13 Cosas por las que la antigua Babilonia parecía venir del futuro
Los inicios de la historia de la civilización pueden compararse a nosotros cuando tenemos una hoja de papel en blanco y debemos empezar a plasmar nuestras ideas desde cero. Pero, en la antigua Babilonia, ni siquiera tenían papel; más bien, tampoco existían los bolígrafos. Así que, para resolver los problemas de la vida cotidiana, como bañarse o ir al baño, debían inventar la solución. Por eso, muchas cosas que se usaron en aquel entonces, lejos de pasar de moda, siguen implementándose aún ahora. Y nos hace pensar que estas personas tenían una mente muy adelantada a su época.
1. Tenían sus propios cosméticos
Hoy en día, hay productos y hasta recetas caseras para mantener nuestra piel reluciente. Pero el cuidado de nuestro cutis no es nada nuevo, incluso las mujeres babilónicas usaban sus propios cosméticos y hasta los depositaban en estuches muy pintorescos. Para ello, tallaban conchas marinas y las usaban como recipientes para mezclar y contener ungüentos y maquillaje.
2. Inventaron el jabón
Que se preocupasen por estar perfumados no significaba que era para ocultar el mal olor por no bañarse. En realidad, tenían muy en cuenta su higiene personal; llegaron a inventar el jabón, el cual solían hacer con grasas hervidas. Incluso tenían recetas para poder hacerlo correctamente.
3. Le ponían cuidado a su apariencia, especialmente a su cabello
Ya fueran hombres o mujeres, las prendas con las que se vestían eran túnicas y chales de lana hechos de una sola pieza, mangas cortas y hasta las rodillas de largo. Sujetaban los chales con un cinturón y decoraban su indumentaria con bordados y estampados. La ropa interior de las mujeres eran faldas cortas.
El cabello y la barba eran realmente importantes para esta civilización, los dejaban crecer muy largo y los mantenían cuidadosamente rizado. De ser necesario, como los egipcios con sus barbas, usaban cabello postizo para darle la estética de la época.
4. Cómo eran los sanitarios
Ya sean las personas en el presente o los hombres de hace miles de años, todos hemos necesitado hacer una visita al retrete algunas veces al día; los egipcios incluso llegaron a poner inodoros en las tumbas. ¿Pero cómo eliminaban sus desechos en Babilonia? Pues tenían un método bastante innovador para su época:
Los babilónicos, para mantener la higiene, crearon el primer sistema de tuberías de la historia, pero no eran de plomo ni de plástico, sino de arcilla y paja. ¿Te imaginas? Mientras muchos no podemos siquiera hacer un monigote con arcilla, ellos crearon su propio sistema de tuberías, con sus desagües construidos con ladrillos cocidos al sol y piedra cortada.
5. Tenían su propio “libro de quejas”
Si algo existió y existirá por siempre son los motivos para quejarse, especialmente cuando el servicio por el que pagamos no fue bueno. Y si bien en la actualidad podemos usar nuestros celulares para expresar nuestra disconformidad al público, los babilonios tenían sus propios métodos: escribir tallando en piedra. Así que, seguramente, para tomarse ese trabajo de tallar letra por letra la queja, había un buen motivo.
Afortunadamente, nuestro instinto chismoso no se quedó con las ganas de saber qué quejas podrían haber tenido en Babilonia, porque actualmente es muy popular la “tableta de quejas a Ea-nasir”, en la que un tal Nanni se quejó porque envió a su sirviente para que fuera a comprarle cobre a Ea-nasir, pero terminó recibiendo uno de muy mala calidad para su costo, y por si fuera poco, trató muy mal a su sirviente.
Seguramente, si esta tableta se hiciera en la actualidad en una página de compra y venta, todos estaríamos cotilleando viendo el intercambio de mensajes entre vendedor y comprador insatisfechos. Pero por ahora, nos queda la duda de cómo se resolvió ese conflicto, porque no está el final de la historia. ¿Cómo pudieron dejarnos con el chisme a medias?
6. Hasta los pobres usaban oro
Los babilonios amaban la joyería, y llevaron oro y plata del norte de Asia y perlas de la India. Los nobles usaban joyas que consistían en diademas, anillos, aretes y brazaletes. Pero no solamente las personas de alta alcurnia usaban joyas de oro, sino también los sectores bajos de la sociedad, ya que era una civilización tan opulenta que, en casi en todas las familias, había algo valioso y decorativo en la joyería babilónica: anillos para el cabello, pulseras en los tobillos, sellos cilíndricos y aretes de oro.
Un símbolo distintivo de los reyes y sacerdotes era que llevaban perlas en sus cuellos, en señal de dignidad. Así que, ya sabes, si algún día tienes una máquina del tiempo, tal vez no sería una mala idea pasar por allí y ser miembro de algunas de estas familias, sin importar la clase social.
7. También desarrollaron su propio concepto del tiempo
Los babilónicos usaban un calendario lunisolar, basado en las fases lunares, con fines administrativos, comerciales y para rituales. Así que, con esa lógica, el año babilónico también tenía de doce meses lunares, cada uno de los cuales comenzaba después de la puesta del sol de la primera luna creciente observada (o más bien, calculada) después de la luna nueva astronómica.
8. Cuentan que sus jardines colgantes eran una belleza
Todos conocemos o tenemos un amigo que es tan fanático de las plantas que hasta pondría macetas arriba de su cama, si pudiese. Pues seguramente habría estado fascinado con el jardín colgante de Babilonia, el cual constituyó una de las 7 maravillas de aquel entonces. Pero no fueron macetas puestas al azar en un palacio, más bien se trató de toda una hazaña de ingeniería con una serie ascendente de jardines escalonados que contenían una amplia variedad de árboles, arbustos y enredaderas, que se asemejaban a una gran montaña verde construida con ladrillos de barro.
Lamentablemente, de todo aquello solo quedan ilustraciones y textos de quienes vivieron en esa época, así que se desconoce su ubicación y, a veces, hasta se pone en duda si realmente existió o si fue solo un tema poético. Pero, de haber existido, ¿no sería maravilloso poder presenciar un sitio así?
9. Crearon su propio sistema de impresión
En la sociedad actual, los papeles importantes, como un contrato, suelen pactarse con la firma de los interesados. Pero hace miles de años, la palabra “firma” ni existía, y la escritura tampoco, aunque estaba desarrollándose. Así que las personas portaban sellos cilíndricos, a veces en forma de anillos, o colgantes, para usarlos al momento de hacer negocios, e incluso para sellar tumbas que poseían tesoros importantes.
Este sello fue un sistema de impresión que comenzaron a aplicar para reproducir la misma imagen varias veces, y sus diseños podían variar mucho. Lo sabemos, cuando hablamos de “impresión”, muchos pueden pensar en una impresora imprimiendo cientos de papeles, pero, para llegar a toda esa maquinaria, fue necesario comenzar con métodos más rústicos, como lo fue en aquel tiempo crear de la nada un sello. El papel, tal como lo conocemos, tampoco existía, pero lo que abundaba en aquella zona de Mesopotamia, sin duda, era la arcilla, así que estampaban los sellos en arcilla húmeda.
10. Las mujeres eran subastadas para casarse
A diferencia de otras antiguas civilizaciones, como China, Babilonia era monógama, así que solo se podía tener una esposa. Pero raramente el matrimonio era por amor; normalmente, era de índole comercial. Así que solían organizarse subastas en las que los hombres elegían a sus futuras esposas, pagando altos precios por las más bellas y dejando las menos agraciadas para los más pobres que no podían pagar mucho (menos mal que esa “costumbre” es cosa del pasado).
11. Las mujeres podían pedir el divorcio
Los griegos y los romanos tenían sus propias condiciones para que una mujer pudiese separarse de su pareja, pero miles de años antes, la antigua Babilonia ya se les había adelantado con esta novedad. Según las leyes de la época, la esposa podía, en determinadas situaciones, pedir el divorcio, y no dependía solo del hombre hacerlo, siendo que esta sociedad era, sobre todo, patriarcal.
12. Usaron los primeros veleros
Si bien, las embarcaciones más antiguas encontradas pertenecen a Egipto, Babilonia, como Egipto y Mesopotamia, tuvieron este medio de transporte como uno de sus predilectos. Los babilonios comenzaron a vender su mercancía a otros sitios fuera de su civilización, pero trasladarse sobre la tierra a largas distancias era algo que tomaba mucho tiempo.
El velero estaba hecho de manojos de juncos atados y cubiertos con una gruesa capa de material bituminoso para impermeabilizarlos. ¡Y vaya que fue un éxito! Esto les permitió llegar a comercializar en sitios a los que antes era imposible por su distancia.
13. Tenían su propio “libro” de leyes
Y decimos “libro” entre comillas, porque entre las cosas de la historia que todavía no existían están los libros tal como los conocemos. Es decir, si no existían el papel, mucho menos el cartón para hacer las tapas y las hojas para poner las páginas, ¿cierto?
En realidad, era una estela que contenía todas las leyes de la civilización, conocidas como el Código de Hammurabi. Siendo que era una civilización que apenas estaba creando su propio sistema de escritura, el llegar a crear sus propias leyes para poner un orden demuestra que, en Babilonia, lo que menos había era improvisación. Aún ahora, los eruditos se asombran al ver la importancia que le daban a la justicia. Este código podía incluir leyes sobre el divorcio, crímenes, estafas y hasta negligencia laboral.