Estaba recien venida a Estados Unidos..y en una prueba de examenes de sangre..el laboratorista,despues de tomar muestras me dijo:tienes una sangre preciosa..muy rica..de un color precioso..desde entonces..siempre que me hago examenes de sangre..me lo creo..creo..eso me ayudo a vencer el temor a la aguja..
16 Personas hablaron sobre cómo un cumplido accidental las hizo sonreír de oreja a oreja todo el día
Los científicos han descubierto que recibir un cumplido activa las mismas áreas del cerebro que cuando se nos da una recompensa monetaria. Probablemente esta sea la razón por la que los halagos son tan agradables, y algunos son tan queridos para nuestro corazón que los recordamos durante muchos años.
Genial.guru invita a todos a dar cumplidos con más frecuencia, porque, para una persona, pueden convertirse en la fuerza para superar complejos y miedos, y a otros pueden regalarles calidez en un día frío o realmente malo. Lee estas historias de afortunados que jamás olvidaron el cumplido más destacable de su vida. Y al final te espera un bono: una historia que demuestra que decir palabras bonitas puede ser no solo agradable, sino también gracioso.
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Perdí peso y comencé a cuidar mi apariencia. Estaba saliendo del edificio. Un hombre que estaba de pie me miró y dijo: “¡Qué bueno que una hermosa mujer apareció en nuestro edificio!”. Estoy muy agradecida con ese sujeto: ¡mi estado de ánimo y mi confianza en mí misma subieron para todo el día! © “Oídoporahí” / Vk
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Hace unos 4 o 5 años, una chica de mi universidad me dijo que mis pantalones eran bonitos. A partir de ese día, los miro como si fueran una cura para el cáncer, como mínimo. © WeReWaTcHiNgYoUU / Reddit
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Cuando tenía 15 años, regresaba de un paseo de esquí muy cansada pero feliz, como un elefante contento. Estaba caminando, sin nada de maquillaje, empapada, cubierta de nieve, con las mejillas rojas, el gorro corrido hacia un lado y los esquís en las manos. Y un anciano que estaba paseando por el lugar me dijo: “Joven, cuando vuelvas a tu casa, mírate en el espejo y recuerda lo hermosa que te ves en este momento”. Sonaba tan sincero que lo recordé de por vida. © Olga Babkina / Yandex.ru
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Conocí a un chico en invierno. Para la primera cita acordamos dar un paseo frente a un cine. Por supuesto que, a pesar de las heladas, me esforcé al máximo: un abrigo fino y ajustado, tacones, medias de nailon debajo de una falda, y un peinado hermoso. Él estaba esperándome en la entrada. Me examinó atentamente y dijo con una sonrisa: “Listo, ya vi que eres una belleza esbelta y de piernas largas, estoy impresionado. Pero ahora vuelve a casa por una chaqueta, botas abrigadas y un gorro. ¡Lo único que falta es que te enfermes!”. Inmediatamente me di cuenta de que no debía dejar ir a ese chico. Llevamos seis años casados. © “Oídoporahí” / VK
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Pasé por un AutoMac y la cajera dijo que yo tenía ojos hermosos. Hace unos 10 años que solo voy a ese restaurante. © PMYOURBOOBOVERFLOW / Reddit
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En la práctica de mi escuela de medicina se tomaron unos frotis de sangre y luego se examinaron a través de un microscopio. Entonces, la maestra dijo que yo tenía unos “leucocitos hermosos y clásicos”. Probablemente sea el mejor cumplido de toda mi vida. © Renrin / Pikabu
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Una vez, con una amiga fuimos a un concierto de una banda de rock bastante conocida. Al final del evento, nos encontramos con el cantante y el baterista en un bar. Avergonzadas como estudiantes de un internado para doncellas nobles, les pedimos tomarnos una foto con ellos. Incluso se sacaron otra imagen con nosotros cuando se dieron cuenta de que en la primera nos habían quedado los ojos rojos. Y, antes de salir, el solista me susurró: “Eres hermosa como mi vida”. Todavía no logro entender si fue el mejor o el peor cumplido de todos. © Alexandra Beloborodova / Yandex.Ru
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Fue hace bastante tiempo, hace unos 6 años (yo solo tenía 12 entonces). Estaba pasando por el control de pasaportes en el Reino Unido. El empleado detrás del mostrador me hablaba, me preguntó cuántos años tenía, y cosas así. Yo le respondía tímidamente y, cuando me devolvió el pasaporte, dijo que mi inglés era bueno. Esas palabras, hayan sido honestas o una simple manifestación de simpatía, no lo sé, motivaron a esa niña de 12 años a seguir estudiando el idioma. © Alena Shcherbina / Yandex.ru
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En un bar, una mujer que pasaba a mi lado se detuvo y dijo: “Si aún no te lo han dicho, hoy te ves genial”. Han pasado 3 o 4 años y todavía me hace bien recordarlo. © Skyloer / Reddit
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Siempre recordaré cómo, cuando era estudiante, salí corriendo de mi casa en un suéter holgado para entregar una sinopsis, y de 2 ciclistas que pasaban por ahí, uno murmuró algo. Recuerdo que pensé: “Bueno, sí, estoy despeinada y desarreglada. ¿Y qué le importa?”. Y cuando ya estaban a una distancia considerable, escuché un fuerte e irritado grito: “¡Que qué bonita muchacha, dije!”. © Fumetsuno / Pikabu
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Cuando mi hijo era pequeño, iba mucho a una juguetería. Una vez descubrí que, a mis espaldas, los empleados de la tienda me llamaban Jessica Rabbit. Lo tomé como un cumplido. © AustinTreeLover / Reddit
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Mi exnovio una vez me dijo: “Me encanta cómo huele tu cabello”. Me sorprendió gratamente y le pregunté: “¿En serio? ¿A qué?”. Él respondió: “Siempre huele a lasaña”. Después de un par de décadas, acostando a mi hijo de 5 años, escuché: “Mmm, mami, ¡hueles tan bien!”. “¿A qué, mi amor?”. Y él: “Mmm, a nuggets de pollo con mayonesa”. © Jane Sullivan / Quora
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La historia pasó esta primavera. Tomé una bandeja de comida en la cafetería del campus donde trabajo y fui a pagar. La chica de la caja me dijo en broma: ¡Hi, honey! (“¡Hola, cariño!”), y me sonrió (resultó que llevaba una camiseta con un oso comiendo miel y la palabra HONEY (“miel” o “cariño”). Recuerdo este episodio tan vívidamente, porque fueron las palabras espontáneas más cálidas que escuché dirigidas a mí en muchos años. Y eso que en ese momento estaba casado desde hacía un año (ahora ya no lo estoy). En general, los hombres no solemos recibir cumplidos, pero eso no significa que no los necesitemos. Dile algo agradable a tu amigo cuando te lo cruces; tal vez le alegrarás el día (o incluso todo un año). © f3681 / Pikabu
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Mi papá es militar. Cuando era pequeña, me enseñó el código morse. A menudo, sentados a la mesa con él, intercambiábamos mensajes. Y luego me mudé a un nuevo departamento en otro edificio. El vecino de abajo era un chico un poco mayor que yo. Un día, estaba haciendo la limpieza y cantando unas canciones. De repente escuché unos golpes en las cañerías. “Bueno”, me dije, “basta de cantar”. Y luego me di cuenta de que estaba enviando un mensaje en código morse: “Cantas maravillosamente”. Un tanto perpleja, golpeé en respuesta: “Muchas gracias”. Al día siguiente nos encontramos en el ascensor. Me invitó a una cita. © “Oídoporahí” / VK
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No importa cuántos cumplidos me hagan los hombres, recordaré uno en especial para siempre: “Señorita, ¿puedo invitarla a salir? Camina como nuestra jefa de contabilidad”. © “Oídoporahí” / VK
Bono
- Fui a un banco. Estaba hablando con una empleada muy bonita y entonces apareció un hombre, el cual supuse que era su jefe, y yo, queriendo hacerle un cumplido a la chica, dije: “¡Qué hermosos empleados que hay aquí!”. Y el sujeto, quien aparentemente era un hombre con excelente sentido del humor, respondió con sarcasmo en voz bien alta: “¡Esto no es nada! ¡Tan solo mira lo que son nuestras empleadas!”. © volchek1024 / Pikabu
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Comentarios
"Eres como la mañana de Navidad" es muy bonito :)