15 Trabajadores tan agotados que sus cerebros se quedaron en la oficina

Cuando la oficina se convierte en tu segundo hogar (o primero, seamos honestos), empiezan a pasar cosas bastante graciosas. Desde intentar llamar con una calculadora hasta confundir pasajeros de autobús con alumnos. Estas historias nos muestran a personas tan agotadas que ya no saben en qué día viven... ¡y nos dan ganas de mandarles de vacaciones urgentemente! Aunque, bueno, uno de ellos sí se fue de vacaciones... y se sintió más perdido que nunca.

• Cuando abríamos el primer hipermercado de la ciudad, trabajaba sin un solo día libre. Después del estreno, hicimos un concurso: a ver quién podía escanear más productos en menos tiempo. Mi esposo se despertaba en la noche porque, mientras dormía, yo le buscaba el código de barras en el cuerpo. Y qué felicidad sentimos cuando nos llamaron para decir que gané el primer lugar. © Alina_Zarinina / YouTube
• Después de una dura semana de trabajo, decidí lavar mis calcetines. Los tiré por el retrete y pensé que debía tirar de la cadena para lavarlos. Luego me empezaron a entrar dudas. © EugeniaShevchenko-v4k / YouTube
• Trabajábamos hasta tarde. Una colega dejó su gorro de piel en la silla... y yo lo acaricié como si fuera un gato. © Anna-r6ch3y / YouTube

• Una amiga del trabajo entró en un ascensor y le pareció que la gente del ascensor la miraba con desconfianza. Le vino a la mente una palabra: “Pasaje”. © LyudmilaSidnina-j6d / YouTube
• Estaba cubriendo a una colega. Seis clases por la mañana, cinco por la tarde. Exhausta, subí al autobús y, con voz de maestra, solté: “Buenos días. Siéntense”. Me di cuenta de inmediato de mi metedura de pata y me acurruqué en un rincón. Cada vez que paraba el autobús, alguien me decía amablemente: “¿Puedo bajarme?” o “Hasta luego”. Los recién entrados no entendían nada, y los “míos” tenían la boca hasta las orejas. Creo que alivié el estrés de los pasajeros. © Tamara-j3u / YouTube
• Desde hace seis meses, mi esposo trabaja 16 horas diarias sin un día libre. Hoy vino a casa corriendo, tiró unos papeles al suelo y soltó: “Me has engañado, Cati no es mi hija, ¡aquí tienes una prueba de paternidad!”. Ni siquiera tuve tiempo de decirle que tampoco es mi hija biológica, ya que la habíamos adoptado. © Hidden Stories / VK

• Trabajaba de cajero en un banco. Era un día muy ajetreado, como siempre. Había 40 o más personas en la fila. Acababa de terminar mi descanso, pero estaba agotado, así que decidí hacer otro descanso de más de 30 minutos. La cara del cliente era de horror al verme marchar. © Adagio-Lumpy / Reddit
• Volvía a casa a las 4  de la mañana del trabajo. Intenté abrir el portón con la tarjeta del banco y no entendía por qué no funcionaba. Lloré 40 minutos porque no podía llegar a casa. Le doy las gracias a la abuelita que saca a pasear a su perro a las 5 de la mañana. Si no fuera por ella, no habría caído en cuenta de mi error. © Deya.Mi. / YouTube
• Me obligaron a tomar vacaciones. El jefe me dijo que no me quería ver hasta mediados de mayo. Hice todas las tareas pendientes de la casa el primer día. Ya es el tercer día y me siento en el infierno. Físicamente descansado, sí. Pero mentalmente... vacío. No puedo leer más de una hora. No tengo amigos. No sé qué hacer conmigo mismo. Me estoy dando cuenta, con miedo, de que fuera del trabajo... no tengo vida. © admin / y-story

• Un día estaba hablando por el móvil, con mucho sueño, mientras esperaba a que se enfriara mi café matutino. Cuando terminó la conversación, colgué y metí el teléfono en mi taza de café. Tardé unos 15 segundos en darme cuenta de lo que había hecho. © HappySurfgirlXo / Reddit
• Trabajaba en un taller de costura. Tomábamos pedidos, anotábamos el número del cliente en un recibo. Quise llamar a un cliente, tenía el móvil en una mano y el recibo en la otra. Marqué el número del recibo en el teléfono... y me puse el papel en la oreja. Esperé como un minuto. Hasta me quejé de la mala señal. © Ntla_a / YouTube
• Nunca antes había pensado que una persona pudiera estar tan cansada como para mezclar la vida y el trabajo. Trabajo con niños, y un día, reunida con amigos, para llamar su atención les dije: “Niños...”. © KseniaYakovenko-m5u / YouTube

• Subí a un taxi diciendo: “Hola, ¿necesita una bolsa?”. El taxista y yo nos reímos toda la ruta hablando de ventas. Al bajarme, le dije: “Gracias, vuelva pronto”. Oí reír al taxista desde la entrada. Llevaba tres meses sin descanso, trabajando 12 a 14 horas diarias. © KraPiv4eg / YouTube
• Una vez marqué un número en la calculadora, con el teléfono en mano, esperando a que contestaran. Después de unos segundos, mostré la calculadora a una colega y le pregunté si estaba bien marcado. Ese mismo lunes me tomé una semana de vacaciones. © Innetalina-j5e / YouTube
• Un día salí del trabajo con el gorro de chef puesto. No me di cuenta hasta que vi mi reflejo en la ventana de un autobús que pasaba. Y yo que pensaba que los chicos me miraban raro porque les gusté... © ReginaNovoseletskaya-Zh6k / YouTube