15 Situaciones reales en familia que superan cualquier guion de comedia de Hollywood

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hace 2 horas
15 Situaciones reales en familia que superan cualquier guion de comedia de Hollywood

Cada día, la vida nos presenta situaciones tan inusuales que incluso los guionistas de comedias podrían sentirse superados. A veces es un comentario de un compañero de trabajo; otras, una escena en el transporte público que bien podría salir en una transmisión en vivo. Y los vecinos, bueno, ellos merecen su propio capítulo en los chismes del vecindario. Pero lo más interesante comienza cuando ni siquiera sales de casa, porque la familia siempre encuentra la manera de convertir cualquier día en uno inolvidable.

  • Vivimos en el departamento de mi suegra. El tema de los trapos de cocina es una obsesión para ella. Intenté tirarlos más de una vez, pero fue inútil: siempre terminábamos discutiendo. Un día, mi hija se olvidó de cerrar la llave del agua. El agua salía a chorros por todo el piso. Yo, desesperada, agarré el último trapo de mi suegra, que estaba sobre la calefacción, y justo debajo descubrí algo inesperado: mi antigua tablet, visiblemente dañada, la misma que le había regalado a ella. Y yo, preguntándome por qué nunca la usaba. Resulta que sí la usaba... para poner encima los trapos. Eso sí, eligió un escondite perfecto. Ahí jamás se me habría ocurrido buscar. © mommdarinka / Instagram
  • Mi esposa se ha aficionado a ver series y últimamente no deja de ver El sultán. Pasiones, intrigas... es difícil apartar la mirada. A veces lo ve en la televisión, otras en el teléfono. De pronto comentó: “¡Se pasan todo el día sentados sin hacer nada! Y algunos episodios duran hasta dos horas”. Le pregunté: “¿Y en qué episodio estás ahora?”. Respondió: “En el 41, pero silencio... la protagonista claramente está tramando algo”. Me encogí de hombros y me fui a lavar los platos y a preparar la cena. © Kanessa / Pikabu
  • Un amigo mío de la escuela tenía muchos hermanos, y a veces sus padres organizaban competencias muy divertidas para todos. A cada niño le colocaban en la mesa un plato con un panecillo y una salchicha. Cada uno debía prepararse su propio hot dog, pero lo divertido era que las salsas y los condimentos estaban escondidos por toda la casa. Al grito de “¡En sus marcas, listos, fuera!”, todos salían corriendo en distintas direcciones con el plato en las manos. © airfryerfuntime / Reddit
  • Después del divorcio, mi padrastro veía muy poco a mi hermano, su propio hijo. Al parecer, en su mente, mi hermano seguía siendo aquel niño de tercer grado que era cuando él se fue. En el departamento habían quedado algunas de sus cosas sin importancia. Cuando mi mamá y yo estábamos por mudarnos, ella lo llamó para ofrecerle que pasara a recogerlas. Finalmente vino, y al entrar vio en el recibidor unos zapatos de hombre enormes. De inmediato comenzó a reclamarle a mi mamá: “¿Ya tienes a otro? No pierdes el tiempo, ¿eh?”. Justo en ese momento, mi hermano salió de la habitación. Ahora era un adolescente de casi dos metros, y le dijo que los zapatos eran suyos, y que no iba a permitir que hablara así de mamá. © Overheard / Ideer
  • Mi esposo duerme profundamente, pero siempre termina empujándome poco a poco contra la pared mientras duerme. Literalmente, hasta que termino con la nariz pegada a ella. Además, me pone la pierna encima. No escucha los despertadores; es inútil empujarlo con el codo o pedirle que se haga a un lado. Pero basta con que, una sola vez, le susurre al oído con la voz más desagradable posible: “Aleeex, hazte para alláaa”, y, como por arte de magia, se acomoda de inmediato en su mitad de la cama. © maruska2998 / Pikabu
  • Mi suegra está convencida de que la puerta de la entrada debe permanecer sin llave, para que los miembros de la familia puedan entrar sin invitación en cualquier momento. Mi esposo y yo pensamos distinto, así que siempre la cerramos. Imagínense: mi suegra llegó al punto de hacer en secreto un duplicado de nuestras llaves, sin decirnos nada. No tienen idea de cómo se enfureció cuando cambiamos la cerradura. © Unknown author / Reddit
  • Tengo un perfume que no es caro, huele bien, pero no dura mucho. Lo uso en el armario para que la ropa tenga buen aroma. Un día, sin querer, rocié un poco en la ropa de mi esposo y me olvidé por completo. Tiempo después, sentí el olor, pero me pareció un aroma desconocido. Empecé a reclamarle a mi esposo. Él pasó un buen rato tratando de demostrar que no tenía la culpa... Hasta que caí en cuenta. ¡Qué vergüenza me dio! Y desde entonces, no ha dejado de burlarse de mí. © Overheard / Ideer
  • Vivíamos en un departamento antiguo, con calentador de agua a gas. Si se abrían al mismo tiempo los grifos del baño y la cocina, la presión bajaba y el calentador automático se apagaba. El agua salía helada. En ese tipo de departamentos, hay una pequeña ventana que conecta la cocina con el baño. Una tarde, mi esposo llegó agotado del trabajo y se metió a bañar. Poco después, nuestro hijo salió del baño y, sin darse cuenta, al pasar apagó la luz desde el interruptor que está afuera. Yo estaba en la cocina y, al mirar por la ventanita, noté que el baño se había quedado completamente a oscuras. Me desconcerté y, sin pensarlo, abrí el grifo de la cocina, lo que hizo que el calentador se apagara. De pronto, todo quedó en silencio. Solo se escuchaba el sonido del agua helada cayendo en la oscuridad. Me quedé inmóvil, pensando: “¡Qué hombre! ¿De verdad está aguantando eso, bañándose a oscuras y con agua fría?”. Y entonces, desde el baño, se escuchó un grito desesperado: “¡Pero al menos préndanme la luz!”. © KindlyVita / Pikabu
  • Tengo un amigo de esos a los que llaman “manos de oro”. Sabe hacer de todo en casa, desde arreglos hasta remodelaciones. Si coloca papel tapiz, puedes buscar con lupa y no vas a encontrar la unión entre las tiras. Pero hay algo que no soporta: los programas de remodelación en la televisión. ¿La razón? Su suegra los ve y luego comienza a fastidiarlo: “¡Mira cómo ellos lo hicieron todo en cuarenta minutos! Y tú no terminas el pasillo ni en dos meses”. © Snakecatcher / Pikabu
  • En nuestra casa es costumbre pasar la aspiradora todas las noches antes de dormir. Además, una vez por semana, mi papá realiza una inspección completa de los muebles para asegurarse de que hacemos la limpieza a fondo, tal como a él le gusta. © Chris968 / Reddit
  • Mis padres siempre se quejan de que no los ayudo en la casa. Y yo no tengo problema en hacerlo, pero cada intento termina siendo una especie de misión imposible. Tengo que llamarlos por cualquier cosa: ¿dónde están los trapos?, ¿el detergente?, ¿las ollas?, ¿las papas? Y para la quinta llamada ya comienzan a quejarse, diciendo que no me acuerdo de nada. Pero, ¿cómo quieren que lo recuerde, si solo esta semana guardaron las papas en el refrigerador, luego en el baño, después debajo de la tina y, más tarde, en el sótano? En cuanto termine la universidad, me mudo. En mi casa, todo va a estar en su lugar. © Overheard / Ideer
  • Cuando éramos niños, mi mamá solía gritar: “¡Rápido, asómense a la ventana!”. Corríamos enseguida, y entonces nos decía: “Miren, la luna está llena”. Treinta años después, seguimos con esa tradición. Incluso cuando estamos separados por miles de kilómetros, todavía nos enviamos mensajes diciendo: “Asómate a la ventana y mira la luna”. © Unknown author / Reddit
  • Iba de camino a casa después del trabajo cuando me llamó mi suegra y me dijo: “Luis, pasé por su departamento y les dejé unos regalitos en el pasillo”. ¡Genial!, pensé. Al llegar, vi una bolsa en la puerta, pero apestaba a basura. Me quedé en shock. La llamé y me dijo: “Te había dicho que tengo problemas de memoria. Quería sacarles la basura, la dejé afuera, pero luego confundí las bolsas y me fui”. No pude evitar reírme, aunque al principio llegué a pensar que estaba enojada conmigo por algo y que se estaba vengando de esa forma.
  • Una familia conservadora es aquella en la que tus padres llevan veinte años juntos, tienen cuatro hijos, pero cada vez que van de visita a casa de la abuela, ella todavía les prepara camas en habitaciones separadas. © Overheard / Ideer
  • Cuando era niña, cada mañana nuestra gran familia se reunía para compartir lo que habíamos soñado. Lo hacíamos todos los días. Incluso después, cuando crecimos y cada uno se fue a vivir por su cuenta, seguíamos llamándonos para contarnos los sueños. Cuando empecé a salir con mi novio, también le preguntaba qué había soñado, pero él me miraba como si estuviera loca. Lo que pasa es que, desde pequeña, yo creía que todo el mundo hacía lo mismo. © meowdrian / Reddit
  • Mi esposa y yo trabajamos en una fábrica, en áreas distintas pero con el mismo horario. Un día, regresamos del turno, agotados los dos. Comimos algo y nos fuimos directo a dormir. Ya medio dormida, ella murmuró: “Te amo tanto... ¿sabes? Hasta contrataría a alguien solo para que te planchara la ropa”. © OlegKova / Pikabu

A veces parece que la vida se encarga de reunir a los personajes más peculiares a nuestro alrededor. Pero, siendo sinceros, sin todos esos momentos divertidos y esos pequeños milagros en casa, todo sería mucho más aburrido.

Imagen de portada OlegKova / Pikabu

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