19 Víctimas de infidelidades contaron la peculiar manera que tuvieron de enterarse del engaño

Historias
hace 2 años
Como se suele decir, el descaro es la segunda felicidad. Lo único es que la gente alrededor siga indignándose por ello. Y si algunos simplemente se sienten confundidos por la grosería y pueden guardar silencio. Otros tienen algo que decir ante la desfachatez ajena.