Seguro que alguna vez te has encontrado en situaciones en las que has querido darte una palmada en la frente y exclamar: “¡Qué torpe soy!”. Por ejemplo, has intentado salir de una tienda en piloto automático con la canastilla de la compra, o has tirado manojos de papeles y envoltorios acumulados en tus bolsillos junto con los billetes de cambio mezclados con ellos.
En Genial.guru también hemos hecho este tipo de tonterías más de una vez. Y ahora nos hemos arriesgado a admitirlas y dibujamos estos cómics para ti.
1. Seguro que has intentado llevarte una canastilla de la tienda de comestibles al menos una vez en tu vida. No a propósito, por supuesto
2. Hay veces en que vas a sacar la basura, te distraes y te olvidas de la fragante bolsa que tienes en las manos
3. La cajuela del coche es un auténtico “agujero negro”
4. Esto es lo que puede provocar la prisa al prepararse para ir al trabajo. Especialmente si lo haces cuando aún estás medio dormido
5. Esto también puede suceder. ¡Oh, esas mañanas!
6. Un clásico del género: el teléfono “perdido”
7. Seguro que tú también te has quedado perplejo más de una vez en la tienda. Aunque en casa te acordabas exactamente de lo que tenías que comprar
8. Presagio popular: si haces un duplicado del documento, el “perdido” se encuentra inmediatamente
9. A veces nos olvidamos de que habíamos comprado una prenda nueva y nos encontramos en situaciones cómicas
10. Lo mismo ocurre después de comprar un coche. Especialmente si has sido peatón durante mucho tiempo
11. Olvidarse del coche no es tan terrible. Pero olvidarse de la criatura...
12. Apuesto a que alguna vez también has olvidado las bolsas en los casilleros de la tienda
13. A veces compras productos de higiene en piloto automático. Como resultado, acabas con una enorme pila de papel higiénico en casa
14. Probablemente cada uno de nosotros ha intentado abrir la puerta de la oficina con la llave equivocada al menos una vez en la vida. Pero shh, no se lo diremos a nadie
15. Y luego piensas: “¿Cómo desaparece todo ese cambio del bolsillo?”
16. En el apuro es muy fácil confundir una tarjeta bancaria con una tarjeta de descuento de alguna tienda
¿Te han sucedido cosas como estas? Cuéntanos, riámonos juntos.