Yo siempre salgo fuera del probador a mirarme en el espejo
14 Trucos que pueden hacer que comprar sea mucho más fácil para cualquier mujer
En la época de las compras en línea, seguimos yendo a comprar a las tiendas físicas. Pero queremos hacerlo con la misma rapidez y eficacia con que lo hacemos virtualmente. Para que la compra sea productiva y no agotadora, y para que el artículo que compres no te decepcione al llegar a casa, es suficiente seguir algunas reglas.
En Genial.guru, esperamos que estos trucos hagan que tu experiencia de compras sea más fácil y gratificante.
1. Utilizar un banco
Nos damos vueltas frente al espejo y miramos la posible prenda nueva desde todos los ángulos, pero pocos la prueban en movimiento. Al fin y al cabo, no te quedarás quieta con tu nueva ropa. Prueba a agacharte o sentarte: muchos probadores tienen banquitos. Comprueba si los jeans no te aprietan demasiado o si la blusa tiene buena caída.
2. No mirarse la cara
A veces miramos cómo nos queda la ropa en el espejo y luego, sin darnos cuenta, terminamos mirando nuestra cara o peinado. Las estadísticas dicen que hasta el 80 % de las personas no están del todo contentas con su reflejo en el espejo, así que seguro que encuentras algo de qué quejarte, sobre todo porque la iluminación de los probadores no suele ser la mejor. Así que es mejor centrarse en la ropa que has venido a comprar.
3. Ir a la tienda bien arreglada
Es imposible ignorar por completo tu apariencia. Así que si entras a una tienda con el pelo sucio y un grano en la frente, es probable que tu reflejo te moleste. Y es poco probable que consigas hacer la compra correcta. Es mejor ir de compras con un peinado prolijo y un maquillaje ligero que no deje marcas en la ropa que te estarás probando.
4. Salir del probador
A menudo nos avergüenzan las miradas de los desconocidos y damos vueltas frente al espejo en los probadores pequeños. Los expertos dicen que es importante evaluar tu reflejo también en el espejo del salón de la tienda. Hay más espacio, nos sentimos más libres y la iluminación puede ser muy diferente.
5. No llevar a tu familia contigo
Algunas personas necesitan compañía en una salida de compras, la opinión externa. Sin embargo, comprar en familia no es una buena idea. Las mujeres y los hombres tienen enfoques muy diferentes a la hora de comprar, y las pruebas femeninas largas solo pueden enfadar a los hombres. Eso puede provocar un escándalo. Y con los niños pequeños no podrás relajarte, tienes que estar pendiente de ellos.
6. No distraerse con el teléfono
Según un estudio, las personas que se distraen con su teléfono en una tienda son propensas a comprar por impulso. Así que hablar y enviar mensajes de texto distrae de la experiencia de compra e impide concentrarse y evaluar objetivamente una prenda.
7. Quitarte los pantalones cuando te estás probando vestidos y faldas
Cuando te pruebas un vestido, es tentador dejarte los pantalones puestos y no quitártelos. Pero, obviamente, los jeans que sobresalen por debajo del vestido cambian el aspecto de la prenda, y no se ve muy bien.
8. No escuchar los consejos del vendedor
Confiar en la opinión de un vendedor no es razonable. Los empleados de las tiendas cobran por sus habilidades de venta. En caso de duda, invita a la tienda a algún conocido cuya opinión sea objetiva.
9. No comprar ropa que está de moda, sino la que te gusta
Por supuesto, quieres que la ropa sea “moderna, elegante y juvenil”, pero comprar una prenda de moda que no se ajusta a tu gusto es una pérdida de dinero. Los expertos dicen: antes de comprar algo, piensa si te lo vas a poner al menos 30 veces. Si es así, cómpralo.
10. Usar ropa interior adecuada
Deberías llevar ropa interior adecuada cuando vayas de compras. Por ejemplo, si piensas comprar una prenda ajustada, la ropa interior equivocada puede arruinar el look. Así que piensa con antelación qué vas a comprar y qué tipo de brasier sería más prudente usar debajo de tal prenda.
11. Arriesgarse y probar prendas inusuales
Así somos, seguimos un camino trillado. Lo mismo ocurre cuando compramos ropa: buscamos atuendos de estilos conocidos y ya estudiados. Pero no hay que tener miedo a probar nuevos estilos, colores y cortes. Al fin y al cabo, siempre puedes devolver el artículo después de probártelo.
12. Ir a comprar ropa nueva solo cuando estés de buen humor
Deberías ir de compras con buen humor. Una persona ansiosa y estresada es propensa a comprar por impulso. Así tratan de conseguir emociones positivas, pero el efecto de la terapia de compras, por desgracia, es efímero. Cuando una persona está de buen humor, percibe positivamente el surtido y es capaz de tomar una decisión más rápidamente.
13. Mirarse a sí mismo desde afuera
Tomarse una selfi en el espejo no es en absoluto una moda de vanidad de los jóvenes. Esta es una forma de mirarse a sí mismo desde fuera y evaluar si la prenda te queda bien. Es aún mejor si otra persona te fotografía y no en un probador con poco espacio.
14. Probarse la ropa interior con una playera encima
Cuando nos probamos un brasier, solemos ponernos este mismo brasier y mirarnos en el espejo. Pero tenemos que recordar que no vamos a andar solo con un brasier, sino que vamos a llevar una playera o un vestido arriba. Por ello, es aconsejable evaluar también cómo se ve la ropa interior debajo de la ropa, porque puede que no sea como lo imaginamos.
¿Qué secretos para una compra perfecta conoces?
Comentarios
Odio ir de compras. Prefiero comprar online
Buenísimo el truco de utilizar un banco
Voy a intentar salir del probador