18 Personas que fueron a España y se quedaron con el ojo cuadrado

Casi siempre, otro país es como si fuera un planeta diferente con sus propias tradiciones y costumbres. Sus habitantes pueden dejarte boquiabierto con sus hábitos inusuales, por no decir más. Por ejemplo, en España, pueden poner un árbol de Navidad hecho de jamones, adornar las calles con alfombras o intentar negociar con el proveedor de servicios públicos.

Genial.guru se entusiasmó con la idea de visitar este soleado país para ver con nuestros propios ojos todo lo que sorprendió tanto a los protagonistas de nuestro artículo. Y como bono, te tenemos preparados un par de tips de los residentes locales.

Se nota enseguida que en esta tienda de mascotas en Barcelona aman a los animales

Los edificios modernos aquí pueden parecer naves extraterrestres

“Vi esta técnica de pavimentar caminos y aceras en Sevilla. Es bonito, práctico y duradero. Ahora estoy pensando en recoger guijarros y hacer lo mismo en mi patio”

Unas palabras sobre el transporte público en Barcelona

“Hay muchos autobuses híbridos en esta ciudad que funcionan tanto con diésel como con electricidad. Reducen las emisiones y ahorran combustible. Algunos autobuses tienen asientos más anchos para personas con sobrepeso. La salida del medio tiene una plataforma retráctil para sillas de ruedas, y los salones tienen lugares especialmente asignados a personas discapacitadas donde se les aconseja a abrocharse el cinturón de seguridad”.

El ayuntamiento de Cartagena construyó una casa para los gatos

“Aquí en España, en el centro de Málaga, desaguaron el río. Dicen que no hace falta, que es mejor hacer un parque aquí. Ahora esta zona no sirve para nada, solo se seca”

Lavanda en flor en Murcia

En los bares locales, las porciones son enormes. Mira, la comida apenas cabe en el plato

“En España, las cosas como esta ayudan mucho a sobrevivir al calor. Esto no es solo una lámpara araña, es un ventilador de araña”

Y estas no son alfombras, sino toldos que protegen las calles del sol abrasador

Pero también hay montes nevados. Mira cómo se derrite la nieve en Sierra Nevada

Pero para Madrid, la nevada es algo fantástico. Aunque a veces ocurren milagros

El volcán de la isla de Palma es incontrolable. En 2021, el pueblo a sus pies se cubrió de cenizas

“Estuve todo el día en Jaén y esta es la mejor foto que tomé”

El norte de España es mágico

En este pueblo, algunas casas están talladas directamente en las rocas

Este no es un paisaje marciano, sino solo viñedos en la isla española de Lanzarote

¿Un árbol de Navidad hecho de jamones? ¡Por qué no!

Bono n.º 1: cómo ahorrar pagando los servicios comunitarios

Recientemente, me reuní con unos amigos y estuvimos hablando sobre las facturas de luz. Mi marido se quejaba de que pagábamos unos 100 euros al mes, y la última factura había sido de 120 euros, aunque gastamos tanta electricidad como siempre. Al oír esto, una amiga le preguntó: “¿Tienes descuento de luz?”. Sacó su factura, y le enseño que tenía un descuento de hasta un 20 %. Mi esposo fue a la oficina de la compañía eléctrica al día siguiente y se enteró de que también teníamos un buen descuento, pero era válido por solo 4 meses y luego se venció, tenía que ir a la oficina para renovarlo. Así lo hizo, y ahora esperamos pagar el mismo monto en la próxima factura. Incluso tuvimos una experiencia agradable cuando llegamos al banco y pedimos que nos redujeran los intereses de la hipoteca porque “llevamos 2 años pagando sin demoras y recientemente hemos recibido el estatus de residentes”. Y, adivina qué pasó entonces. El banco nos dio un descuento y redujo el interés de la hipoteca. Jamás se me hubiera ocurrido que fuera posible negociar las condiciones en tales casos, y España me dejó gratamente sorprendido. © babyinspain / Instagram

Bono n.º 2: cómo comprar un pollo asado

Mucha gente suele pensar que el platillo más popular de España es la paella. Yo también lo pensaba, hasta que me di cuenta de que la verdadera pasión de los españoles es el pollo asado. Una vez decidí comprarme un pollo para el almuerzo, comer un poco en el almuerzo y llevar las sobras a casa para la cena. Pero mis planes quedaron en nada porque resultó que comprar esta ave para el almuerzo era todo un problema.

Me acerqué al asador de pollos. Había 11 personas en la fila. Pensé: “Bueno, será delicioso”. No era por nada que la gente estaba dispuesta a pagar 12 euros por pollo. Pero cuando llegó mi turno, me dijeron que no me lo podían vender porque no me había apuntado con antelación.

El dependiente: “Dime tu nombre”.

Yo: “¿Para qué lo quieres? ¡Hay muchos pollos asándose a tus espaldas!”.

El dependiente: “No, ya están reservados, dentro de poco vendrán los clientes para buscarlos”.

Yo: “¿Qué debo hacer ahora?”.

El dependiente: “Aquí tienes nuestra tarjeta, allí está nuestro número de teléfono, la próxima vez simplemente nos llamas, y preparemos un pollo especialmente para ti a la hora que nos digas. Lo siento”.

Al final, tomé su tarjeta y reservé un pollo para la cena. © SantaRabanoLoco / Pikabu

¿Te gustaría pagar la hipoteca con descuento y vivir en una casa con techo de roca?