19 Pruebas de que a veces nuestros propios ojos nos mienten descaradamente

Para evitar que nos fijemos en tonterías, nuestro cerebro y nuestros ojos pueden engañarnos ignorando detalles o asociando automáticamente lo que vemos con algo familiar. Este enfoque es práctico hasta que ves algo como las obras maestras de nuestra selección de hoy.

1. No tiene cinco patas

Junto a la pata trasera izquierda se encuentra la cola. La pata derecha está debajo de las patas delanteras.

2. “Lo creas o no, pero estos tarros contienen la misma cantidad de mermelada”

3. “Eché un largo vistazo antes de darme cuenta de que era un perro y no una manta”

4. “Es una vaca normal y corriente. Se llama Bertha”

5. “En realidad no le pasa nada en las patas”

6. “Parece que el teléfono está muy dañado, pero simplemente es el reflejo de una lámpara de techo”

7. “Al principio pensé que era el espejo”

8. “Casi me da un infarto cuando lo vi en el piso”

9. ¿Es un gato minúsculo en el lavabo? ¿O es una bañera?

“Simplemente tengo una gran bañera de mármol, un grifo de 30 cm y un gato de tamaño normal”

10. “He tardado demasiado en darme cuenta de por qué esta foto está entre las que engañan a nuestros ojos”

Las ruedas de la bici están en su sitio, simplemente están sucias.

11. “Pensé que salía de un portal terrestre”

12. “Después de años ahorrando, por fin me he comprado una casa”

13. “Ese soy yo con el bebé en brazos”

14. Esta espeluznante criatura blanca con una gran cabeza al examinarla resulta ser un perrito, colocado sobre sus patas traseras

15. “Mi lámpara está detrás del televisor y delante de él al mismo tiempo”

16. “Una amiga está alimentando a un antílope. Si te fijas bien, puedes ver otras partes del cuerpo detrás de la cabeza”

17. No es un envase de té gigante. Simplemente se ve la mesa, pero no el piso

18. ¿Dos gatos o un gato con dos colas?

19. Puede parecer que la isla está levitando en el cielo, pero hay que prestar atención a su reflejo