20 Casos en los que la gente llegó a casa y había un gato allí que no era suyo

Por algo se dice que los gatos “se pasean a su gusto”. Para ellos no hay barreras ni conocen el concepto de lo ajeno. Algunas personas contaron que, al llegar a su casa, había un gato allí, aunque no tenían mascota. La desfachatez de algunos mininos se sale de la escala: son capaces de robar unas deliciosas golosinas, o inocentemente auto-invitarse a tu casa. Parece que vivir en dos casas, para un gato al que se le deja salir a pasear, es la norma.

Sin embargo, no todos los gatos son así de “interesados”. Genial.guru descubrió que algunos de estos animalitos tienen un corazón demasiado grande y aman sinceramente a todos sus dueños: a los dos, a los tres o a los cuatro. Este artículo va a comprobártelo.

“Dusty es el gato de mi vecino. Le gusta huir de su familia, subirse a nuestra ventana y mirar así a mi novio todos los días”

“Bandido es el gato negro de mis vecinos. Decidió que le gustaba nuestra casa porque aquí hay gatos, en cambio, sus dueños solo tienen perros”

Gato con dos dueños

“La gata del vecino que siempre viene a buscar cariño”

“El dueño del gato denunció una vez su desaparición, así que sabemos su nombre. Conoce a Carlo, que se cuela en nuestra casa y se pone cómodo. Además, no viene a por comida, solo le gustan los mimos”

“Uno de los gatos del barrio que nos visita todos los días”

“Alimenté a la gata de mi vecina durante cinco años hasta que esta se mudó y la dejó conmigo. Ahora esta preciosa gata es mía”

Amante del pescado. Y no, no está avergonzado

“Robó tres bolsas de las golosinas de mis gatos y no se arrepiente de nada”

“Acabo de comprar una casa, y creo que venía con un gato gratis”

“Nuestro querido naranjito dejó de aparecer hace unas semanas y yo estaba terriblemente triste y asustada. Gracias a Dios que está bien. ¡Resulta que se había mudado! Ahora conocemos a su dueño y su nombre: Milo”

En la casa es un “señor”; afuera, un demonio

“Los vecinos acaban de poner la casa en venta. No pude resistirme a mirar el anuncio. ¡Vaya! ¡Pero el de la foto es nuestro gato!”

“Los dueños tenían perros y maltrataban al gato, así que se refugió en mi casa”

“Cuando mi hermana salió a visitar a unos amigos, este precioso gatito decidió seguirla, no quería dejarla sola. El gato se quedó con ella un par de días y luego volvió con su familia”

“Qué encantador... Ahí está mi gato, el tema es que esta no es mi casa”

Hace que te preguntes quién cometió el “adulterio” primero

“La historia de ’no es mi gato’. Me pasé mucho tiempo intentando ahuyentarle suavemente, pero fui ignorado por completo. Acabé teniendo que recogerlo y llevarlo a la puerta. ¡Cómo se indignó!”

“No es mi gata, pero siempre viene a dormir la siesta en mis macetas, así que hoy le preparé una camita”

“’Me meteré en la bolsa y no notarán mi presencia’, decidió el gato, que no es mío”

¿Los gatos de otras personas vienen a visitarte a veces?