la hora de reemplazar las plantillas. La mala calidad de las plantillas a menudo provoca malos olores, por lo tanto, presta atención a los materiales naturales, sobre todo a las plantillas con una capa de carbón. Estas absorben perfectamente la humedad y evitan la aparición de un olor desagradable.

2. Pliegues y arrugas en zapatos de piel

Con el tiempo, en los zapatos de cuero aparecen pliegues parecidos a las arrugas. En realidad, la piel del zapato es igual a la piel de nuestro cuerpo, por lo que debe ser nutrida con una crema especial. Aplica la crema sobre los zapatos, déjala durante un par de horas para que se absorba y luego comienza a pulir. Alternativamente, puedes usar también vaselina o crema para bebés.

3. Secado correcto

Bajo ninguna circunstancia se deben secar los zapatos sobre un calefactor y, en líneas generales, se recomienda protegerlos de las altas temperaturas para evitar su deformación. Para secarse, los zapatos necesitan un período de 24 a 48 horas. Por eso, siempre es mejor contar con unos cuantos pares para cada temporada. De este modo, siempre tendrás otros que ponerte mientras un par está secándose. Pero si no dispones de tiempo para esperar, utiliza un secador de pelo y recuerda que solo debe emitir aire frío.

4. Zapatos empapados

Si la lluvia te ha calado o, bien, has pisado un charco profundo, no te apresures a poner los zapatos sobre el calefactor. Es mejor llenar una bolsa de lino o algodón con arroz en grano y meterla dentro de los zapatos. El arroz absorbe bien la humedad y un par de gotas de aceite esencial de eucalipto o de abeto también puede ayudarte a combatir ese olor desagradable.

Si tienes un gato en casa, en lugar de arroz, utiliza relleno para la caja de arena del felino: este eliminará el exceso de humedad, incluso lo hará mejor que el remedio anterior.

5. Ponerse el calzado correctamente

El uso diario de un calzador es un hábito muy bueno y útil, ya que evita muchos problemas. No olvides utilizarlo, sin él, la parte trasera del calzado se estropea rápidamente y acaba perdiendo su forma. Así, ​​los zapatos dejan de sujetar bien la articulación del tobillo, lo que puede provocar lesiones y la aparición de callos. Si no tienes un calzador a mano, utiliza cualquier tarjeta de plástico. Es flexible y su superficie, deslizante.

6. Manchas en los zapatos hechos de gamuza y nobuk

Para el cuidado de materiales aterciopelados, funcionará genial una goma de borrar cotidiana. Al frotar contra la superficie, la goma se desmorona y penetra profundamente en el material, las migas se adhieren al polvo y a la suciedad, abandonando así la gamuza o el nobuk. Tras esto, los restos deben limpiarse con un cepillo normal para zapatos.

Una lima de uñas también combate bien las manchas, pero al usarla debes tener especial cuidado para no dañar los zapatos.

7. Manchas de sal

En la época fría, las calles de muchas ciudades se rocían con productos anticongelantes perjudiciales para los zapatos, ya que los estropean y aparecen manchas feas. Puedes erradicar las marcas de sal con vinagre. Dilúyelo con agua en una proporción de 1:3 y limpia los zapatos con un trapo suave. Se recomienda hacer esto cada vez que regreses a casa.

8. Suciedad en zapatos de tela con tonos brillantes

Las zapatillas de lona y similares de colores llamativos y claros resultan complicados de limpiar, ya que al lavarse, pierden su color y su forma. Para no estropear tus zapatos favoritos, opta por el jugo de limón. Este eliminará la suciedad con más delicadeza y no estropeará el color, y tal vez incluso lo mejore. Diluye el jugo de limón en agua en una proporción de 1:3 y limpia los zapatos con un trapo. Si la suciedad es notoria, frota las zonas necesarias con limón y déjalo actuar durante 20-30 minutos. Después, aclara con agua.

9. El brillo de los zapatos laqueados

Los zapatos laqueados pierden su brillo con el paso del tiempo y sufren pequeños rasguños. Para evitar esto, lubrica los zapatos con vaselina. Esta resulta ser una alternativa bastante económica frente a los productos de marca y el resultado no es para nada inferior al de estos.

10. Lavado de zapatillas deportivas

Muchas lavadoras tienen un modo de lavado especial para calzado deportivo, pero es mejor no recurrir a este, ya que, con los movimientos del tambor, los materiales con los que están fabricadas las zapatillas deportivas, se gastan de forma notoria. El agua penetra en el interior de la suela y debido a eso, al secarse, se encoge perdiendo su forma, mientras que la parte superior se despega y comienza a soltar pelusas.

Lava tus zapatillas a mano: desata los cordones, saca las plantillas y frótalas suavemente. Para una suciedad rebelde, opta por un cepillo de dientes viejo. En el interior, puedes frotar con alcohol para una total desinfección.

11. Protección del calzado

La cera es un remedio universal y eficaz que quedará bien con casi cualquier tipo de calzado. Usa una cera especial o simplemente una vela de cera. Incluso una capa fina protegerá los zapatos del agua y la suciedad durante mucho tiempo y, además, les aportará un brillo hermoso.

12. Machas provocadas por los zapatos nuevos

En ocasiones, los zapatos nuevos destiñen desde el interior manchando los calcetines, las medias, e incluso los pies. Para evitar este tipo de problemas, te ayudará el talco en polvo. Espolvoréalo y luego frótalo sin escatimar en la superficie interior de los zapatos nuevos. Retira los restos con un trapo limpio. El talco puede reemplazarse también por polvo para bebés o almidón.

Bono: un consejo que te ayudará a caminar sobre tus tacones sin sentir dolor ni fatiga

La top model Marie Helvin compartió una vez en una entrevista su secreto y ahora este se ha vuelto muy popular entre muchas mujeres: tan solo tienes que pegar con una tirita los dedos 3 y 4 de tus pies (como en la imagen). Al caminar con tacones, la carga principal va hacia la parte delantera del pie y a las almohadillas de los dedos. Con este truco, ayudarás a distribuirla de manera más equilibrada y uniforme.

¿Recurres a algún truco para cuidar de tus zapatos? Cuéntanos todos los detalles en los comentarios.

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