18 Mitos y verdades sobre el teñido del cabello que comprueban que el conocimiento sí es saludable

Mujer
hace 1 año

Teñirnos el cabello es sin duda uno de los cambios más radicales y vistosos para renovar nuestro aspecto. Y para lograrlo de forma exitosa, es necesario someterse a un proceso de decoloración que permita que el nuevo tono se impregne correctamente en el cabello haciéndolo lucir lo más natural posible. Pero debido a la naturaleza del procedimiento, existen muchas preguntas y mitos sobre lo que se debe o se puede hacer antes, durante y después.

En Genial.guru sabemos que a nadie le gustaría terminar con un mal look y con el cabello dañado, así que con la ayuda de Nelly Vargas, una estilista profesional, rompimos los mitos más populares alrededor de este tratamiento capilar.

1. No importa si no se revisa la resistencia del cabello

Como en un proceso de decoloración el cabello es sometido a químicos que le quitan su tono natural, la primera tarea que debemos realizar es una prueba de resistencia, que consiste en probar qué nivel de decoloración soporta el cabello sin que se quiebre o se dañe.

Además de la prueba, como parte de los primeros pasos antes de realizar una decoloración, la experta señaló que el profesional pregunta si el cabello fue sometido a algún tratamiento previo: “Hay que preguntar si se ha realizado algún tratamiento alaciante o antifrizz, ya que pueden causar una reacción química con el tinte”, argumentó.

2. Se puede aclarar el cabello en una sola sesión

Existen varios factores que hacen imposible que un estilista pueda lograr que un cabello muy oscuro llegue a un tono rubio muy claro en una sola sesión. Y es que para no dañar el cabello, la prueba de resistencia, saber si hubo alguna decoloración anterior o incluso comprobar su grosor son factores que hay que tomar en cuenta. “Si el cabello es muy delgado, se tiene que llevar poco a poco para que no se sensibilice, puede ser en dos o tres sesiones, y mientras tanto hay que cuidarlo con productos profesionales de reparación para mantener la resistencia”, explicó la especialista.

3. El cabello claro no es fácil de teñir

Esta idea es correcta. La razón es que el cabello claro contiene pigmentos naturales con menos color, así que el proceso de decoloración es menos intenso: “Solo se tienen que cambiar los pigmentos del cabello sin realizar ninguna técnica auxiliar, como la limpieza; solo se deposita tono sobre tono”, explicó la especialista. Así que si el cabello es claro, es más fácil obtener un tono todavía más claro o incluso colocar un tono más oscuro, y si el cabello es oscuro, es más complicado y lento, pero no imposible.

4. Los tonos fantasía no maltratan más el cabello

Tonos como el rosa, el verde o el morado lastiman más el cabello, ya que para llegar a obtenerlos, el proceso de decoloración debe ser mayor. La especialista explicó que el color del cabello tiene alturas que se miden del 1 al 10, donde el 10 es el tono más claro, casi blanco, y para lograr un buen tono fantasía, se requiere como mínimo una altura de 9: “Para depositar un tono rosa o verde, se requiere una coloración de altura mínimo 9 o 10. Llegar a una altura 9 significa que el pH del cabello se hizo muy alcalino, y las hebras se pueden sensibilizar mucho y romper”.

Así que para lograr esas tonalidades, lo ideal es someterse a varios procesos de decoloración para ir consiguiéndolo gradualmente y no maltratar el cabello.

5. Las piscinas no cambian el tono del cabello

Un cabello teñido que es introducido en una piscina sí puede cambiar de tono, explicó la estilista: “El agua de la alberca contiene químicos y un colorante azul, y si un cabello es rubio dorado, al hacer contacto con el agua azul se vuelve verde”, por lo que aconsejó que para evitar que esto suceda, es recomendable utilizar champú matizador y una mascarilla de nutrición.

Por su parte, el agua de mar no cambia el tono del pelo, pero sí puede resecarlo en combinación con la exposición al sol, por lo que el consejo es —al igual que con el agua de la piscina— un champú y una mascarilla ricos en nutrientes que mantengan la humedad natural del cabello.

6. No se pierde color al lavar el cabello con agua caliente

La experta señaló que lavar el cabello teñido con agua caliente acelera el proceso de pérdida de color: “Si el cabello está decolorado, se deslava más rápido con el agua caliente, y además se deshidrata”, añadió. La recomendación entonces es lavarlo con agua templada a fría y acudir a los tratamientos de mantenimiento del color cada vez que el profesional lo aconseje, además de lavarse el cabello no más de 3 veces a la semana para evitar la pérdida de color.

7. Las canas no se disimulan más con tonos rubios

La especialista explicó que la falta de pigmento natural en las canas las convierte en candidatas perfectas para disimularse aplicando un tono claro, como los rubios: “No es que las tapen mejor, sino que se disimulan más con el color rubio, porque una cana ya no tiene pigmento natural, y el pigmento es el que define el color, ya sea claro u oscuro”, añadió.

8. Siempre es buena opción teñirse en casa

Si lo que se busca es colocar un tono sobre la misma base de color natural del cabello, es seguro realizarlo en casa, pero para algún trabajo que implique una decoloración, los expertos sostienen que no es recomendable. “En ese caso, lo mejor es acudir a un salón de belleza, y sí se puede realizar una aplicación de tinte en casa cuando solo se trata de retocar o de aplicar tono sobre tono”, señaló la estilista.

9. Da igual llevar el cabello lavado o seco a decolorar

Para ir al salón de belleza a un proceso de decoloración, lo recomendable es no llevar el cabello lavado (incluso no usar champú un par de días antes), ya que la grasa natural protege el cuero cabelludo de los tintes y evita que se irrite demasiado.

“Pero si traes algún producto, como crema de peinado, lo mejor es lavarlo para evitar alguna reacción química con el tinte y que se dañe el cabello”, apuntó la experta.

10. No debe teñirse el cabello en el embarazo

Para la experta, este tema depende de cada persona: “Esto lo determina el doctor, y para cada mujer puede ser diferente; pero en general, durante los primeros 3 meses el cabello no debe teñirse”, indicó.

11. Los tintes caseros tienen la misma calidad que los profesionales

La fórmula con la que están hechos los tintes caseros no es la misma que la que utilizan en los salones de belleza. La especialista mencionó que los tintes profesionales que se usan en las estéticas contienen una tecnología avanzada que cuida el cabello: “Para nada es la misma fórmula, los tintes profesionales tienen aditivos que protegen el cabello, a diferencia de los caseros, que solo traen el color sin tecnologías de protección”, indicó.

12. El limón aclara el cabello

Contrario a lo que muchas personas pueden creer, el limón no tiene las propiedades necesarias para aclarar el cabello en ningún grado: “Falso, el limón por sí solo no tiene la capacidad de aclarar el pelo”, confirmó la estilista profesional. En todo caso, es el contacto con el sol lo que puede ocasionar un ligero cambio de color, pero no se recomienda, ya que esta mezcla puede dañar y resecar el cabello.

13. Los tintes naturales también hacen daño al cabello

La especialista aclaró que los tintes naturales como el henna o el azul de metileno no dañan el cabello siempre y cuando se encuentre en estado natural, esto es, sin haber sido decolorado previamente: “Si está teñido, decolorado o muy deshidratado, sí pueden lastimar el cabello por una reacción al químico que ya puede tener”, argumentó. Los expertos han afirmado que los tintes naturales pueden dañar la textura incluso de los cabellos no tratados.

14. Teñirse mucho provoca alopecia

Pese a ser un tratamiento fuerte, la decoloración del cabello no provoca alopecia. La caída del cabello es provocada por un daño en el folículo (donde nace) y se debe a distintos factores, como la genética y la edad.

La especialista explicó que en una decoloración, el procedimiento mal hecho puede deshidratar el cabello y provocar su ruptura o su caída, pero no afecta al folículo, sino solo al cuero cabelludo, así que cuando se corrige, la caída también: “Abusar del teñido del cabello no produce alopecia, solo deshidrata el cabello y lo puede romper”, añadió.

15. Los productos anticaspa no deslavan el color

Al ser productos con agentes limpiadores del cuero cabelludo, sí pueden provocar que el color se deslave de forma más rápida de lo normal, confirmó la especialista: “Usar productos anticaspa no borra el color, solo lo deslava, ya que es un agente fuerte que hace desvanecer el color más rápido”, declaró.

16. No es necesario mantener el cabello teñido solo con productos profesionales

Contrario a lo que puede pensarse, es de suma importancia que al momento de someterse a una decoloración, se utilicen productos profesionales, ya que contienen los elementos necesarios para una correcta reconstrucción del pelo: “Son productos que están hechos a medida para las necesidades del cabello. En cambio, si usan productos caseros, puede dañarse más o provocar hasta un problema en el cuero cabelludo”, argumentó.

17. El uso de secador no afecta el color

Al respecto, la estilista profesional señaló que el uso de secador sí afecta el color del tinte: “El secador realmente daña el cabello haciéndolo más poroso o deshidratado. Al pasarlo, el color no tiene cómo sostenerse y se deslava con mayor rapidez, lo ideal es usar un protector de color y de calor”, puntualizó.

18. Todos los tintes contienen amoniaco

En la actualidad no todos los tintes contienen amoniaco. “Existen líneas de productos y marcas que ya no añaden amoniaco”, señaló la experta.

¿Qué opinas de la decoloración del cabello? ¿Conoces algún otro mito alrededor de este tema?

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