13 Historias de niñeras que superan cualquier guion de Hollywood

hace 5 horas

La vida de niñera es todo menos rutinaria, y a veces, da un giro inesperado. Desde repentinos peligros hasta impactantes sorpresas, estas historias muestran las intensas, dramáticas y, en ocasiones, surrealistas experiencias que acompañan este trabajo. Cada relato ofrece una mirada a un mundo donde la línea entre lo cotidiano y lo increíble se difumina, demostrando que incluso los roles más ordinarios pueden esconder secretos extraordinarios.

Cuando tenía 20 años, solía dar clases particulares a una niña de 10 años algunas noches a la semana. Su papá era un hombre encantador y siempre bien vestido. Solía ir a “cenas de negocios” alrededor de las 6:30 p.m. y regresaba cerca de las 11. Una noche, se retrasó y me preocupé. No respondía a mis llamadas.
Alrededor de las 2 a.m., encendí la televisión y un titular llamó mi atención; me quedé impactada. Él estaba en las noticias. Descubrí que había ayudado a una mujer que estaba en problemas frente a un hotel de lujo. Alguien lo grabó y el video se volvió viral. En las noticias lo llamaban un “héroe silencioso”.
El padre amable que conocí se había arriesgado por una desconocida y ahora, de repente, el mundo sabía su nombre. Su exesposa, que había estado fuera del panorama, regresó y obtuvo la custodia temporal de su hija mientras todo se resolvía.
Unas semanas después, regresó a casa. Se veía distinto, agotado, como si la vida hubiera acelerado demasiado. “Simplemente, hice lo que cualquiera debería hacer”, dijo. Nunca sabré si realmente lo creía o no. Pero su hija lo extrañaba profundamente, y eso fue lo que más se me quedó grabado.

Estaba cuidando a los hijos de una familia que era dueña de varios concesionarios de autos. Contesté el teléfono como cualquier persona: “¿Hola?”, y era el padre, quien no sabía que su esposa había contratado a una niñera para poder ir a una cita. Empezó a hablar con una voz ridícula, pensando que estaba hablando con su esposa, hasta que se dio cuenta de que no era ella y colgó de inmediato. Más tarde, lo descubrieron engañándola. @NANDINIA5 / Reddit

Fui niñera durante un año. Debí haber visto la bandera roja cuando me di cuenta de que era la quinta niñera de una niña de dos años y medio. Eso ya decía mucho sobre cuánto duraban las anteriores. Sinceramente, no era culpa de la niña. Tenía dos padres que veían a los hijos como accesorios o que simplemente los habían tenido porque todos sus amigos igual eran padres. Tenía que llevar un registro de todas las actividades: cuántos tortellini comía, cuántos minutos veía televisión o pasaba afuera, cuántas onzas de leche tomaba el bebé, cuándo le cambiaba el pañal y qué había en él... ya te imaginas el resto. La madre quería sentirse involucrada sin realmente estarlo. No me permitían usar la palabra “no” porque era “demasiado negativa”. Tampoco podía utilizar frases negativas como “no tires eso al suelo”; en su lugar, debía decir “deja eso en la mesa”. No podía mandar a la niña a su cuarto porque debía ser un lugar feliz. Tenía que ponerla en aislamiento, pero claro, ¿qué niña de dos años y medio se queda quieta ahí? Así que yo también tenía que sentarme con ella. Es muy divertido, sobre todo teniendo que cuidar también a un bebé de seis meses. Los padres se negaban a ir a cualquier lugar o hacer cualquier cosa si no podían ir ambos juntos, pero yo sí tenía que hacer las compras llevando a los dos niños conmigo. Además, debía asistir a clases de gimnasia “mamá y yo” con la niña, mientras llevaba al bebé atado en un portabebés. © Annami316 / Reddit

Estaba cuidando a una niña de 6 años y a su dulce hermano menor. Entramos desde el garaje hacia la sala cuando, de reojo, noté que la niña estaba de pie frente a la puerta, sosteniendo algo sospechosamente escondido detrás de su espalda. Me giré hacia ella y vi que tenía una expresión completamente desquiciada. Sus labios formaban una enorme y espeluznante sonrisa, al estilo del Joker, y sus cejas estaban levantadas de manera loca, como Jack Nicholson.
De repente, empezó a reírse de forma maniaca mientras levantaba un bate de béisbol de metal sobre su cabeza. Luego se volteó y comenzó a golpear el sofá. ¡PUMP PUMP PUMP!, golpes fuertes, sonoros y poderosos. Se podía escuchar el batir del bate cortando el aire de lo rápido que lo movía.
La niña era gimnasta competitiva y patinadora artística, así que era MUY fuerte. Tuve que forcejear para quitarle el bate mientras ella pataleaba y gritaba “¡JAJAJAJAJAJAJAJA!” A todo pulmón. Sí, definitivamente fue un desafío. © grodygirlthoughts / Reddit

Cuidé a un niño pequeño con graves problemas emocionales. Una vez, se escapó mientras yo estaba arriba jugando con su hermana. Se fue al parque que estaba a la vuelta de la esquina, se subió a un árbol y se negó a bajar porque creía que “nadie lo quería”.
Yo era joven y no pensé en llamar a la policía ni hacer nada similar. Simplemente, me senté al pie del árbol y, literalmente, hablé con él para tranquilizarlo. Lo convencí de que lo quería y de que deseaba que regresara a casa. Sus hermanos también me ayudaron diciéndole que ellos lo querían. Fue muy aterrador. © mieds / Reddit

Cuando tenía 13 años, conseguí un trabajo cuidando a los hijos de mis vecinos. Tenían dos niñas pequeñas que eran de lo más fáciles de cuidar. Los padres eran personas muy amables. El papá era enfermero y trabajaba principalmente en turnos nocturnos, mientras que la mamá trabajaba desde casa. Me pedía que fuera los viernes por la noche para poder salir y relajarse un rato. Sin embargo, pronto descubrí que estaba viendo a otros hombres.
La primera noche que cuidé a las niñas, la mamá me dijo que regresaría a más tardar a la medianoche. Bueno, dieron las 4 de la mañana y me despertó un ruido en el porche. La vi besándose apresuradamente con otro hombre. Me pidió disculpas por llegar tarde, me pagó (aunque me dio 5 dólares menos) y me fui a casa con mi mamá, que estaba molesta porque me había hecho quedarme hasta tan tarde. Lo mismo ocurrió dos veces más. Prometía volver a la medianoche, pero regresaba a las 3 o 4 de la mañana, cada vez con un hombre diferente. Y siempre me pagaba un poco menos de lo acordado. Finalmente, mi mamá intervino, la confrontó por engañar a su esposo y puso fin a todo. Tiempo después, terminaron divorciándose. © Unknown author / Reddit

Una vez cuidé a tres niños: dos niños y una niña. La niña era la más pequeña y se suponía que debía irse a dormir una hora antes que los niños. Pregunté específicamente a los padres si eso sería un problema, y me aseguraron que siempre era así y que no habría inconveniente.
Cuando llegó la hora de dormir, la niña se negó, así que intenté de todo: le ofrecí contarle una gran historia, traté de convertirlo en un juego... Nada funcionó, y terminó llorando. Después de eso, los dos niños mayores se volvieron completamente en mi contra, y los tres se unieron. Le dijeron a su hermana que no tenía que irse a dormir. Luego, los tres comenzaron a correr por toda la casa gritando: “¡TE ODIAMOS, ERES LA PEOR NIÑERA DEL MUNDO!”
No recuerdo cómo terminó esa noche (creo que mi mente bloqueó ese recuerdo), pero sí recuerdo que evité las llamadas de esa familia durante mucho tiempo. © coughdrop01 / Reddit

Estaba cuidando a una familia y acababa de acostar a los niños. Veía la televisión cuando escuché que se abría la puerta del garaje, así que supe que los padres acababan de llegar. La puerta que conecta con el garaje se abrió y entró un hombre de 1,90 m. Me quedé paralizada, pensando que los niños y yo estábamos en peligro.
Supongo que el hijo mayor seguía despierto, bajó corriendo las escaleras y gritó: “¡Darrell!”, y fue a abrazarlo. Al parecer, este hombre vivía en el sótano, y los padres se habían olvidado de mencionarlo. Cuando llegaron, se disculparon una y otra vez y me dieron dinero extra. © Awdra / Reddit

Trabajé como niñera para una familia muy rica con tres hijos de la costa oeste, que venían al sur de Florida cada año para pasar las vacaciones de verano. La madre tenía unos treinta años, claramente había tenido a sus hijos siendo joven, y era muy atractiva, como suele decirse: rubia, delgada y con dientes perfectos. Su esposo era un poco mayor, de cabello entrecano, súper apuesto, muy al estilo George Clooney. Sus hijos, todos rubios, de ojos azules y adorables, amaban a sus padres.

El papá ayudaba a instalarse a los niños y a la mamá en la casa, y luego volaría de regreso a Cali por trabajo. Yo cuidaba a los niños entre 3 y 5 veces por semana, de 6:30 p.m. a 2:00 a.m. La mamá se arreglaba mucho para salir, dejaba su anillo de bodas en la encimera de la cocina y regresaba muy tarde, claramente ebria, y a veces traía hombres a casa a quienes presentaba como sus “amigos”. A menudo me pagaba de más, lo cual nunca me molestó, pero me preocupaban los niños. @Unknown Author / Reddit

Mi tía solía cuidar al bebé de una pareja que vivía a unas pocas casas de distancia. Ellos le pedían que la cuidara de vez en cuando. Cada vez que llegaba, siempre le decían que el bebé ya estaba dormido y que no lo molestara. Nunca escuchaba ningún sonido: ni un llanto, ni un movimiento. Solo silencio.

Le parecía extraño, pero como le pagaban bien, no hacía preguntas. Años después, me contó la historia de nuevo y me dijo que aún le seguía inquietando. ¿Cómo era posible que un bebé durmiera durante horas, siempre, sin emitir un solo ruido?

Hace poco, se encontró con una vecina que los recordaba. Lo que le dijo me dejó sorprendida. Resulta que la pareja había perdido a su bebé años antes, y lo habían reemplazado con un muñeco hiperrealista. Mi tía había estado cuidando un juguete todo ese tiempo.

Un par de años después de comenzar mi carrera como niñera, estaba cuidando a dos pequeños a quienes veía todos los fines de semana. Comían felices. El pequeño comía galletas, colocando una en su boca a la vez, tal como le habíamos enseñado.
Me di la vuelta para lavar un plato y, de repente, no escuché nada. Estaba en silencio, ese tipo de silencio que un niño pequeño simplemente no puede mantener. Me giré de inmediato y vi que se estaba ahogando. Mi mente se paralizó, pero mi cuerpo reaccionó al instante.
Rápidamente, sentí y escuché si respiraba; no respiraba. Le di unas palmadas rápidas en la espalda, sin éxito. Entonces lo saqué de su asiento y le realicé la maniobra de Heimlich. Incluso logré inclinarlo sobre el fregadero. De su garganta salió disparado un montón de galletas, y lloró durante un minuto. Luego me miró y me dijo: "¿Más pececitos? © Unknown author / Reddit

Estaba cuidando a tres niños en ese momento: una niña y dos niños. Estábamos jugando un juego, y me di la vuelta solo por un segundo. Cuando volví a mirar, el niño más pequeño (de 5 años) había desaparecido. Lo encontré en la sala, intentando quitar todos los cuadros de las paredes. © heh88 / Reddit

Cuando estaba en la secundaria, mi mejor amiga y yo solíamos cuidar juntas a dos niños (de 1 y 5 años). El bebé estaba dormido, y al mayor le permitían quedarse despierto hasta las 9 (eran casi las 8). Era un niño genial, pero mi amiga y yo (éramos mejores amigas) queríamos ver la televisión y pasar el rato, así que se nos ocurrió la brillante idea de adelantar todos los relojes para que marcaran las 9, y así él pensara que ya era hora de irse a la cama.
Adelantarlos fue fácil, ¡pero atrasarlos no tanto! Imagínense a nosotras escabulléndonos en la oscuridad, intentando no despertar al niño de 5 años, que ni siquiera tenía sueño, solo para volver a ajustar los relojes. Creo que finalmente logramos que todo volviera a la “normalidad” después de las 10. © sdeflor2 / Reddit

Cuando se trata de cuidar a sus hijos, algunos padres se exceden, mostrando una devoción que roza lo extraordinario. Desde conmovedores sacrificios hasta impresionantes actos de amor, estas historias reales muestran hasta dónde pueden llegar los papás para asegurar la felicidad y seguridad de sus hijos. Prepárate para emocionarte, sorprenderte e inspirarte con esta increíble recopilación de dedicación paternal.