Confesiones con glamour: usuarios revelan sus mejores tips de belleza y estilo

Historias
hace 2 meses
Cuando éramos niños, el mundo tenía sus propias reglas: si tragabas un chicle, se quedaba en tu estómago siete años; si hacías una mueca y alguien te golpeaba la espalda, te quedabas así para siempre. Creíamos en cosas tan absurdas como geniales, y aunque hoy nos hagan reír, en su momento eran leyes sagradas. En este artículo revivimos esas historias ridículas que todos dimos por ciertas... y que todavía nos sacan una carcajada.
Todos fuimos víctimas de estas creencias absurdas, y ahí está parte de la magia de haber sido niños. ¿Cuál fue la más loca que tú creíste?