18 Situaciones al usar lentes que demuestran que todo depende del cristal con el que se miren las cosas

Probablemente nadie necesite un tutorial de internet para saber cómo colocarse unos anteojos de la manera correcta, ya que no parece ser una tarea difícil. Sin embargo, aunque a muchos les sorprenda, quienes llevan lentes a diario suelen encontrarse con situaciones inesperadas; por ejemplo, que se mojen en un día lluvioso o que se rompan por un accidente absurdo. Y no siempre es sencillo salir del apuro.

En Genial.guru creemos que así como Clark Kent utilizaba lentes, todos los que llevan anteojos también esconden a un superhéroe en su interior. Por este motivo seleccionamos 18 imágenes que nos muestran las particulares experiencias que tienen quienes usan lentes. Muchos de nosotros sin duda hemos pasado por momentos similares.

1. “Mi hijo recibió su primer par de anteojos”

2. “Mis anteojos se rompieron después de 2 años de uso diario, ¡el alambre de cobre vino al rescate del presupuesto ajustado!”

3. “Rompí mis lentes esta mañana. Los lentes de repuesto se rompieron hace 5 minutos”

4. “Los cristales de mis gafas gruesas parecen cubos de hielo”

5. “Déjame ver esos lentes”

6. “Gafas desgastadas en el centro por años de empujarlas hacia arriba”

7. “¿Cuántos niños le rogaron a su mamá que les pusiera a sus anteojos lentes de transición? ¿Solo yo?”

8. “Estas letras y números son invisibles en mis lentes, pero se proyectan en las sombras”

9. “1. Tener razones para no poder usar anteojos con patillas; 2. Encontrar un marco antiguo y extravagante; 3. Obsesionarse accidentalmente con las gafas vintage”

10. “Limpié mis lentes con demasiada fuerza. No tengo un segundo par”

11. ¿Cómo no se nos ocurrió antes? Parece una buena solución para las personas despistadas que pierden las gafas hasta cuando las tienen puestas

12. “Por apresurada, olvidé esperar a que la máscara de pestañas se secara antes de ponerme los anteojos”

13. “Mis lentes recetados son tan poderosos que pueden doblegar el espacio y el tiempo”

14. “Mis gafas gruesas”

15. “Se me rompieron las gafas en el trabajo cuando, al moverlas, se trabaron con el borde de una caja, que arrancó el tornillo que sujeta la lente. Con suerte, el trabajo cubrirá un oculista y un nuevo par, o al menos una reparación”

16. “Mi familia cree que tengo un problema con la compra de anteojos (sí, todos son recetados)”

17. “Trabajaré durante la mañana y, desafortunadamente, no tengo acceso a ninguna herramienta de soldadura”

18. “Después de varios días sin mis anteojos, de un examen de la vista y del envío nocturno de un nuevo par, los encontré enredados en un cable debajo de mi escritorio”

¿Qué otras situaciones crees que son típicas de las personas que usan lentes? ¿Qué consejo le darías a alguien para que pueda enfrentar un día lluvioso o de mucha niebla sin que se le empañen los vidrios? Si has encontrado la solución a estos problemas, sin duda queremos saberlo.