15+ Historias sobre regalos geniales que la gente nunca olvidará

Admitamos honestamente que nos gusta más recibir regalos que hacerlos. Después de todo, a veces es tan difícil elegir algo realmente útil y necesario para un ser querido, aunque lo conozcas desde hace muchos años. Cuando estás cansado de la banalidad y pasas varios días imaginando qué tipo de sorpresa realmente le agradaría a tu mejor amigo, pensamientos bastante atrevidos comienzan a invadir tu mente. Y al final, decides hacer un regalo con tus propias manos para que permanezca en la memoria del destinatario durante muchos años.

Genial.guru está seguro de que algunas historias no solo te devolverán la fe en los milagros, sino que también te darán ideas para hacerles regalos originales a tus propios seres queridos.

• Una vez, en una tienda de Berlín, vi una camisa de hombre hermosa e inusual. Se la compré a mi hermano, pero le quedó grande. A mi papá le quedó chica, y al esposo de mi hermana no le quedaron bien las mangas. Así que la prenda terminó en mi armario. Después de 3 años, conocí a un hombre, me enamoré de él y casi de inmediato nos casamos. Después de la boda, le ofrecí la camisa. La saqué, y él se puso pálido; resulta que tres años antes, en Berlín, había visto esa camisa y se había enamorado de ella, pero había llevado poco dinero y no la compró. La camisa le quedó perfectamente. © Oídoporahí / Ideer
• Tenía 8 años y me encantaban los piratas. Leía novelas sobre piratas, tenía libros de historia sobre piratas, tenía figurillas de piratas. Se acercaba mi cumpleaños, y noté que durante las últimas semanas mi papá había estado yendo al garaje después del trabajo. Cuando llegó mi cumpleaños, subí las escaleras y me quedé boquiabierto. Había un barco pirata en medio de nuestra gran sala de estar. De casi 4,5 m de largo, con cuerpo de madera. Luego, diez de mis amigos saltaron desde una esquina, todos con ropa de piratas. Mis padres me trajeron un sable, una pistola y un disfraz de pirata. Nos dieron un mapa del tesoro y buscamos oro (eran piedras pintadas con pintura en aerosol dorada), y luego tuvimos una pelea de espadas. © Casey Hill / Quora
• Mis amigas me regalaron un labrador. Soñaba con un perro desde la infancia, ¡y mi sueño se hizo realidad! Ahora es mi mejor amigo, mi amado hijo, mi hermano. Les estoy muy agradecida a mis amigas, porque un perro te regala emociones positivas constantemente, ¡todos los días! En su mayoría, las personas que cumplen mis mayores deseos son mis amigas. Por alguna razón, los chicos solo me regalan flores banales y ositos de peluche. © Anya Crete / Yandex.ru

• A casi todas las chicas, y yo no soy una excepción, les encanta recibir flores en su cumpleaños y en otras ocasiones. Bueno, hoy es mi cumpleaños. Mis familiares y amigos vinieron a celebrar por la noche, cada uno con un ramo de flores. Pero mi novio decidió destacarse y me regaló un pino... Un enorme pino de unos dos metros de altura. Fue el regalo más original e inesperado de toda mi vida. © Habitación № 6 / Vk
• Desde pequeña he sido una niña creativa. Para el cumpleaños de mi abuela, decidí hacerle yo misma un regalo. Tomé una cartulina blanca, pegué mis dientes de leche y un algodón en ella, y escribí: “En el consultorio del dentista”. Toda la familia todavía lo recuerda. © Oídoporahí / Ideer
• Era Navidad y había muchos regalos debajo del árbol. Mi abuela me dio con orgullo uno para que lo abriera. Desenvolví el paquete y me sorprendí mucho, ya que encontré dos pares de calcetines de punto para niños. Mi abuela me dijo que le empezaban a doler los brazos, que cada día estaba envejeciendo más. Pero quería que mis hijos tuvieran algo hecho por ella. Ahora mis abuelos siguen vivos, tienen 90 y 85 años. Estoy muy feliz. Mi abuela ya no puede tejer debido a la demencia, se ha olvidado de cómo hacerlo. Pero todavía guardo sus calcetines en una pequeña caja en la parte de atrás de mi armario, y no puedo esperar para ponérselos a mis futuros hijos. Siempre me recordarán a mi abuela. © Annamarie Scharrenberg / Quora

• En este momento estoy en un hipermercado. Recién, un hombre extraño se me acercó y me regaló un ramo de flores (sin haberlo pagado). Y yo a cambio le regalé una afeitadora y espuma de afeitar (justo estaba en ese sector). Ahora tengo sentimientos encontrados. Es como que me hicieron un regalo, pero tengo que comprarlo yo misma. © Oídoporahí / Ideer
• El mejor regalo que he recibido fue de mi mejor amiga, la noche antes de irme a otra ciudad. Me dio un colgante que parecía una insignia militar, con una cita del libro sobre Winnie the Pooh. Decía: “Recuerda siempre que eres más valiente de lo que piensas; más fuerte de lo que pareces; más inteligente de lo que crees y más amada de lo que puedes imaginar”. © Lyric Thomas / Quora
• Una vez, mi novio me talló un corazón de madera, voluminoso, con bordes labrados, y en cada lado escribió una romántica declaración de amor. Fue tan dulce que ese corazón todavía está en mi estante, a pesar de que nos separamos hace mucho tiempo. © Julia Talberg / Yandex.ru

• Para mi cumpleaños, mi novio decidió hacerme un regalo que no me vi venir en absoluto. Pasaban los días, él muy a menudo desaparecía en algún lugar, tenía constantemente cosas que hacer, se le ocurrían todo tipo de razones, y a mí todo eso me resultaba un poco extraño. La mañana de mi cumpleaños, me desperté, él no estaba y había una caja grande con un lazo junto a mí. La abrí ¡y había un vestido dentro! Resultó que había estado yendo a un taller de costura y me cosió un vestido él mismo, eligió la tela y todo lo demás. ¡Quedó realmente genial! © Oídoporahí / Ideer
• Un amigo cercano llamó a mi puerta el día de mi cumpleaños y me pidió que saliera. Él había ido de excursión esa mañana y había nieve allí. Sabiendo que yo amo la nieve, pero que rara vez la veo, condujo su camioneta hacia las montañas, la llenó de nieve y la descargó en mi jardín. Hicimos un muñeco de nieve y jugamos a las bolas de nieve. © Ryan Singler / Quora
• No es tan difícil sorprenderme con un regalo, aunque ya he visto muchas opciones interesantes y diferentes. Pero una vez me regalaron una piñata, ya sabes, un muñeco con forma de animal relleno de dulces. Por cierto, fue muy divertido golpearla con los ojos vendados. © Alena Nesterova / Yandex.ru

• Era la boda de mi hermano. Decidí hacer un regalo creativo. Muchos globos de helio, en los que había escondido dinero, salieron volando de una caja enorme. Me pareció lindo. Pero él no vio que había dinero en los globos, y al final de la boda, él y su esposa los soltaron al cielo... Y después de mis gritos: “Noooo, espeeeraaa, ¡hay dinero allí!”, mi hermano trató de atraparlos subiéndose al techo del taxi que venía a buscar a unos invitados. © Oídoporahí / Ideer
• El mejor regalo que he recibido fue de mi padre hace unos 15 años. Después de que los miembros de la familia abrieron todos los obsequios navideños, mi papá me pidió que lo siguiera afuera para recibir el último regalo. Era una ramita pequeña y delgada que sobresalía de la tierra fangosa del jardín, atada con una triste cinta roja. Ante mi mirada confusa, dijo con una amplia sonrisa: “¡Es un granado!”. Sabía que esa era mi comida favorita. Gastaba una fortuna cada otoño comprando granadas en las tiendas y luego pasaba horas limpiándolas. Mi papá murió hace 5 años, pero el árbol sigue creciendo. Este año coseché más de 300 frutas, y considero cada una de ellas un regalo de mi padre. © Addie Pray / Quora
• Una camioneta de juguete de hojalata con motor, que había que arrancar con una llave, y recorría unos 3 metros, y que mis padres habían llenado de caramelos, ya no recuerdo cuáles exactamente. No me impresionaron mucho los dulces, pero el auto me parecía un milagro. Probablemente tenía unos 3 años entonces, tal vez un poco más. © Vlad Ivanov / Yandex.ru

• “Diamantes, mamá. ¡Te compré diamantes!”, dijo mi hijo de 7 años al teléfono. No podía evitar sentirse orgulloso y encantado con la primera compra seria para su madre. “Un hombre vendía joyas en el tren y tenía muchos diamantes. Te compré aretes de diamantes. Pedía 1 USD, y yo solo tenía 0,50 USD. Pero cuando se enteró de que los estaba comprando para mi madre, dijo que me los vendería por 0,50 USD”. Me senté y lloré. Mi hijo pequeño había entregado su último dinero, había renunciado a las golosinas que podría haber comprado en el tren y estaba encantado de que su madre usara diamantes. Los he guardado durante muchos años. Los usaba todo el tiempo. No eran joyas, eran pequeños trozos brillantes de amor y un recordatorio constante de lo feliz que soy. © Janet Andrew Shah / Quora

¿Cuál fue el regalo más memorable que recibiste o que diste en tu vida?