14 Momentos inolvidables de la ceremonia de los Óscar que ya se han convertido en parte de su historia

La fiebre de los Óscar está a punto de abrumar al mundo. Cada año, la ceremonia siempre nos sorprende de algún modo: o bien la tan esperada victoria de un actor amado por el mundo, o una selfie del siglo. Pero, en la historia de estos premios, también encontramos hechos y acontecimientos curiosos (algunos de los cuales, quizás, muchos desconozcan). Ha llegado la hora de saber cuáles son gracias a esta recopilación que te hemos preparado.

Genial.guru realiza un breve recorrido por la historia de esta gran premiación cinematográfica. Encontrarás muchas cosas interesantes.

• El premio recibió el nombre de los Óscar solo en su sexta edición, así fue bautizado por el columnista Sidney Skolsky. Anteriormente, se entregaba como una estatuilla “anónima”. Versiones sobre el porqué de su denominación podemos encontrar varias: desde quien asegura que se debe a que la actriz Bette Davis afirmó que la estatuilla se parecía a su cuarto marido Harmon Oscar Nelson, o la que señala que el secretario de la Academia exclamó al verlo: “Sí, este es mi tío Oscar”. Por desgracia, nunca podremos conocer la verdad.

• Todo el mundo sabe que el discurso de agradecimiento que realizan los galardonados está limitado en el tiempo y la orquesta interrumpirá despiadadamente a aquellos cuyas palabras superen los 45 segundos. Este truco sería del todo inútil si nos fijamos en la intervención de Alfred Hitchcock en el año 1968. Entonces pronunció solo una escueta palabra: “Gracias”.
  
  Tal vez el director se ofendió porque sus dos películas nominadas, “Psicosis ” y “La ventana indiscreta”, se quedaron sin su tan ansiada victoria, y en el escenario ese día solo subió para recoger el premio en memoria de Irving Thalberg (otro galardón de la ceremonia en el que no se entrega la famosa estatuilla, sino una pequeña cabeza de bronce).

• En los primeros años de historia de estos premios, las mejores actrices y actores eran elegidos de una manera un poco diferente a la actual: para valorarlo se tenían en cuenta varias películas durante un periodo de tiempo relevante y no solo un papel, como sucede ahora.
• A veces ocurre que varios actores interpreten un papel demasiado bien y al mismo tiempo, por lo que la Academía querría dar el galardón a los dos. Hubo una época en que estos no se negaban a tal cosa. Así, en 1932, en la categoría de “Mejor Actor”, recibieron su estatuilla Fredric March y Wallace Beery. Y en 1969, en la de “Mejor actriz”, subieron al escenario Katharine Hepburn y Barbra Streisand.

• En 1973, la canción “Ben” de la película “Ben, la rata asesina”, interpretada por Michael Jackson con solo 14 años, fue nominada a los premios. Curiosamente, para él, esta actuación fue la primera en solitario sobre un gran escenario fuera del grupo Jackson Five. El público quedó impresionado por la actuación del joven artista y no lo perdió de vista: pronto este niño se convirtió en el verdadero Rey del Pop.

• Tristes estadísticas de los últimos años: las actrices que recibieron su primer Óscar en la categoría de “Mejor actriz”, poco después de la ceremonia, se divorciaron. Esto le ha sucedido a Hilary Swank, Julia Roberts, Reese Witherspoon, Kate Winslet y Sandra Bullock.
• Por su papel como Katharine Hepburn en “El aviador”, la actriz Cate Blanchett recibió una estatuilla a la “Mejor actriz”. Curiosamente, Katharine, cuya imagen encarnaba Blanchett, también ha obtenido el tan codiciado Óscar. Con la salvedad de que ella ostenta hasta 4 estatuillas, más que cualquier otra actriz o actor de la historia de estos galardones.

Cate Blanchett, en la película "El aviador", y Katharine Hepburn.

• Quizás, la anécdota más importante en la historia de los Óscar sucedió en 2017, cuando se produjo un error épico al anunciar la “Mejor película”. Debido a una confusión con los sobres, se anunció a “La La Land” como ganadora, aunque en realidad, en esta categoría, había ganado el drama “Luz de luna”.
  
  Cómo se descubrió con una pequeña investigación, un empleado se confundió con los sobres porque se distrajo entre bastidores para hacerse una foto. Debido a este serio percance, a partir de este año habrá controles más duros sobre ellos: pondrán a una persona para que vigile todo el proceso y se prohibirá a los trabajadores tomar fotografías durante la ceremonia.

• El principal perdedor de los Óscar, por supuesto, no es Leonardo DiCaprio. El actor Peter O’Toole ha sido nominado hasta en ocho ocasiones y nunca ganó. Pero fue fácilmente superado por el compositor Kevin O’Connell: 20 nominaciones sin éxito para el premio al “Mejor sonido”. Afortunadamente, en la número 21, por su trabajo en la película “Hasta el último hombre”, fue coronado con ese premio tan merecido como esperado.
• Cuando hacían un grabado para la tan esperada estatuilla de Leonardo DiCaprio, el actor bromeó ingeniosamente sobre sí mismo, dirigiéndose a la empleada: “Disculpe, ¿se hacen grabados en los Óscar todos los años? Es mi primera vez”.

• John Ford es el único propietario de 4 estatuillas a “Mejor dirección”. En la entrega de sus tres primeros Óscar, este no pudo asistir a la ceremonia por las siguientes razones: “La primera vez, me fui a pescar, en la segunda, hubo una guerra y en la tercera me emborraché de repente”.
• Hasta 1961, para los actores menores de 18 años, había un premio juvenil de la Academia. Entre los que lo consiguieron, encontramos a la actriz Shirley Temple, que entonces tenía solo 6 años.
• Otra poseedora de un récord es la actriz Tatum O’Neal. Ella recibió una estatuilla en 1973 para la película “Luna de papel” (“Paper Moon”) como “Mejor actriz secundaria”, entonces tenía apenas 10 años.

Tatum O'Neill y Shirley Temple.

• A veces las emociones invaden, literalmente, a los ganadores abrumados: así, el director de cine Roberto Benigni comenzó a saltar de alegría directamente por los asientos, Gwyneth Paltrow se echó a llorar en medio del escenario y Jennifer Lawrence se puso tan nerviosa que se enredó con su propio vestido y se cayó directamente en las escaleras del escenario.
  
  Pero mucho más imprevisible fue la reacción de Adrien Brody cuando subió a recoger la estatuilla por su papel en “El pianista”. Estaba tan contento que, en un primer momento, abrazó fuerte a Halle Berry (ella le entregó el galardón), y luego incluso la besó. Para deleite del público, la actriz aprovechó el momento y respondió de la misma manera. Por cierto, hasta ese día, los actores ni se conocían.

¿Verás la ceremonia de los Óscar este año? ¿Quiénes crees que se lo merecen?