16 Anécdotas de vecinos que transformaron días normales en aventuras inolvidables

Historias
Hace 2 semanas

Desde la música alta y las remodelaciones repentinas hasta los comentarios no solicitados y la irrupción en los buzones, los vecinos te dan todo tipo de “regalos”. Y algunos hacen cosas tan extrañas que no hay nada que contestar. Los protagonistas de nuestro artículo nos hablan de sus extravagantes vecinos.

  • Un amigo mío tenía el piso de sus padres, que estuvo vacío durante un tiempo. Solíamos reunirnos allí cuando éramos jóvenes, para celebrar fiestas y simplemente para divertirnos. Entonces, casi siempre los vecinos de arriba hacían ruido, como si estuvieran moviendo muebles. Una vez, dos, vale. Pero eran docenas de veces. ¿Qué, estaban constantemente reorganizando? © Viktor Yagupov / Dzen
  • Mis vecinos de arriba son dos jubilados. Una está en Skype de la mañana a la noche, chismeando con sus amigas. No oye bien, así que prácticamente grita. No necesita ir a pasear ni a la tienda. Solo bla, bla, bla sobre el jardín y las telenovelas. El segundo (su esposo) duerme todo el día, y por la noche se pone a construir muebles. Y le gusta. Una vez me molestaron tanto que me acerqué a su piso y toqué el timbre durante unos 10 minutos. Sabía que la mujer estaba en casa. Entonces sonó una voz tímida: “No te conozco. Vete”. Y la del hombre: “¡Ya he llamado a la policía!”. © 478239 / Dzen
  • La mujer que vivía al lado de mi antigua casa solía mirar por nuestras ventanas todo el tiempo. Ni siquiera lo ocultaba. Se paraba en la entrada de su casa y se quedaba mirando nuestras ventanas. Esta señora también sacaba a pasear a sus perros junto a nuestra valla. Cuando le embargaron la casa al hombre que vivía al lado de la suya, descubrí que la mujer odiaba a la gente que vivía a su lado. No quería tener vecinos y punto. © SundayMorningTrisha / Reddit
  • Mi vecina de la casa de enfrente lo pintaba todo de naranja. Pintó todo su coche de ese color con un spray. Las ventanas y persianas de su piso eran naranjas. Un día, cuando pasaba por allí, me fijé en ella. Efectivamente, todo dentro era naranja. Era una señora mayor y nunca hablaba con nadie. Vivía sola, por lo que pude ver. © Smmaxter / Reddit
  • Cada vez que echaban un periódico en mi buzón, lo abría y descubría que todos los crucigramas estaban resueltos. Decidí averiguar quién lo hacía. Puse una cámara en el buzón. Al día siguiente resultó ser mi anciano vecino viudo. Hizo los crucigramas directamente en mi buzón, en unos 10 minutos. Era muy lindo: de vez en cuando echaba un vistazo a mi puerta y se rascaba la nuca. Al día siguiente le compré un libro con 1000 crucigramas, lo puse junto a su puerta, toqué el timbre y me escondí. Cuando el vecino abrió la puerta y encontró la compilación, juro que se puso tan contento como un niño al que le regalan un cachorro. Se sentó en el porche y se pasó unas dos horas haciendo crucigramas y luego se quedó dormido. Al día siguiente volvía a casa del trabajo y mi vecino vino a disculparse y a traerme unas galletas. Estuve charlando con él. Después le compré a menudo libros de crucigramas hasta que falleció. © Mewnir / Reddit
  • Cuando era niño, teníamos unos vecinos que se hacían pasar por los mejores amigos de mis padres. Un día, al volver a casa, encontramos a sus hijos en nuestra piscina. Mi padre preguntó cómo habían entrado en nuestro jardín. Resultó que los vecinos estaban cansados de esperar a que mis padres vinieran a casa a visitarles como gente normal. Así que decidieron quitar parte del muro entre nuestras casas y poner una pequeña verja en su lugar. © Legithmus / Reddit
  • Una amiga vive en el quinto piso de una casa con techos altos y paredes gruesas. Una vez se les acercó una mujer del tercer piso desde el extremo opuesto de la escalera, además sus ventanas estaban en lados diferentes. Les dijo que durante el día le molestaban para dormir, golpeando el techo con un martillo. Mi amiga le preguntó de qué piso era y, al averiguarlo, le dijo que si incluso quisiera, no podría molestarla. La mujer replicó: “Eres la única que ha abierto la puerta, tengo que poner una queja a alguien”. © Mishka Fancy Bear / Dzen
  • En el piso de al lado vivía una mujer que tenía un montón de gatos. A menudo hacíamos algo de vecinos por ella (ayudarla a llevar la compra y cosas así) y nos decía algo así como: “Le estaba diciendo a Richard lo amable que eres”. Supusimos que Richard era un gato porque la vecina nos dijo que vivía sola. Después de vivir en la casa durante más de un año, mi esposo y yo nos casamos y la vecina nos deseó un matrimonio tan armonioso como el de ella y Richard. Y nos dimos cuenta de que Richard era su marido. Nos sentimos bastante incómodos porque ahora pensábamos que la vecina hablaba con su difunto marido. Y tres años después, descubrimos que Richard solo vivía en su casa de campo y ella en un piso de la ciudad, y que se veían una vez al mes fuera de la ciudad. Al parecer, él no visitaba el piso de la ciudad por alguna buena razón. © TrishDoesTrivia / Reddit
  • Entonces tenía siete años. Un día nuestro vecino empezó a aporrear la puerta de casa y a gritar que nuestra mascota, que teníamos en el patio trasero, se comportaba de forma demasiado ruidosa. La mascota ruidosa era un conejo. © Unknown author / Reddit
  • A las cuatro de la mañana del 1 de enero un vecino del octavo piso (vivíamos en el quinto) tuvo una fuga. Una hora y media después del comienzo de la inundación, un vecino del cuarto piso vino corriendo con una reclamación por inundación. Alguien del octavo piso había arrancado la tubería de agua caliente del aseo. Yo no vi lo que pasaba en el séptimo piso, el agua nos llegaba ya fría. El servicio de emergencia no vino hasta las siete de la mañana para cortar el agua. Y la abuelita del sexto piso no estaba en casa: se había ido con sus hijos. Con todo, ¡pasamos una Nochevieja divertida! © Anna / Dzen
  • Mi vecina anciana es muy linda. Somos una familia con dos niños pequeños. Estoy de baja por maternidad. Los llevo al kínder todas las mañanas y luego vuelvo a casa. Y un día normal, entre semana, vuelvo a casa del kínder por la mañana. Mi vecina sale de su piso. Me ve y, sin saludarme, me dice: “¿No has dormido en casa o qué?”. Fin. © Olesya52 / Dzen
  • Compramos un piso, nuestro coche estaba en el patio bajo un cobertizo. Los niños jugaban al fútbol y por alguna razón nuestro cobertizo se convirtió en una portería. Naturalmente el portero fallaba constantemente, y el balón con frecuencia llegaba a nuestro coche. Yo misma lo vi cuando salí a sacar la basura. Empecé a regañarles y a decirles que jugaran en otro sitio. Y los niños y sus padres alquilan un piso en nuestro edificio. ¡Qué empezó a pasar! Que yo me meto aquí con mis normas. Y que ellos han vivido aquí más tiempo que nosotros y pueden hacer lo que quieran. Tuve que decir que llamaría a la policía para comprobar si podían estar aquí. © La madre de mi hija / Dzen
  • Mi vecina de abajo tiene 86 años y es sorda. Periódicamente, a las dos o tres de la mañana, llama a una ambulancia y, sin esperar, se quita el amplificador auditivo y se acuesta. Llega la ambulancia, uno de los vecinos abre naturalmente la puerta de la entrada por el interfono, y los médicos empiezan a aporrear la puerta de la anciana de tal manera que los vecinos de toda la entrada salgan a las escaleras. Esperamos para ver si abre la puerta o no. Al cabo de una hora y media, abre la puerta, con ojos soñolientos, y se pregunta por qué la llaman. © Natalie R. / Dzen
  • Nos hemos mudado. Primer piso. Por las mañanas, alguien a las siete mueve los muebles. Todos los días. Mi marido dice que están limpiando. No lo entiendo: ¿todos los días a las siete? Resulta que abajo hay una cafetería. Nuestro piso no comparte paredes ni suelo con la cafetería, pero el dormitorio está justo al lado de la esquina. El lado donde está la cama. En resumen, menos mal que ahora tengo que levantarme a trabajar antes de que limpien. Los fines de semana me dejan dormir hasta las ocho. © Svetlana K. / Dzen
  • Apareció un golpeteo rítmico. De 9 a 21. Parecía una hora aceptable para el ruido. Pero este golpeteo no solo me volvía loca a mí, sino a todos los vecinos. Una tortura diaria. Después de dos meses, todos los inquilinos ardían. Y resultó que uno de los vecinos, al irse a trabajar, encendía una impresora 3D gigante, con la que fabricaba algunas piezas. Este vecino ni siquiera sospechaba que era su impresora la causante del sonido y las vibraciones. © Alyona Mas / Dzen
  • El ascensor se averió. Y yo con un cochecito con bebé dentro y bolsas de la tienda. Llevo el cochecito hasta el séptimo piso por las escaleras. Sale un vecino. Me mira de reojo y sigue su camino. Vuelvo a arrastrarlo escaleras arriba. De repente, el vecino vuelve, me agarra de la mano y me dice: “¿Por qué no has pedido ayuda? Es obvio que es difícil”. Entonces saca al bebé, me lo da en brazos e inmediatamente levanta el cochecito con las bolsas hasta mi piso. Como se vio después, me miró esperando mi petición de ayuda. Aunque me pareció extraño, le agradecí su ayuda.

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