17 Personas que vivieron sin preocupaciones y de repente se dieron cuenta de su edad

Genial.guru ha recopilado para ti historias cortas que solo podían haber sucedido en el trabajo.
Tengo una colega dulce y amable. Llegó la maravillosa mañana de un lunes. Estábamos solas en la oficina. Yo tenía puestos los auriculares, trataba de trabajar, pero el bendito teclado se trabó. No pude aguantarme y empecé a gritar: “¡¿Por qué no trabajas?! Yo estoy trabajando desde la primera hora de la mañana, ¡y tú no!”. Me quité los auriculares y levanté la vista. Mi colega, que estaba mordiendo un sándwich, me miró asustada y, tartamudeando, dijo lastimeramente: “Estoy comiendo”. © PivBear
En mi trabajo, el guardia de seguridad es un extranjero. Siempre está hablando con alguien. No importa si son los visitantes o los empleados, conversa con todos. Un día, mi jefe le preguntó por qué era tan hablador. La respuesta fue asombrosa: “¿Acaso aprendí el idioma para estar en silencio en español?” © ShyOwl
Era invierno, en la calle hacia −30 °C. A la hora del almuerzo, nos preparamos para ir al comedor, que se encuentra a unos 10 o 15 metros. No quisimos perder el tiempo poniéndonos los zapatos y los abrigos, nos apresuramos a salir para llegar a ser los primeros en la fila.
Pero en la puerta, el jefe nos bloqueó el camino, nos hizo regresar y vestirnos, y solo después nos permitió salir. Y entonces, nosotras, las señoritas, conmovidas por tanto cuidado, escuchamos a nuestras espaldas: “Tontas, si se enferman, ¿quién trabajará por ustedes?...”. © Emilio0215
— ¡Debes preparar un informe hoy! ¡Antes de las 23 en punto! ¡Ni un minuto después! ¡Habrá una multa por el retraso!
— Perdón, pero ¿cuándo cobraremos el sueldo?
— Bueno, en algún momento a fines del del mes... Del 25 en adelante, cuando sea que llegue... © Skatik
Cuando obtuve mi primer trabajo, mi padre me dio un simple consejo:
“Si necesitas ir a algún lugar, cuelga tu chaqueta en una silla y ve a donde tienes que ir”. Entonces pensé que era un consejo inútil.
¿Pero sabes qué? Funciona.
Cuelgo mi chaqueta y me voy a hacer mis cosas. Cuando alguien me busca, razonan así:
— ¿Dónde está Carlos?
— Debe estar aquí en alguna parte, su chaqueta está ahí, ¿ves? © JohnBastionDoe
Puedo trabajar 3 horas seguidas sin descanso. Pero sé con certeza que, en cuanto me siente a descansar por 3 minutos o comience una conversación con un colega, entrará mi jefe. Piensa que paso así todo el día. © Vlad88v
Como dice mi jefe:
— Qué bueno que estés de acuerdo, porque tendrás que hacerlo de todas formas. © expositor
Hace poco, el gerente comercial le pidió al director general que despidiera al programador principal del proyecto.
Justificación: “Hace todo de una forma distinta a la que le pido, ¡pero TODO FUNCIONA!”. © TheBeachofSon
Noté que mi colega tenía una misteriosa carpeta con la inscripción “QRUR”. Me puse a pensar en qué podía significar eso.
¿Quehaceres urgentes?
¿Quema rupestre urbana rural?
¿Queso roquefort ultra rallado?
Finalmente se lo pregunté.
— Oh, es una carpeta muy importante. Evito grandes problemas gracias a ella.
— Qué bueno, pero ¿qué significa?
— Que repose un rato. © MadTillDead
En el trabajo debo recibir a los visitantes de la oficina. La mayoría de las veces se trata de nuevos candidatos laborales. Descubrí que un excelente indicador del carácter de una persona es la frase: “Aquí puede desvestirse”. Si los hombres resoplan o hacen bromas inapropiadas, inmediatamente pierden varios puntos. Tenemos una señal condicional con R.R.H.H. para avisar cómo reaccionó el candidato a esta simple frase. ¿Para qué necesitamos gente que no sabe cómo comportarse en la sociedad? © “Oído por ahí”
Motivos para renunciar al trabajo:
3. Salario pequeño.
2. Falta de crecimiento profesional.
1. Alguien calienta pescado apestoso en el microondas todo el tiempo. © fenna
Mi relación con los colegas de mi trabajo no es la mejor. Resultó que a mi marido le robaron todo el sueldo. Unos días después, se lo conté a una de mis colegas. Un par de horas más tarde, me entregaron un sobre con dinero. Lo habían juntado entre todos para que pudiéramos llegar a fin de ese mes. Lloré todo el día. © “Oído por ahí”