15 Pruebas de que nunca sabes lo que te puede esperar en un viaje en taxi

Cualquiera que haya viajado alguna vez en taxi lo sabe con certeza: este no es solo un medio de transporte, sino todo un universo con sus propias leyes. También es una fuente inagotable de historias que se pueden compartir con todo el mundo. Y las personas que pasan su jornada laboral al volante de un taxi rara vez se aburren. A veces incluso les toca llevar a las verdaderas estrellas.

En Genial.guru, nos encantan las historias de la vida de los taxistas y sus pasajeros. En nuestra selección de hoy te hemos preparado varios testimonios sobre los viajes más memorables en un vehículo de transporte público individual.

• Pedí un taxi, recorrimos la ciudad entera y volvimos a casa. El taxímetro marcó 666 pesos.
  Entonces el taxista me dijo: “No quiero cobrarte esta suma, ¿esperemos a que se suba un peso?” Bueno, esperamos un poco por mi cuenta. © bash.im

• Trabajé a tiempo parcial en el servicio de taxi. Una vez atendí una llamada. Eran una clienta con su hija adulta. La joven se graduó de la escuela y se iban de vacaciones, lo cual ella mencionó de inmediato con mucha alegría. La chica no paraba de hablar contándome toda su vida. Su mamá portaba una enorme maleta mientras que la hija con tacones altos, vestida a la última moda, llevaba tan solo un par de bolsos ligeros. Abrí el maletero esperando a que cargaran sus cosas. En ese momento, la mujer, mirándome con indignación, me preguntó: “¿No quieres ayudarme a subir la maleta?”. Bueno, “un taxista no es un estibador, sobre todo cuando uno viene con su ayudante”, eso era lo que pensé, pero le dije que tenía prohibido levantar cosas pesadas. Bueno, ellas mismas metieron su enorme maleta y sus bolsos en el maletero. Luego se mantuvieron calladas todo el camino. © Milamanik / Pikabu

• Regresaba a casa después de un “peeling” facial. Mi rostro irritado estaba ardiendo. Antes de subirme al taxi, pensé: “Ojalá que no sea un conductor joven”. Resultó ser un hombre regordete de ojos verdes que parecía ser una persona muy amistosa. Él solo me guiñó un ojo y me sonrió. “¿Eres una doctora?”, me preguntó. “¿No, por qué pregunta?”. “¿Entonces, por qué llevas los pantalones blancos?”, preguntó con la expresión más seria en su rostro. Me puse a reír, el hombre también se rio. El taxista no me cobró un centavo, pero insistí en pagar y le dejé una generosa propina. ¡Me alegró el día! © Lena Aurelius / Quora

• Un amigo mío una vez llevó a un hombre, aquel le pidió su número de teléfono, diciendo que viaja mucho en taxi y sería su cliente habitual. Lo llamó varias veces y luego desapareció por unos meses. Pero luego, un día, atendió su llamada y tuvieron el siguiente diálogo:
  —Buenos días.
  —Hola, ¿qué tal?
  —Soy Dani, ¿te acuerdas de mí?, me llevaste varias veces.
  —Sí, claro, te recuerdo.
  —Bueno, necesito tu ayuda. Ahora estoy parado en un puente sobre el río en la provincia vecina. ¿Puedes venir a buscarme?
  Busqué su ubicación en mi GPS, estaba a 140 km, y tardaría unas 3 horas en llegar hasta allá. Entonces le dije que sería más fácil si llamara a una grúa para traer su auto de vuelta a la ciudad.
  —Pero ando en bicicleta.
  —¿Qué haces ahí en la bici?
  —Mi madre vive en esta provincia, así que decidí visitarla, me monté en mi bicicleta y llegué hasta este punto.
  —¿Por qué no llegaste a tu destino? ¿Se te dañó?
  —¡Que va!, la bici está bien, pero tengo un dolor en las piernas que no puedo seguir pedaleando. © Superintendent /Pikabu

• Se subió un chico y enseguida me pidió que pusiera a cargar su teléfono. Pero tenía conectado el mío escuchando la música. Le avisé que, entonces, tendríamos que ir en silencio. Saqué el cable y se lo di pensando que tendría que aguantar su música. Incluso me puse un poco molesto. De repente escuché como si mi música siguiera sonando. En el siguiente momento llegué a comprender... Resultó que el pasajero, para que no me pusiera molesto, encontró la misma canción en su teléfono y me la puso. Me dijo que no quería que yo pensara que era un maleducado, tampoco quería molestarme. © Slavemaster2 / Pikabu

• Íbamos una vez en taxi con un amigo de la estación al campus. Los dos estábamos muy preocupados: estábamos preparándonos para un examen muy difícil con un profesor superestricto. Hablamos aterrorizados sobre la aventura que se avecinaba. Entonces, el taxista, al escuchar nuestra conversación dijo: “¿Qué pasa, tienen un examen? ¿Y le tienen miedo al profesor, ¿eh? ¡Pues, también tuve que pasar por eso!”, luego contó la historia de cómo aprobaba los exámenes. Nos calmó, nos deseó suerte e incluso compartió sus conocimientos sobre el tema (¡sí que los tenía! No sé por qué trabajaba de taxista). Bajamos del taxi muy aliviados: la “taxiterapia” nos ayudó más que cualquier meditación. ¡Además, sacamos un sobresaliente en el examen!

• Mi tío llevó a Chris Evans y no se dio cuenta de que era él hasta que lo vio en la pantalla. Todos los miembros de la familia menores de 30 años estaban sorprendidos y enojados por el hecho de que el tío no lo había fotografiado. © TheLonelySyed27 / Reddit

• Hoy, recibí un cumplido. Subiendo en un taxi, el taxista me dijo: “Es la primera chica de hoy que salió de su casa casi a tiempo”. Le respondí: “Pero usted no sabe lo que me pasó. Después del aviso de que el taxi había llegado, logré cambiarme de ropa”. Taxista: “¿Sirvió en el ejército?”. Yo: “No, pero tengo dos hijos”. Conductor de taxi: “Claro, eso lo explica todo”. © bash.im

• Un amigo mío trabaja de taxista. Recientemente, tuvo una pasajera joven. Por el camino, marcó el número de un sujeto y le dijo: “Cariño, estoy embarazada de ti”. Por lo visto no se dejó engañar y colgó. Luego marcó el siguiente número y dijo lo mismo: “Estoy embarazada de ti”. También colgó el teléfono. Entonces, hizo cinco llamadas. En algún momento de la quinta llamada, un chico la creyó... © “Oídoporahí” / VK

• Solía ​​trabajar en conciertos de rock y heavy metal. Un día tenía mucha prisa, así que tomé un taxi. Le dije dónde íbamos al conductor, y él comenzó a contarme los extraños experimentos que se realizaban con agua y música de diferentes géneros. Mientras que otros géneros tuvieron un “efecto positivo” en el agua, el rock y el heavy metal “descomponían la estructura del agua”, y para él es un testimonio de que el rock y el metal algún día me descompondrían. © charizardine / Reddit

• Tuve que llevar a una celebridad de la capital a un centro provincial. Me mantenía callado. La estrella demostró las más vivaces efusiones de ingenio y humor burlándose de la zona rural que estábamos atravesando y de repente me preguntó: “Dime, ¿qué hay a la derecha?”. Le respondí: “supongo que el océano Pacífico”. No encontró nada que decirme al respeto. Íbamos al sur y teníamos el océano a nuestra derecha, aunque a cientos de kilómetros. © sportgorizont / AdMe.ru

• Estaba lloviendo. Me metí en un atasco en el carril derecho y cerca de una parada de autobús bajé la ventanilla del lado derecho, agarré un trapo y me puse a limpiar el espejo. En ese momento, una chica que estaba en la parada de autobús se subió rápido al asiento delantero diciendo que tenía que ir al metro. Me molestó un poco tanta insolencia, pero decidí llevarla, ya que me quedaba de camino. Charlamos un poco. Al final, resultó que le pareció que la había llamado para que se subiera al auto. Y solo estaba limpiando el espejo. © axtrace / Pikabu

• Una vez viajaba en un taxi por la noche hablando con el conductor sobre mascotas, luego de gatos en particular. Charlamos sobre los piensos, historias veterinarias, etc. Después, el taxista sugirió: “¿Quieres que te cante?”. No me atreví a negarme, entonces él cantó “miau-miau” con diferentes tonos de voz. © Mama de Hovard / AdMe.ru

¿Puedes recordar algo gracioso que te ocurrió mientras viajabas en un taxi?