14 Vecinos que hacen que una remodelación, mudanza o inundación parezca un juego de niños
No importa dónde vivas, ya sea en una casa privada o en un apartamento, inevitablemente tendrás que lidiar con vecinos. Y, honestamente, algunos pueden hacerte querer huir a un bosque remoto: tiran basura en áreas comunes, se quejan de que respiras demasiado fuerte, o acaparan los lugares de estacionamiento. Y lo peor es que están convencidos de que todo el mundo les debe algo.
“Y así todos los meses, con 120 departamentos en el edificio”
- Conseguí un trabajo. Mis hijos, que ya son mayores, se quedan solos en casa hasta la tarde. Al parecer, hicieron bastante ruido y la vecina de abajo vino a quejarse. Por la noche, mis hijos me contaron todo. Hablé con ellos sobre el ruido, pero decidí darle una lección a la vecina para que no se acostumbrara a molestar a los niños. Imprimí una tarjeta de presentación negra con mi nombre y número de teléfono, que decía “Brujería a domicilio”. A la mañana siguiente, antes de ir al trabajo, fui a ver a la vecina, me disculpé por el ruido y le di la tarjeta, pidiéndole que la próxima vez me llamara a mí en lugar de molestar a los niños. Llevamos dos semanas en paz y tranquilidad. Ahora me mira con recelo, pero siempre sonríe.
“El vecino, por alguna razón, decidió que ese lugar era solo para él, por eso bloquea a todos los carros con su camioneta”
- Me mudé recientemente y, desde el primer día, escuchaba cada noche gritos y peleas provenientes del apartamento vecino. La situación no mejoraba, y empecé a preguntarme qué podía hacer para ayudar, aunque ni siquiera sabía quién vivía allí. Finalmente, reuní el valor y llamé a su puerta. Para mi sorpresa, me abrió un joven simpático, y detrás de él estaba una chica igualmente atractiva. Me invitaron a pasar, y de inmediato expliqué por qué estaba allí. Apenas había comenzado a hablar cuando me interrumpieron con una disculpa: “Perdónanos, por favor. Aquí nadie está peleando ni discutiendo. Somos actores y estamos ensayando el papel de una pareja conflictiva. No tenemos otro momento para hacerlo, así que ensayamos por las noches.” Qué alivio sentí al escuchar esas palabras, especialmente cuando me mostraron el guion para que pudiera ver que era verdad.
“Nos fuimos por 7 meses y, al volver, vimos esto. En el departamento de arriba ocurrió una fuga, pero el dueño la dejó sin arreglar”
“El vecino decidió cortar un árbol y ahora todos nos quedamos sin luz”
El hombre taladro, actual, como siempre
- Compramos un pequeño apartamento. Los antiguos propietarios se llevaron todos los muebles, así que estamos haciendo la remodelación poco a poco. Aún vivimos en nuestro antiguo hogar, trabajamos y no tenemos mucho tiempo. Algo extraño empezó a ocurrir: cada vez que llegábamos, la electricidad estaba cortada. La encendíamos y seguíamos trabajando en los horarios permitidos. Un día, tocaron a la puerta. Al abrir, me encontré con una delegación de vecinos quejándose de que estábamos haciendo remodelaciones por las noches. Nos quedamos sorprendidos, ya que dormimos a 20 km de distancia. Resulta que eran ellos quienes nos cortaban la electricidad, llamaban a la policía y golpeaban nuestra puerta. Las ventanas oscuras no les decían nada, estaban convencidos de que nos conectábamos desde el tejado y cubríamos las ventanas para taladrar y derribar paredes por la noche. La ausencia de cables tampoco les dio ninguna pista, quizá pensaban que nos alimentábamos de algún rayo láser invisible. Tuve que mostrarles el apartamento vacío, donde las paredes estaban intactas y no había agujeros, enseñarles un martillo y un par de destornilladores, y explicarles el concepto de resonancia acústica en un apartamento vacío, cuando algún tonto taladra las paredes en cualquier lugar del edificio. Finalmente, los mandé a todos muy lejos. Debo haber sido convincente, porque después de eso me saludaban amablemente y no hubo más quejas. Y yo seguía preguntándome quién nos cortaba la electricidad constantemente...
Se encontraron dos solitarios
“Esto es lo que empezó a aparecer en la escalera. Las peticiones y anuncios no daban resultado. Pero se resolvió muy fácil: uno de los días instalé una cámara de video”
“Colgué un anuncio indicando que había vigilancia por video y le presenté muchas quejas a la empresa encargada. Ahora hasta cambiaron la lámpara por una más luminosa, los jóvenes dejaron de juntarse en la escalera y los vecinos aprendieron a sacar la basura. Solo falta enseñarles a los dueños de mascotas a limpiar lo que dejan sus perros y se podrá aspirar al título de un edificio ejemplar”.
“Vecino nivel: jefe. Cortó solo su mitad del césped”
“Qué lástima que no haya un ducto para basura cerca”
“En mi edificio, alguien organizó una barbacoa asomándose por la ventana”
Bono: cuando el mal vecino eres tú
Nos mudamos a un departamento nuevo con mi esposa, sin hijos. Tenemos poco más de 30 años. Mi pareja trabaja por turnos y yo ni tengo empleo, ya que creé una página de Internet que funciona por sí sola. Vivimos disfrutando de la vida, pero para los demás, nosotros somos esos vecinos extraños
- ¿Por qué a las 12 del mediodía no estamos en el trabajo?
- ¿Por qué seguimos sin tener hijos?
- ¿De dónde sacamos el dinero?
- ¿Por qué mi esposa no se unió al grupo del edificio?
- ¿Por qué no formamos parte de la coalición en contra de algo por ahí?
- ¿Por qué en nuestra casa la música no suena fuerte?
- Sí que somos extraños.
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