Cobre

La Estatua de la Libertad es una de las estructuras más fáciles de reconocer de los Estados Unidos y el mundo. En 1886, el monumento no era solo simbólico. Durante 16 años, funcionó como un faro completamente operativo. Los turistas que visitan el monumento estadounidense pueden dirigirse a su corona para disfrutar de una impresionante vista de la ciudad, ¡pero en el pasado había una habitación en la antorcha a la que se podía acceder! Lamentablemente, la escalera de acceso a la sala de la antorcha se dañó, lo que hizo que la sala fuera inaccesible desde 1916 hasta el presente, y no ha recibido a ningún visitante desde entonces.

Los trabajadores de la carretera y de la construcción suelen ir vestidos de naranja porque este tono brillante es visible incluso con mal tiempo. Es el color más eficaz para atraer la atención y alertar a la gente. No es de extrañar que muchas chaquetas de seguridad y conos de tráfico sean también anaranjados. La señal de alto tiene una forma de ocho lados para ayudar a los conductores a reconocerla fácilmente, incluso si la ven de espaldas. Y cuando las señales aún no eran reflectantes, la forma octogonal impedía a los conductores confundir la de alto con cualquier otra por la noche. Las bandas sonoras a los lados de la carretera se colocan para alertar a los conductores que se quedan dormidos al volante. Cuando sus llantas pasan por encima de estas, ¡el ruido y la vibración funcionan como un despertador!

Elegir una buena ropa interior puede ser caótico, la forma, el material, el precio, todo cuenta. Y ahora, existe una nueva característica en el mercado que algunos pueden poner cara de “¿es en serio?”, cuando la escuchen. Todo este escepticismo es porque estas innovadoras prendas se limpian solitas, y pueden estar usándolas por muchos días, sin necesidad de lavarlas.

Si observas con atención el rostro de la Dama de la Libertad, podrás ver claramente que la famosa estatua se inspiró nada menos que en la estrella del pop de los años 50, Elvis Presley... No, solo bromeo. La Estatua de la Libertad fue diseñada por Frédéric Auguste Bartholdi 60 años antes de que naciera Elvis. Hey, Don’t Be Cruel. La gente tiene diferentes opiniones sobre quién inspiró en verdad al rostro de la Dama de la Libertad. Según una teoría, su modelo fue la bella Isabella Boyer. Isabella nació en 1841 en el seno de una familia adinerada de París. Cuando cumplió 22 años, se trasladó a Nueva York para casarse con un empresario estadounidense y se convirtió en una mujer de la alta sociedad.

Esta es la Isla de la Libertad cerca de Manhattan, Nueva York. Y aquí está nuestra heroína, la Estatua de la Libertad. Tiene 46 m de altura. Es algo así como 10 jirafas sentadas una en el cuello de la otra. En comparación con el tamaño de una persona, tendrías que pararte sobre los hombros de 25 amigos para alcanzar la antorcha en su mano derecha. La base de hormigón y el pedestal hacen que la estatua sea aún más alta. 93 m desde el suelo hasta la cima.El peso de la estatua se puede comparar con el de un Boeing 737 vacío. Pero esto es solo la parte exterior de la estatua. La construcción de metal en el interior, es decir, escaleras, pilones y soportes, pesa otras 125 toneladas, tanto como una pequeña locomotora. Y la base de hormigón debajo pesa unas impresionantes 27 000 toneladas. Eso es como una flota de 11 000 SUV pesados ​​o 180 de las ballenas azules más grandes.

Algunas personas tosen automáticamente cuando se ponen algo en uno o ambos oídos. Es porque tienen el llamado reflejo de tos de oído del nervio de Arnold. Es superraro. Tus pies y antebrazos tienen aproximadamente la misma longitud. ¿No te suena real? Mide tu brazo desde el pliegue del codo hasta la muñeca y compáralo con tu pie o zapato. Sip, ¡es lo mismo! La respiración no consiste solo en mover el aire dentro y fuera. Se trata de la forma en que lo haces, porque puede afectar literalmente a la forma de tu cara. Si respiras por la nariz, con el tiempo conseguirás unos pómulos bien definidos. También hará que tu cara sea más ancha porque tu lengua ejercerá fuerza contra tu mandíbula. Si respiras por la boca, tu lengua no tendrá un lugar donde descansar. Cambiará tu estructura facial con el paso del tiempo. Tu cara puede ser más estrecha y tus pómulos no serán tan visibles.

Aunque es alta y enorme, la Estatua de la Libertad no siempre está inmóvil. Cuando el viento es lo suficientemente fuerte, se balancea unos 7 cm, y su antorcha aproximadamente el doble. Y si en los días tranquilos miras de cerca sus pies, a veces puedes verla haciendo una pequeña danza debajo de esa bata holgada. No, en realidad no. Sabes, ¡hay más de una Estatua de la Libertad! Su hermana pequeña, una réplica en bronce que sirvió de modelo para la estatua de Nueva York, se encuentra en el Jardin du Luxembourg de París. Sí, nunca tomé clases de francés en la escuela, pero lo intento. Una réplica a un cuarto de escala del icónico monumento se encuentra en una isla en el río Sena, también en París.

Los inicios de la historia de la civilización pueden compararse a nosotros cuando tenemos una hoja de papel en blanco y debemos empezar a plasmar nuestras ideas desde cero. Pero, en la antigua Babilonia, ni siquiera tenían papel; más bien, tampoco existían los bolígrafos. Así que, para resolver los problemas de la vida cotidiana, como bañarse o ir al baño, debían inventar la solución. Por eso, muchas cosas que se usaron en aquel entonces, lejos de pasar de moda, siguen implementándose aún ahora. Y nos hace pensar que estas personas tenían una mente muy adelantada a su época.

Si las casas hablaran, tal vez tendrían miles y miles de historias que contar. No solo por los inquilinos que han recorrido cada una de sus habitaciones a lo largo del tiempo, sino también por la innumerable cantidad de objetos que las han adornado o que han formado parte de ellas.

Plumas, latas de refresco, celulares, gomas de borrar... cosas que nos rodean y conforman nuestro día a día. Seguramente todos hemos usado una, o incluso cada una de ellas, a diario. Sin embargo, a pesar de esta sólida convivencia, puede que no las conozcamos tanto.

Y sucede que, de pronto, llegan a nuestro poder objetos que pertenecían a nuestras abuelas, madres o alguna tía y que ellas nos dejaron en herencia. Entre esas cosas, podemos encontrar piezas de joyería que además de un valor sentimental inmenso, resultan ser lujosas alhajas que cualquier coleccionista amaría poseer. Otras veces, solo son hermosas piezas de precio mínimo, pero que a nuestros ojos parecen verdaderos tesoros, pues adornaron a quienes más queríamos.

Existen por todo el planeta esculturas que están grabadas en la mente de millones de personas debido a su belleza, detalles, simbolismo o porque se generó una tradición en torno a ellas. Estas piezas tienen características que las identifican, algunas producto del tiempo o coincidencias, pero otras guardan secretos sujetos a múltiples interpretaciones sin que se tenga certeza plena de la realidad.