16 Pruebas de que con determinación y pasión, los sueños de la infancia pueden volverse realidad

Curiosidades
hace 1 día

Los sueños de la infancia nos parecen mágicos, aunque a veces se van desvaneciendo con el tiempo. Sin embargo, hay quienes no los dejan atrás y hacen todo lo posible por convertirlos en realidad. Por eso, reunimos estas historias sobre cómo los sueños de la niñez se hicieron parte de la adultez.

  • Tengo 33 años y por fin cumplí mi sueño de la infancia: tener un perro. Mis padres siempre estuvieron en contra, pero yo anhelaba tener un amigo peludo. Después de Navidad, decidí convertirme en mi propio Santa Claus y adopté a un labrador llamado Taiga. Mi vida cambió con ella: empecé a dormir mejor, a caminar más y encontré nuevos amigos entre los dueños de perros. Cuidar de Taiga requiere tiempo, pero la felicidad que me da lo compensa todo. ¡Los sueños deben hacerse realidad, sin importar la edad!
  • Cuando era niña, pedí uno de esos Jeep rosas de Barbie, pero nunca me lo dieron. Ahora, ya adulta, me compré un Jeep Wrangler. Sé perfectamente que estoy viviendo el sueño de mi infancia, y me encanta. © tiny_toni / Reddit
  • Mi madrastra siempre tenía frío, así que mantenía la casa a 27°C todo el año (y vivíamos en Florida). Ahora que tengo mi propio hogar, no me importa cuánto suba la factura de electricidad: mi casa se mantiene a 20°C todo el año. Si tengo frío, me pongo calcetines y tomo un chocolate caliente, recordando todas esas noches en las que no podía dormir por el calor sofocante. Ahora, duermo como un bebé. © Werew0lfBlood / Reddit
  • Cuando era niño, soñaba con tener una PlayStation. Mis primos tenían una y me moría de envidia, pero mi familia no podía permitírselo. Lo entendí y nunca la pedí. Los años pasaron entre la universidad y el trabajo, y me olvidé de la consola. Pero hace poco, ya con canas en la barba, decidí cumplir mi viejo sueño. Me compré una PS5 y la disfruto muchísimo. Claro, mi familia se queja: “¿Para qué quiere juguetes un hombre adulto?”. Pero es mi sueño, y lo hice realidad.© grimoura / Pikabu
  • Cuando tenía 9 años, mi mamá me regaló un Sega. A los 15, compró una computadora a crédito. Pero nunca tuve un LEGO. Hace poco, paseando por un centro comercial, entré en una tienda y compré un set de LEGO Technic. Sentí la misma emoción que cuando me dieron mi primera consola. 36 horas después, terminé de armar mi primer set. ¡Lo único que lamento es no haberlo hecho antes!
  • Mi hermana mayor quería aprender a tocar el violín, así que mis padres le compraron uno... pero nunca lo usó. Luego quiso aprender guitarra, así que le compraron una y pagaron clases... pero tampoco aprendió. Cuando llegó mi turno de tomar clases de música, pedí aprender violín, pero mis padres dijeron: “Tu hermana desperdició dinero, y no cometeremos el mismo error”. Así que, con mi primer sueldo, me compré un violín. No soy un experto, pero práctico siempre que puedo. © Objective_Suspect_ / Reddit
  • Cuando era pequeña, soñaba con tener mi propio trolebús. Me prometí a mí misma que lo lavaría todos los días para que siempre estuviera limpio y reluciente. Pero al crecer, la vida me llevó por otros caminos: estudios, trabajo... y el sueño quedó en el olvido. Un día, viajando en un trolebús, vi un anuncio de empleo buscando conductores. Dudé mucho si valía la pena intentarlo. Mi esposo me animó a hacerlo. Después de seis meses de estudio y práctica, finalmente conseguí “mi propio” trolebús. ¡Mi sueño de infancia se hizo realidad! Y sí, lo lavo como prometí.
  • Siempre soñé con estudiar en el extranjero, pero en mi familia nadie viajaba fuera del país, salvo los que iban en misiones militares. Tal vez era el ambiente en el que crecí, pero la idea de estudiar fuera nunca fue común en mi entorno. Sin embargo, desde los 10 años soñé con hacerlo, y en 2006 lo logré. © Hagrids*********** / Reddit
  • Hace una semana, mi novio descubrió que nunca había tenido una bicicleta. Me preguntó cómo sería la bici de mis sueños. Le respondí: rosa, con una canasta blanca y stickers. Tres días después, me sorprendió con exactamente esa bicicleta y un paquete de stickers. Me dijo: “No sé si querrás pegarlos ahora, a los 20 años...”. ¡Por supuesto que sí! Me enseñó a montar en solo dos días, y ahora salimos juntos a pasear por el bosque. Mi sueño de la infancia y el hombre de mis sueños se han hecho realidad.
  • Desde los 11 años, siempre quise escribir canciones y dedicarme al mundo del entretenimiento. En mi anuario de secundaria escribí que sería compositor. Hoy soy un artista de hip-hop, creando mi propio nicho y aceptando trabajos como vocalista y compositor por encargo. No soy rico, pero me divierto y pago mis cuentas, así que supongo que estoy viviendo mi sueño. © ThaGataNegrra / Reddit
  • Cuando vi la oferta de trabajo, cumplía con los requisitos mínimos, así que sin dudarlo, apliqué para ser astronauta. Solo avancé dos rondas antes de ser descalificado, pero el niño de 10 años en mi interior agradece haberlo intentado. © Muddyfeet_muddycanoe / Reddit
  • De niño, fantaseaba con ser adulto, conducir por el país y detenerme en un pequeño restaurante de carretera a comer. Lo veía en las películas y, por alguna razón, me parecía algo increíblemente genial. Ya de adulto, he hecho esto muchas veces en mis viajes y siempre recuerdo aquel pequeño y extraño sueño. © jwalkrufus / Reddit
  • Mi sueño se ha hecho realidad: un multimillonario se ha enamorado de mí y me ha propuesto matrimonio. Dice que no soy como las demás, que no busco su dinero y que compartimos los mismos intereses y puntos de vista. Lo que él no sabe es que yo ya sabía absolutamente todo sobre él mucho antes de conocernos. Durante tres meses, frecuenté su restaurante favorito hasta que esa “casual” coincidencia ocurrió. Y “casualmente”, mis libros y películas favoritas resultaron ser los mismos que los suyos. Está feliz, me carga en brazos y yo... creo que me estoy acostumbrando a mi papel de mujer culta y refinada. ¿Qué podría salir mal?
  • Conocí a un chico interesante, carismático. Pero nunca entendí por qué evitaba decirme dónde había estudiado. No insistí. ¿Y adivina dónde lo encontré después? Un día fui con mi madre al teatro educativo de la academia de arte dramático, y allí estaba, en el escenario. Más tarde me explicó que muchas personas lo habían criticado por elegir la actuación como profesión, pero era su sueño desde la infancia. Desde ese momento, lo admiré aún más.
  • Mi hijo encontró unas postales con gatos que mi madre me había guardado desde mi infancia. Me preguntó: “¿De dónde sacó la abuela una foto de nuestro gato?”. Me mostró una de las postales. En ella estaba Missy, nuestra gata, con mi caligrafía infantil al pie que decía: “Algún día serás mía, dulce gatita”. Mis padres nunca me dejaron tener un gato. Pero hace un año encontré a una gatita... Ahora entiendo por qué siempre me pareció tan familiar.
  • El otro día, cumplí un sueño de toda la vida. Estaba en una tienda cuando un vendedor se acercó a preguntarme si necesitaba ayuda. Con la cara más épica que pude hacer, respondí con voz grave y solemne: “Estoy buscando a Sarah Connor”. El vendedor se alejó. Y a mí me escoltaron fuera de la tienda. Pero fui feliz.

Y aquí tienes más historias de personas que lograron cumplir los sueños de su vida.

Imagen de portada Overheard / Ideer
Autor Astgh N.

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