15 Personas contaron qué percances les ocurrieron al cruzar el umbral de los 30 años

hace 4 meses

Todos somos jóvenes de corazón, pero a medida que envejecemos, la edad se hace sentir. Y esta constatación suele ser chocante. Aunque también existen personas únicas que toda su vida parecen más viejas o más jóvenes que sus años. Precisamente ellas se meten a menudo en todo tipo de apuros.

  • Estaba viendo una serie con mi hijo. Termina un episodio y en el final aparece “Año 1994”. Le digo a mi hijo: "¿Te imaginas que cuando salió este episodio yo tenía 6 años? “.“Papá, ¿por qué entonces no está en blanco y negro?”. Ta-da-da-dam....
  • Mi esposo es diez años mayor que yo, muy serio. Y de mí dicen: “Un perrito chiquito es un cachorro hasta la vejez”. Salimos a celebrar mi cumpleaños. La mesera me miraba mal, por poco me escupe en el plato. Y cuando mi marido fue al baño, ella siseó: “¡Qué desvergüenza, sacando a un hombre de la familia!”. Pensó que yo era una amante. Golpeé la mesa con los nudillos y le dije: “Vamos, querida, llevamos mucho tiempo casados”.
  • Mi exesposo y yo tenemos la misma edad. Fuimos a una tienda a comprarle un traje. La vendedora nos sugirió esto y aquello, pero rechacé todas las opciones. Entonces le dijo a mi marido: “¡Tu madre sabe mejor que nadie lo que te sienta bien!”. Y yo agarré la mano de mi marido y le dije: “¡Ya está, hijo, vámonos, que aquí no compramos nada!”.
  • Iba sentado en un autobús. Estaba lleno de gente. Un hombre no muy joven subió y miró a su alrededor en busca de un asiento libre. Empecé a levantarme de mi asiento para cedérselo, pero de repente me di cuenta de que debía de tener unos 15 años más que él. Volví a hundirme en el asiento y me di cuenta, por primera vez en mi vida, de que había envejecido. © Lykle Schepers / Quora
  • Un chico guapo me invitó a salir a una cafetería. Resultó que tenía 10 años menos que yo, vivía con su madre y no tenía coche. Pero me aseguró saber cómo empezar a ganar bien. Entonces me dijo: “Lo único que necesito es una ’mujer mayor’ que me compre un coche”. Entonces me di cuenta de que se refería a mí. Me levanté, quería irme, y me dijo: “¡Espera! Llévame a casa con mi madre”. © Amy McCarthy / Reddit
  • El año pasado en un festival prohibí a un extraño niño de 5 años meterse en nuestra tienda de campaña, y él corrió a su madre gritando: “La señora mayor no me dejó”. Y yo no tenía ni 40 años.
  • Tenía poco más de 30 años cuando salía con una mujer que tenía una hija. Me llevaba bien con la chica. Muchos años después de la ruptura, volví a encontrarme con la hija de mi ex. Ya tenía 18 años. Me sentí viejo al darme cuenta de que, técnicamente, ya podía ser abuelo de alguien. © tenehemia / Reddit
  • Un día fui a visitar a mi madre. Un hombre grande bajaba las escaleras y me dijo: “Hola”. Yo le devolví el saludo y le dije a mi madre: “Qué educados son tus vecinos”. Y ella me dijo: “¿Te acuerdas del chico del barrio que siempre te sujetaba la puerta cuando venías con el cochecito? Es él”. “¿Qué? ¿Qué chico? — Me sorprendí. — ¿Ese hombre que es 1,5 veces mi tamaño?”. Tiempo, no tienes piedad.
  • Solía bromear cuando me dirigía a mis alumnos de 10 años: “Cuando yo tenía tu edad, hace 100 años...” — y todos se reían y añadían: “¡Oh, tú no eres tan vieja!”. Y un día volví a decirlo y se hizo el silencio por respuesta. © Barbara Lewis / Quora
  • Me di cuenta de que ya no era joven cuando empecé a gemir al agacharme para atarme las agujetas de los zapatos© Siknutty / Reddit
  • Un día estaba paseando a mi perro cerca de mi casa. Solo tenía 30 años. Pasó un hombre de unos 50 años y, detrás de él, una mujer mayor diciéndole: “¡Joven! Me dice cómo voy a...”. Él sacudió la cabeza y asintió en mi dirección. Y entonces se vuelve hacia mí: “Señora...” Bueno, no le dije nada, dejé que siguiera interactuando con jóvenes.
  • Tenemos unos cuantos recién llegados al trabajo. La dirección decidió presentarlos a todos en persona. Sentí que mi cabello se volvió gris cuando me presentaron como “la madre del equipo”.
  • Un día, mi esposo y yo estábamos hablando con un vecino del pueblo. A primera vista, un chico muy simpático y educado. Y de repente me hace esta pregunta: “¿Has venido aquí con su hijo?”. Y señala con la cabeza a mi marido, que tiene la misma edad que yo. Fue entonces cuando maduré. “Así que, Ana, no puedes engañar a la naturaleza”, me dije.
  • Tenemos lo que pensábamos que era un equipo bastante joven en el trabajo, casi todos entre 25 y 40 años. Pero entonces llegaron dos empleados nacidos en 2000 y empezaron a dirigirse a todos de “usted”. En ese momento nos sentimos viejos.
  • Resulta que aparento menos años de los que tengo, y por eso me he metido en muchas situaciones divertidas. Cuando tenía 30 años, una vez llegué a una floristería con mi futuro esposo. Él tenía entonces 37 años. Le encantan las plantas y aquella vez buscaba unas suculentas. Le preguntó a la vendedora, y mientras tanto yo miraba lo que había en la tienda. Y de repente la vendedora le pregunta a mi marido: “¿A su hija también le gustan las flores?”. Él se estremeció y luego me preguntó si él tenía tan mal aspecto o si yo estaba bien conservada.

Comentarios

Recibir notificaciones
Aún no hay comentarios. ¡Puedes ser el primero!

Lecturas relacionadas