Igual si tenían al tigre en un circo, tan buenas personas no eran...
16 Pruebas de que el mundo está lleno de bondad, solo que a veces no lo notamos
A veces tenemos tanta mala suerte que parece que todo el mundo está en nuestra contra y las noticias parecieran echarle más leña al fuego, como si alrededor solo hubiera un montón de crueldad e indiferencia. Pero, luego, cuando empezamos a perder la fe en la bondad, ocurre algo que lo cambia todo. Puede ser un transeúnte al azar, algo que habías dado por perdido pero al final regresó a tus manos, un vecino que albergó a un gatito sin hogar o simplemente la sonrisa de un ser querido que decidió hablar de corazón a corazón.
Genial.guru cree que el mundo está lleno de gente bondadosa. Y nosotros tenemos historias de personas que lo comprueban.
- Cuando mi esposa y yo compramos un departamento en un nuevo complejo habitacional, yo solo dormía 4 horas al día. Andaba por doquier en piloto automático. Una mañana, tomé el acuerdo de financiación y... lo olvidé en el autobús. Al darme cuenta de que lo había perdido, lo busqué; pero en vano. Me di por vencido. Llegué a casa, la zona era casi nueva y no había asfalto; tierra por todas partes; en el edificio, el elevador no funcionaba y tenía que llegar al noveno piso. Llegué a la puerta y vi el sobre en el cual estaba el acuerdo, pero estaba vacío. Abrí la puerta y ahí estaba el documento en el suelo, para que no lo robaran. Una persona buscó el departamento necesario, aunque no tenía numeración, y devolvió el documento. ¡Qué feliz fui en ese momento ¡Ese mismo día me regresaron la fe en la bondad y las personas.
- Una vez, cuando tenía 8 años, nadie me recogió de la escuela y me fui a casa caminando. Empezó una tormenta. A mi lado se detuvo un auto, de ahí salió una mujer y ofreció llevarme. Mis padres me enseñaron a no hablar con desconocidos, en especial subirme a un carro con ellos, así que yo lo rechacé. Entonces, ella sacó un gran paraguas de colores y me lo dio. “No te mojes, pequeña”, me dijo y se fue. Abrí el colorido paraguas sobre mi cabeza y me fui sonriendo. Aún tengo ese paraguas, me ha servido 7 largos años. © LifeAndDeath69 / reddit
- Un automóvil atropelló a mi mamá y ella quedó discapacitada. Una vez, estábamos viendo la tele y mostraron un video de protección de los tigres siberianos. “Oh, Dios mío, cómo sueño con tocar un tigre por lo menos una vez en la vida”, dijo ella. La idea llegó a mi cabeza: “Busqué información en Internet y encontré un sitio, le escribí la historia de mi mamá y su sueño. A los cinco minutos, recibí una respuesta: “Vengan mañana al circo, a la entrada de personal autorizado. Ayudaremos a tu mamá a hacer su sueño realidad”. Mi mamá lloró de felicidad. Aún recordamos ese mágico día. Esta historia me ha recordado que las personas buenas y los milagros aún existen.
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Un campesino comenzó a aparecer cerca de la entrada del edificio donde vivo. Se veía limpio y ordenado, pero estaba claro que era un vagabundo. Nadie lo expulsó de la entrada, no causaba molestias y, a veces, incluso ayudaba a los vecinos en pequeñas cosas de la casa. Una vez, empezamos a conversar. Se llamaba Nicolás, se había quedado sin vivienda y sin documentos. Encontré mi viejo teléfono táctil, registré una tarjeta SIM para mí y se la di; también le ayudé a recuperar sus documentos. Pero, en cierto punto, desapareció por completo. El resultado de esta historia es el siguiente. Ayer vi a Nicolás, resulta que guardó mi número. Nos sentamos en su pequeño departamento alquilado. Trabaja como soldador en un turno y toma trabajos a tiempo parcial, tiene un buen salario y vive tranquilamente. Es bueno darse cuenta de que le di una oportunidad a una persona y no la desperdició. Creo que este es el comienzo de una fuerte amistad.
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Cuando tenía 3 años, me perdí. Entonces, una amable chica me llevó con la policía. Mientras esperaba a mis padres, ella hablaba con un policía. Al final, resultó que se habían enamorado a primera vista y pronto se casaron. Sé esto porque, hace poco, mi novio, que es 4 años menor que yo, me presentó a sus padres. Así fue como ayudé a mi novio a nacer; perdiéndome para que sus papás se conocieran.
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Yo trabajaba en una empresa de mudanza. Una vez, en un traslado, mi cliente era una madre soltera con un hijo pequeño. Anotamos el estado de las cosas, las cargamos en el camión y nos fuimos. Al llegar al lugar, la señora comenzó a reclamar por daños a las cosas que estaban ahí desde el principio. El pago era por hora y la clienta tenía que pagar más de lo que esperaba. Al final de todo, el niño de 4 años se me acerca y me dice: “Creo que hiciste un buen trabajo, pero mi mamá no. Toma esta moneda, la encontré en mi habitación”. Luego abrazó mi pierna y salió corriendo. Este acto me alegró el día, estoy feliz. © RedHaze54 / reddit
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Ella tejió todos estos gorritos para un albergue local. ¡Es increíble!
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Mi esposa sacó la ropa que desde hace tiempo ya no le quedaba a nuestros hijos y la colocó en una gran bolsa.
— En un remolque cercano vive un hombre con su hija. Su esposa murió. La niña tiene 5 años, su nombre es un trabalenguas, la llamaremos María. La niña se veía descuidada, mal vestida y sucia. Ayer vi que la niña no tenía nada que hacer y comenzó a arrojarles piedras a mis perros. La llamé, la llevé al departamento, le di té con golosinas, hablamos y le pedí que no molestara a los perros.
Mi esposa me llamó muy contenta:
— Sergio, le di a María unos vestidos y juguetes. ¡Debiste haber visto sus ojos! Me lo agradeció diez veces. Después corrió, se bañó, se peinó y se puso sus cosas nuevas. Luego, vino a nuestra casa y nos dijo: “Muchas gracias. Prometo que nunca más volveré a molestar a los perros. Y no ofenderé a nadie”. Más tarde, su padre vino a nuestra casa y nos llevó un costal de comida para perros. Se acercó a mí y me dijo que, si necesitaba ayuda con algo, él podía ayudarme. Tal es la alegría de María que contagia a los demás. - Llegué a casa muy tarde en la noche. Iba subiendo las escaleras y escuché un chillido en algún lugar bajo el porche. No presté atención y entré a casa. Al día siguiente, al llegar a casa después del trabajo, escuché el mismo sonido. Eché un vistazo y encontré un pequeño gatito que tenía sus patas pegadas al hielo. Corrí a casa por agua caliente, liberé al pequeño de aquella situación y lo adopté. Aún no puede caminar, pero come muy bien y está tomando medicamentos.
- Mi hija trabajaba en un hotel en Turquía. Una vez llegó una pareja con un niño pequeño. Eran buenas personas y su hijo llevaba consigo su juguete favorito, un búho de peluche. Siempre lo llevaba consigo. Pasaron las vacaciones y los huéspedes se fueron a casa, pero olvidaron el juguete en la habitación. Después de un tiempo, llamaron al hotel y pidieron enviar el muñeco por correo, ya que el niño no podía ni comer ni dormir sin él. Mi hija inventó una historia para el niño: el búho quería descansar un poco más en el hotel, regresaría después y prometió enviar una foto todos los días. Mi hija tomó unas cuentas fotos y las enviaba mientras el paquete iba camino de regreso a su dueño.
Mi padre falleció, mi novio me dejó y me expulsaron de la preparatoria, mi vida se volvió un horror. Por eso subí al auto, encendí la música y simplemente me dirigí a cualquier lado. Me detuve cuando eran las 3 de la madrugada, estaba muy lejos de casa. Entré a una cafetería y no había nadie alrededor. Un chico entró y se sentó a mi lado a pesar de que había mucho más espacio. Comenzamos a hablar y le conté todo lo que me había pasado. Me abrazó y lloré. Han pasado 8 años. Me gradué de mi maestría, adoro mi trabajo y tengo una nueva perspectiva de vida. Comparto este éxito con el extraño que conocí esa noche en la cafetería. © bondsman333 / reddit
Tenía 17 años y faltaban dos semanas para mi fiesta de graduación. Mis padres no tenían dinero para comprarme un vestido. Mi mama y yo decidimos dar una vuelta por las tiendas de vestidos de novia. En una de ellas, me trajeron un hermoso vestido que tenía el cierre roto. Me lo puse y los empleados de la tienda, al ver lo bien que me quedaba, decidieron regalármelo. ¡Quedé maravillada! Estas personas me regalaron un cuento de hadas. Fui la más hermosa, casi como una Cenicienta.
Todos lo llaman Pedro. Él lleva trabajando 15 años como chófer de autobús en la ruta de nuestro pueblo a la ciudad. En esos años, él ha cumplido cientos de solicitudes. Nosotros lo conocimos hace varios años. En ese entonces, mi esposo tenía una discapacidad y acabábamos de llegar al hospital. Tenía que viajar varias veces a la ciudad para continuar con el tratamiento. Pedro pasaba por nosotros cerca de la casa y, rumbo a la ciudad, al dejar a los pasajeros, hacía un desvío para llevarnos al hospital y me ayudaba a llevar a mi esposo hasta la entrada. A las 12:00 terminábamos y él pasaba por nosotros. Hoy tomé el autobús con Pedro. Hablamos y recordé como él nos había llevado, pero él no lo recordaba. Para él esto fue algo simple, solo un poco de amabilidad.
“Simplemente ayudó y lo olvidó. El conductor del autobús, Pedro”.
- Cuando tenía 10 años, en nuestro complejo habitacional vivía un hombre, el vecino del cuarto piso. Él nunca me hizo nada malo, pero, por alguna razón, yo sentía cierto tipo de aversión hacia él. Todo en él me molestaba, especialmente su bigote. En cuanto lo veía, pensaba “si yo fuera director de cine, seguramente le daría el personaje de algún sinvergüenza”. Un día, lo vi caminando con un perro y todo cambió. El perro era callejero y no tenía una pata delantera. El hombre lo trataba con gentileza y se dirigía a él de manera bondadosa. Más tarde, me enteré de que él había recogido al cachorro sucio y enfermo de un terreno baldío. El veterinario lo trató, pero no pudo salvar su pata. No creo que una persona así pueda ser mala. Ahora pienso que, si fuera director de cine, le daría el papel de un explorador o un piloto.
- Esto ocurrió cuando era estudiante. Una vez, entré a una tienda para comprar comida. En la caja de pago, me di cuenta de que no tenía dinero en mi tarjeta. Tuve que dejar los productos. Me sentía muy triste y avergonzado. Salí a la calle pensando en dónde pedir prestado. De pronto, una mujer salió de la tienda y me dijo que había visto lo sucedido. Me dijo que tenía un hijo estudiante y también había estado en situaciones similares. Ella me abrazó y me puso un poco de dinero en el bolsillo. Estaba conmocionado, no podía pronunciar una sola palabra. Por primera vez en una semana, logré comer algo normal. Ella cambió mi actitud hacia las personas. Espero que la vida la recompense. © Ageati / reddit
- Mi esposo y yo éramos muy jóvenes y no teníamos nada de dinero. Un día de diciembre, alguien dejó en la entrada una caja llena de regalos para nuestro hijo y también había un poco de dinero para algunas cosas para nosotros. Simplemente nos pusimos a llorar. © otherm0ther / reddit
¿Alguna vez has experimentado un acto de bondad por parte de un desconocido? ¿O tal vez tú mismo has ayudado a alguien?
Comentarios
Preciosa la historia del campesino vagabundo
Qué curiosa la historia de la chica que se perdió con 3 años
Gran corazón el de la mujer que teje gorros :)
Muy buenas personas todas ellas :D