14 Personas contaron con franqueza cómo fueron las entrevistas de trabajo que quisieran olvidar, pero no pueden

Historias
hace 2 años

Las entrevistas de trabajo suelen ser estresantes tanto para el candidato como para el empleador. Los primeros se estremecen ante el recuerdo del patrón o representan en su cabeza mil veces lo que deberían haber dicho en lugar de la tontería que soltaron. Por otro lado, los empleadores siempre tienen un par de historias sobre candidatos a los que es mejor olvidar.

En Genial.guru no pudimos pasar por alto las historias de personas que, durante una entrevista de trabajo, se dieron cuenta de lo que significa tener mala suerte. Y el bono esconde una historia positiva sobre cómo un empleado y una empresa pudieron encontrarse.

  • En una entrevista para el puesto de programador, la primera pregunta fue: “Cuéntame de ti”. Por alguna razón, como el menso que soy, terminé mi respuesta con las palabras: “No soy tan buen programador como me gustaría ser”. El entrevistador respondió: “No nos subestimemos”. Ahí debí haberme callado, pero no, dije: “Y también deberíamos enfrentar la verdad”. El incómodo silencio y el prolongado “Mmmm” del reclutador dejaron claro cómo terminaría la entrevista. © Jainesh Doshi / Quora
  • En el verano de 2021, estaba buscando un chofer. El salario era pequeño para nuestra región (provincia): alrededor de 500 USD, por lo que la gente no hacía fila para ese puesto. Hasta que un día apareció un solicitante.
    —Pero no iré solo, sino con un amigo.
    —¿Qué sentido tiene? Tengo solo una vacante y solo un auto.
    —Igual iremos los dos y ahí hablaremos.
    Vinieron a tiempo, bien vestidos, dos muchachos decentes de unos 30 años.
    —¿Podríamos turnarnos por día o por semana con mi amigo?
    —No podré responder de inmediato, pero tampoco lo rechazo. Habría que pensarlo.
    —¿Y cuál sería el salario?
    —Tal como se indicó en el anuncio, el salario es de 500 USD.
    —500 para mí y 500 para mi amigo, ¿cierto?
    En fin, no nos pusimos de acuerdo. Menos mal que no vinieron de a cuatro. © ktotama / Pikabu
  • Uno de mis amigos tenía una entrevista en una empresa de programación. En recursos humanos le preguntaron: “¿Cómo te comportas en situaciones estresantes cuando estás bajo presión?”. Mi amigo, sin dudarlo, contestó: “Me voy a dormir y, sin darse cuenta de la barbaridad que había dicho, se quedó esperando la respuesta del especialista en recursos humanos. Después de un momento de silencio, el reclutador, riéndose ligeramente, respondió: “Creo que esta es una situación de ese tipo, mejor ve a dormir”. Veredicto: no lo contrataron. © Ritik Shah / Quora
  • Cuando mi empresa obtuvo la licencia para vender seguros, solicité publicar un anuncio en una agencia de contratación. Llamó un muchacho, se ofreció a tener una entrevista por teléfono en ese mismo momento (eran alrededor de las 8 de la noche). Me sorprendió un poco, pero decidí darle una oportunidad. Durante 10 minutos, me habló sobre sí mismo: cómo había abandonado la universidad, cómo iba a dejar su huella en la industria de seguros; en fin, se mostró como una persona ignorante y arrogante.
    Simplemente le dije: “No creo que podamos trabajar juntos” y colgué. Después de eso, siguió llamándome y enviándome mensajes sobre la oportunidad que me estaba perdiendo. Tuve que bloquear su número. © G_man252 / Reddit
  • Estaba entrevistando a un solicitante por Zoom. El tipo estaba acostado en la cama con la computadora portátil en la panza, tomando leche de una jarra de un litro, y durante la conversación, no pudo evitar eructar varias veces. © Wukie4321 / Reddit
  • Después de conocernos brevemente con el futuro jefe, este comenzó a hacer preguntas.
    —¿Cuántos grados hay en las cuatro y cuarto?
    —Eh, ¿perdón?
    Por primera vez en mi vida, me agarró tal estupor que pude decir la respuesta solo después de 3 minutos:
    —Alrededor de 7 con algo, ¿cierto?
    El patrón asintió, luego sacó un cubo de Rubik de su bolsillo, lo colocó frente a mí y puso en marcha el cronómetro.
    Arma el cubo. Tienes 5 minutos, el tiempo ya está corriendo.
    Debido a que me gustaba armar el cubo de Rubik en la escuela, no tardé más de un minuto.
    —¡Perfecto! La gente de recursos humanos te enviará una oferta de trabajo. Creo que nos irá bien.
    Nos despedimos con un apretón de manos y me fui. Al salir del edificio, durante otros 15 minutos traté de poner mi mente dislocada en su lugar. Por cierto, llevo 5 años trabajando en esta empresa. © frbdn404 / Pikabu
  • Cuando estudiaba en la universidad, constantemente buscaba un trabajo de medio tiempo y una vez encontré una vacante de asistente personal. Fui a la entrevista a un edificio de lujo e inmediatamente me di cuenta de que no pertenecía a ese tipo de lugar; todos los demás también lo entendían, pero de todos modos me dejaron hacer la entrevista. Un señor grande y respetable se sentó conmigo, me hizo preguntas sobre mi educación, mis habilidades y cosas así, y de repente me preguntó: “Cuéntame alguna cosa de la que estés orgulloso”. Dije: “Hace poco construí una caseta junto a la residencia estudiantil, en la que ahora vive un perro callejero”. No me contrató, pero sacó 150 USD de su billetera y me los dio por la buena acción que hice. © Habitación № 6 / VK

“El cuestionario para una entrevista en una empresa grande. He estado mirando esta pregunta durante varias horas y no puedo entender en qué consiste la trampa”.

  • Hace unos 8 años, cuando era estudiante, fui a buscar trabajo a una pequeña tienda donde vendían todo tipo de accesorios para teléfonos, auriculares, etc. Me dijeron que tenía que tener una entrevista por Skype con el gerente, y luego, con el propietario de la “corporación”, me enviaron una lista de 50 preguntas que tuve que responder tres veces: primero en el cuestionario, luego con el gerente y después con el propietario. Las preguntas eran: nombre completo de mis padres, su cargo, su experiencia laboral, departamento propio o alquilado, si tenía auto, y tenía que indicar el nombre completo y el contacto de los tres familiares más cercanos. Y, por supuesto, el gran final: se ofrecía un salario de 5 USD + 5 % de los ingresos por la jornada laboral de 9:00 a 21:00 horas. © Chris Rea / Genial.guru
  • Un amigo abrió su propia empresa y estaba tratando de contratar a un empleado. Junto con el candidato entró un golden retriever con collar, pero sin correa. Mi amigo, obviamente, se quedó desconcertado, pero resistió el golpe como un verdadero empresario. Comenzó con la entrevista, el perro deambulaba sin molestar mucho a nadie, se acostó debajo de la mesa, y luego salió de la habitación por la misma puerta por la que había entrado. A mi amigo le gustó el candidato, la entrevista había salido bien, así que no pudo resistir y preguntó con curiosidad: “¿Por qué viniste a la entrevista con un perro?”. El candidato exclamó: “¡Pensé que era su perro! ¡Quería hacerle la misma pregunta!”. Resultó que el perro simplemente había decidido dar un paseo y entró a una puerta al azar. © Murli Ravi / Quora
  • Estaba buscando un nuevo trabajo. Pasé una entrevista en la que hablé de mi experiencia, los trabajos anteriores, los motivos de despido, y escuché una pregunta de carácter personal. Me preguntaron sobre el matrimonio, y honestamente respondí que estaba separado, y que me había casado 5 veces en mi vida. Me miraron con los ojos cuadrados, considerándome loco. Al final, no me contrataron para ese trabajo, explicando que estaba dando un mal ejemplo. Solo me pregunto de qué manera mis 5 exesposas me impedían dar clases de física a los estudiantes de octavo grado. Habitación № 6 / VK
  • Tuve una entrevista en una organización pública, donde el director realizó un monólogo de 15 minutos, explicándome cuánto cobraría por mes con pago por hora, trabajando 8 o más horas 22 días hábiles... ¡Pero señor mío! Sé contar. No siempre hay 22 días en un mes, a veces hay 21, 20 o incluso 17. Rechacé ese trabajo; es una pena que no se lo haya dicho a él personalmente, sino a la secretaria, que ya tenía que irse de baja por maternidad. © Elena Gelich / Facebook
  • Estaba buscando trabajo. Me llamaron para invitarme a una entrevista. Acordamos reunirnos a las 6 de la tarde. Llegué, eran las 18:10, había otros 3 candidatos delante de mí y uno (se escuchaba) estaba realizando la entrevista en la oficina.
    Me entregaron un cuestionario de 10 páginas. Me pregunté: ¿Para qué? ¿Con qué objeto les mando el currículum entonces? ¿Qué sentido tiene? Empleadores, ¿cuándo dejarán de hacer esta encuesta inútil, cuándo comprenderán que ya no estamos en el Mesozoico? Al final decidí no perder el tiempo en esas tonterías. © ulasatun / Pikabu
  • Hace poco tuve una entrevista por escrito, donde en el último párrafo era necesario describir el plan de la jornada laboral. Me pregunté si la tarea implicaba indicar el plan del último lugar de trabajo. ¡Pero no! Lo absurdo de la pregunta no tenía límites, especialmente porque el puesto era nuevo para mí. Al final, simplemente reescribí las responsabilidades de la descripción del trabajo y agregué “resolver tareas y problemas actuales”. Al final pasé la entrevista con éxito. © seasha / Genial.guru
  • Cuando era adolescente, me entrevistaron para un trabajo en una cafetería. Al final de la charla, el entrevistador dijo: “No lo olvides, también te alimentarán gratis todos los días hábiles”. A lo que yo dije sin pensar: “Oh, lo más probable es que no coma aquí, no me gusta mucho la comida que hacen”. No me volvieron a llamar. © mbpboy / Reddit

Bono

  • Llego tarde a todos lados desde el jardín de infantes, es un hábito heredado. Llevaba un mes y medio buscando trabajo. Llegué tarde a la entrevista. Cuando me estaba acercando a la oficina, llamé a la especialista de recursos humanos con la que había acordado la reunión. Admití que estaba llegando descaradamente tarde, y pregunté si me entrevistarían. Ella dijo: “Claro, te esperamos”. Llegué, tuve la entrevista directamente con la gerencia. Me contrataron, empezaba el próximo lunes.
    Fui el lunes acordado, llegué 15 minutos tarde, las puertas estaban cerradas, nadie atendía el teléfono. Oficialmente, la jornada laboral comenzaba a las 9:00, pero resultó que todos llegaban a las 9:30 como muy temprano y sin coordinación. Llegar tarde a las reuniones era normal. Así que no solo las personas se encuentran entre sí, sino que los empleados también pueden encontrar empresas perfectas para ellos. © Marletka / Genial.guru

¿Hay alguna entrevista de trabajo que recuerdes especialmente?

Imagen de portada Habitación № 6 / VK

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