20 Razones tan absurdas para negar un empleo que podrían utilizarse para una comedia

hace 2 años

En una entrevista de trabajo se decide la vida laboral, se hacen las preguntas más extrañas y en ocasiones ocurre alguna locura. Los protagonistas de las historias de la recopilación de hoy han hablado de diferentes motivos de rechazo, y solo les quedó una pregunta: “¿Dónde está la lógica?”.

En Genial.guru, estamos seguros de que tendrás algunas historias absurdas de entrevistas de trabajo que contar, así que estamos deseando escuchar tus comentarios después de que hayas leído el artículo.

  • Hace unos años no me contrataron porque conocía los programas requeridos mejor que el jefe del departamento. © Alena Romanova-Bessolcina / Facebook
  • No me contrataron porque era “fea”. Por cierto, la jefa era un auténtico sapo. En serio. Sonaba muy bien por teléfono, pero cuando la vi en persona, me asusté. Así que fue mutuo. © Maria Medvedeva / Facebook
  • Cuando era estudiante, intenté conseguir un trabajo en un restaurante de comida rápida. No lo conseguí por mi altura. El propietario (de 150 cm de altura) dijo: “¿Cómo te verás detrás del mostrador con tu altura de 182 cm?”. Después de la universidad, quería conseguir un trabajo en la policía. No me aceptaron porque no estaba casada y seguramente quería encontrar aquí un marido, luego quedarme embarazada y tomarme la licencia por maternidad. © Lena Strawberry / Facebook
  • Una vez, me tocó hacer una entrevista estresante. La señora estaba claramente deleitándose con su grosería, a lo que recibió una respuesta absolutamente igual. Esperaba ver cómo me incomodaba y recibió un búmeran en la frente. En definitiva, no nos caímos bien. © Elena Shklyarskaya / Facebook
  • Diálogo de una conversación telefónica de antier con el reclutador de una empresa:
    —¿El niño va al kínder? ¿Y si se enferma?
    —El niño tiene un padre.
    —Eso está bien, nos alegramos por ti, pero ¿tiene el niño alguien que lo cuide? © dishiko / Twitter
  • Una vez, no me contrataron por tener dislalia, aunque no se me nota mucho. Y trabajar como economista no implica una estrecha comunicación con la gente. © Anastasia Talaat Luschik / Facebook
  • Una vez me dijeron que era muy joven (tenía entonces 34 años) y hermosa. En la primavera, a mi esposo se le negó el puesto de director comercial con las palabras: “Eres muy maduro (43 años) e inteligente, sabes y entiendes demasiado”. © Ligeia Nikto / Facebook
  • Fue en un banco bastante grande en el que trabajaba como freelancer. Un día, entré en el departamento de recursos humanos. Allí me sorprendió hasta la médula lo siguiente. Una chica aprendiz estaba sentada frente a una pila de currículums. En las manos tenía una regla con la que medía los márgenes y la distancia desde la foto hasta los bordes de la hoja. Se fijaba en los tipos de letra, y en general, en los formatos de dicha documentación. Los currículums que no coincidían eran apartados. Le pregunté a la jefa: “¿Qué está pasando aquí?”. A lo que me respondió que un candidato que no se tomara en serio la redacción de su currículum, trabajaría de la misma manera. Y por lo tanto, no es digno de una entrevista. Y no importa la experiencia que tenga. “¡Los detalles pequeños también son importantes en nuestro negocio!” © mrAibo / Pikabu
  • Hace mucho tiempo, hace unos 30 años, no me contrataron porque tenía la raza de perro inadecuada: un caniche. ¿Por qué mencioné al perro? © Natalya Natalya / Facebook
  • En la etapa final de la entrevista para el puesto de director del periódico de la fábrica, hablé con alguna autoridad suprema. Cuando me preguntaron: “¿por qué quieres trabajar para nosotros?”, respondí: “Simplemente no tengo a nadie que me mantenga”. Me di cuenta de que me había delatado, pero ya era demasiado tarde. No me volvieron a llamar. © Odissey_ka / Twitter
  • Tuve una entrevista final con el director general y tras una serie de pruebas y comprobaciones, me dijeron que estaba todo bien, que les gustaba, pero que tenía 27 años, así que en cualquier momento podría pedir la licencia por maternidad. Y no me aceptaron. © nataliasatir / Twitter
  • Me preguntaron si podía trabajar horas extra, a lo que me disculpé y dije que mis hijos tenían actividades extraescolares hasta las 18:30. Luego me hicieron otra pregunta: “Imagina que tienes que ir urgentemente al trabajo, llegas a tu coche y está todo lleno de pelotas de ping pong. ¿Cuáles son tus acciones?”. Respondí: “Bueno, como es urgente, llamaría un taxi por mi cuenta y me iría”. La directora dijo: “Todo está claro para mí”, y media hora después recibí un correo electrónico diciendo que no era adecuada para ellos. Todavía me pregunto qué fue este rompecabezas de las pelotas y cómo debería haber respondido. © Olga Aksyonova / Facebook
  • Siempre obtengo una redacción general, tipo: “Esta decisión no fue fácil para nosotros, consideramos muchos candidatos interesantes, pero...”. Una vez intenté preguntar qué pasaba que ni siquiera querían hablar conmigo. Dijeron que estaba prohibido revelar los motivos. © Lachatnoiret / Pikabu
  • Me han rechazado por no tener una foto en mi CV; por “una carta de presentación demasiado original” (cita textual). Y mi favorito: “Eres demasiado joven, no puedes saber tanto”. © VanDs / Pikabu
  • Todo iba bastante bien en la entrevista hasta que me preguntaron cuál era mi signo del zodiaco. Respondí: “Capricornio”. A lo que la mujer mayor que hizo la pregunta, con los labios fruncidos, respondió: “Mmm, ya veo. Eso es todo”. © Vladislava Dydenko / Facebook
  • En una entrevista, me elogiaron y admiraron por mi experiencia a una edad tan temprana. Pero me dijeron que tenían que rechazarme porque me había casado hace poco tiempo: temían que pronto pidiera la licencia por maternidad. Yo dije que no podía tener hijos. Luego me dijeron que tampoco necesitaban enfermos. © Kateryna Vorobyevska / Facebook
  • Una vez no me contrataron porque mi marido me llevó a la entrevista. Dijeron que era una señal de que yo no era autosuficiente. Lo interesante es que, un año después, me contrataron en la misma empresa, a pesar de que mi marido volvió a llevarme. Resultó que el jefe del departamento de personal había cambiado durante este tiempo. © Elena Serve / Facebook

Ahora es tu turno de hablar sobre la entrevista de trabajo más absurda de tu vida.

Imagen de portada Elena Serve / Facebook

Comentarios

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A mí una ves no me contrataron por me preguntaron si profesaba alguna religión, y respondí que no, aduciendo q era más probable q sea mala persona por no profesar alguna religión... evidentemente fui, y soy, mejor persona q quien no me contrató

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