14 Padres que corren el riesgo de quedar calvos ante la etapa de preguntas de sus hijos

Historias
hace 1 año

Los adultos suelen pensar que son más inteligentes que los niños, ya que han vivido más tiempo y saben más. Pero a veces los hijos e hijas pueden hacer preguntas complicadas para las que ni siquiera los padres sabios tienen respuesta.

  • Mi hermano de 13 años le preguntó a mi novio, que trabaja como maestro, cómo puede dormir por la noche sabiendo que sus alumnos están haciendo sus tareas. © LemonMombley / Twitter
  • En una ocasión, estábamos mirando un álbum de fotos familiar y mi hijo de 3 años señalaba con el dedo: “Este es papá, este es el tío, esta es la tía, este es el pequeño Juan, esta es mamá... Mamá, ¿dónde estoy yo?”. Le respondí: “Tú todavía estabas en mi barriga”. Se apartó de mí, me miró con desconfianza y dijo: “Mamá, ¿me comiste?”. © Ekaterina Bobko / Facebook
  • Soy un jugador de fútbol profesional. Hace poco, mi hijo de 7 años me pidió que cambiara de trabajo. Porque está cansado de que la gente nos pare y le pida que les saque fotos. © LyLo_7 / Twitter
  • Volví a casa de la tienda y puse mis compras sobre la mesa. Mi niña daba vueltas: “Mamá, ¿qué hay en esta caja?”. Dije: “Té de frambuesa. ¿Ves que hay frambuesas en la caja? ¡Huélela! Huele a frambuesa”. Y mi hija me dijo, mostrándome un paquete de té con un elefante: “¿Este huele a elefante? ¡Aquí hay un elefante dibujado!”. © Inna Malina / Facebook
  • Cuando mi hijo tenía unos 4 años, me despertó a las 3 de la mañana. Con sus pequeños dedos, me abrió los párpados para preguntarme: “Mamá, ¿los gatos tienen trabajo?”. © girlofgallifrey / Reddit
  • Estábamos paseando con mi hija de 4 años por un puente viendo a los patos (hacía frío). Ella preguntó: “Mamá, ¿los patos no tienen frío en las patas?”. Le dije: “No, no tienen frío”. Se quedó callada durante un tiempo y luego dijo: “¿Qué, ellos llevan calcetines?”. © Elena Medennikova / Facebook
  • Un diálogo con mi hijo de 3 años:
    —Mamá, ¿qué está haciendo el bebé en tu barriga ahora mismo?
    —No lo sé. Seguramente duerme.
    —¡¿Tiene una cuna dentro?!
    —No, no tiene cuna.
    —¡¿Así que está durmiendo en el piso?! © Marina Funtikova / Facebook
  • Un niño de 5 años sobre su mamá embarazada: “¿Sabes por qué mi mamá tiene una barriga tan grande? Estaba jugando con mi pelota y se la tragó accidentalmente. Lo sé con seguridad, ¡porque no encuentro la pelota en ninguna parte! Y ella dice que no se la tragó, ¡solo le da vergüenza admitirlo! ¡Dice que hay una niña ahí dentro! ¡Ja, ja, una niña! ¿Quién creería semejante tontería?”. © Elena Akodus / Facebook
  • Todavía me río histéricamente cuando recuerdo una pregunta de mi hija. En ese momento tenía 3 años. Se había pasado todo el fin de semana con sus abuelas y por fin llegó a casa. Se sentó en el sofá, melancólica, con las cejas fruncidas. De repente me miró y me dijo: “Mamá, ¿las abuelas, antes de ser abuelas, eran personas?”.
  • Ayer vi a un hombre con un precioso ramo de flores y un niño de unos 7 años.
    Niño: “Papá, ¿por qué solo le compras flores a mamá en su cumpleaños? ¿Solo la quieres en su cumpleaños?”. Padre: “Vamos rápido, hace frío, las flores se van a congelar”.
  • Mi madre me contó que una vez estuvo observando a mi hermano a través de la ventana cuando él era muy pequeño. Estuvo acostado sobre el pasto y mirando al cielo durante un largo rato, luego se levantó bruscamente, corrió a la casa y le preguntó: “¿Por qué no se caen las nubes?”. © purpletiebinds / Reddit
  • Mi hijo preguntó: “¿Por qué fabrican coches que pueden circular a 260 km/h cuando la velocidad máxima en las carreteras es de 100 km/h?”. No supe qué responder. © miurabucho / Reddit
  • Era el cumpleaños de mi hijo mayor, de 6 años. Invitados: niños, adultos. Era ruidoso y divertido. Me di cuenta de que mi hijo no estaba en la habitación. Fui a la cocina. Él estaba comiendo un trozo de pastel y lloraba. Le pregunté por qué lloraba, quién le había hecho daño. Dijo: “Mamá, ¿tú y papá van a envejecer?”. Yo dije: “Sí”. “¿Y después morirán?”. Dije: “Sí”. “¿Yo también envejeceré?”. “Por supuesto”, respondí. Preguntó: “¿Y moriré?”. “Sí”, contesté, “¡pero no será muy pronto!”. Se puso a llorar aún más: “¡No quiero morir!”. Ahora tiene 35 años. © Nikiforova Larisa / Facebook
  • Un día estábamos sentados a la mesa con amigos. Había un niño de unos 8 años con nosotros. Nos hacía preguntas a los adultos sobre cómo era nuestra infancia. Le llamó la atención el hecho de que las cosas a las que estaba acostumbrado no existían antes. Preguntó: “¿Tampoco había smartphones?”. Respondimos: “No”. Dijo: “¿No había ordenadores portátiles?”. Nosotros: “No”. Después preguntó algo que nos hizo reír a carcajadas: “¿Y ni siquiera tacos con carne?”.

Viendo las preguntas y los pensamientos que se pasan por las mentes de estos pequeños, los padres podrían pensar en la huida antes de que se avecine una de estas joyas. Los niños cada vez tienen mentes más inquietas y despiertas, no hay más que ver todo lo que son capaces de hacer y decir.

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