20+ Clientes capaces de enloquecer hasta a la persona más tranquila del mundo

hace 2 años

Cada persona que trabaja en el sector de servicios tiene más de una docena de historias sobre clientes que serán recordados durante muchos años. De uno que sorprendió con su amabilidad, de otro que era medio extraño, del tercero que causó muchos problemas; pero todos, sin excepción, contribuyeron a la experiencia de la vida.

Al leer las historias de gerentes, vendedores y conductores, Genial.guru confesó que todos los que brindan servicios a la población deben recibir medallas por su paciencia, su resistencia y su sentido del humor. También hemos preparado un bono para ti: encontramos al cliente más maligno, con el que no te puedes enfadar por mucho que lo intentes.

  • Trabajaba de taxista. Una vez recibí un pedido cuya dirección de destino indicaba la Avenida de los Insurgentes, pero no había número de casa. Llegué, la pasajera salió del edificio y se subió al carro. Le pregunté: “¿Insurgentes cuánto?”. Y ella respondió: “Ahora saldrán 3 más”. © Oídoporahí / Ideer
  • Una vez estuve 5 minutos explicándole a un cliente por qué su tarjeta de descuento de Starbucks no funcionaba en nuestra cafetería, ya que no era Starbucks. Su brutal argumento fue: “Bueno, también venden café, ¿cuál es la diferencia?”. © Lo-Fi_Kuzco / Reddit
  • Mi amigo y yo tenemos un pequeño negocio. Una clienta un poco molesta volvió a realizar un pedido. Se lo entregamos con la esperanza de que esta vez todo fuera mejor que la anterior. La esperanza nos falló: durante dos meses hubo diferentes razones por las que no había pagado el pedido. ¡El último mensaje de la clienta fue increíble! ¡Nos reímos mucho tiempo! © KelevraShot / Pikabu
  • Le vendí pintura a una mujer que necesitaba pintar una cerca. Le di mis consejos y le expliqué cómo preparar la superficie. Ella preguntó: “¿Necesito algo para aplicar la pintura?”. Le dije: “Sí, rodillo o brocha”. Y ella me hizo otra pregunta con toda seriedad: “¿No puedo simplemente salpicar la cerca con pintura?”. Señora, no estamos en el universo de los Looney Tunes, ¡es la vida real! © konnektion / Reddit
  • Una vez trabajé como especialista en televisores en un taller de reparación municipal. Entró una llamada. Cliente: “Hola, mi televisor no se prende, ¿podrían echarle un vistazo?”. Operador: “Sí, por supuesto. El especialista irá a su casa de 15:00 a 16:00 horas”. Fui a atender la solicitud. La clienta puso una silla frente al televisor y se fue a la cocina. Era una situación bastante normal: el cliente no se queda al lado molestando mientras el especialista trabaja. Media hora después, llamé a la dueña: “¡Todo está listo!”. La mujer entró a la habitación, vio que el televisor funcionaba y no dijo nada. Luego comenzó este diálogo:
    —Son 5 USD.
    —¿Por qué?
    —¿Cómo por qué? Por la reparación...
    —No pedí que repararan el televisor.
    —¿Entonces qué pidió?
    —Solo pedí que le echaran un vistazo. © Irbis1962/ Pikabu
  • Soy veterinario. Un día entró gente corriendo a las 3 de la mañana con un gato, gritando: “¡Tiene tiña!”. Me mostraron dos “manchas”. La primera era una cicatriz y la segunda era el ombligo. © Oídoporahí / Ideer
  • Trabajo en un salón de muebles en un pueblo pequeño, nos especializamos principalmente en cocinas: hacemos y vendemos cocinas modulares prefabricadas. Hace un mes vino una clienta. Necesitaba una cocina, pero quería que fuera “normal”. Le dije que la podíamos hacer de plástico por encargo. Coticé el pedido y salía 900 USD. La clienta me dijo que era muy caro. Muy bien, le dije que la película modular saldría más barata. Volví a cotizar y eran 600 USD. La clienta me dijo que el precio era aceptable. Le mostré las fotos del catálogo, una muestra de la cocina real, muestras de encimeras... Pedido hecho. Le entregamos la cocina, el montador la armó. Pero la clienta se puso histérica. El reclamo principal era que la cocina no tenía pinta de ser “cara” y me preguntaba: “¿Cómo se la voy a mostrar a mis amigos? Se nota que no es una cocina cara”. Yo respondí: “¿Tal vez eso se deba a que la cocina en verdad no es cara?”. Como resultado, esa clienta prometió hacerme una maldición. Sigo esperando lo prometido y nada. © Vita77 / Pikabu
  • Una clienta vino a la farmacia donde trabajaba mi amiga y le pidió algo para la depilación. Eligió cera en granos. Una semana después, regresó con quejas de que el remedio no funcionaba. Después de algunas preguntas clave, resultó que simplemente se había tragado los granos como si fueran pastillas. © Tinochka / Genial.guru
  • Trabajo en Uber. Una vez entró un pedido del aeropuerto. Un muchacho se subió y enseguida pidió que pusiera su teléfono a cargar, pero yo estaba usando el cable para la música. Le dije: “Está bien, solo que en ese caso nos quedaremos sin música”. Saqué el cable de mi teléfono y se lo di. El pasajero también pidió conectar el AUX. Creí que pondría su música de mal gusto... Le pasé el cable y quedé medio triste. Pero de repente sonó la música que estaba escuchando antes. Resulta que el cliente había encontrado la canción que yo estaba escuchando y la puso en su teléfono especialmente para mí. Dijo: “Es para que no te decepciones mucho y no estés triste”. Cosas así también pasan. © Slavemaster2 / Pikabu

“El cliente pidió que toque el timbre. ¡Pero con mucho gusto!”

  • Trabajo en una agencia de viajes. Tuvimos una pareja de recién casados ​​a quienes sus familiares les regalaron un lujoso viaje de luna de miel a las Maldivas por más de 7000 USD. ¡Y la pareja simplemente se olvidó de que se iban el día 10 y llegaron al aeropuerto el día 11! Ahora todos los miembros de esa familia amenazan con demandarnos y prácticamente se quedan todo el día en nuestra oficina. Y otra pareja... Compraron pasajes a Tailandia por 600 USD y nunca volvimos a verlos. © Oídoporahí / Ideer
  • Hace veinte años trabajé en un quiosco de dulces que pertenecía a mi madre. Un día vino una anciana y pidió que le pesara medio kilo de “piedritas de mar” (pasas de uva glaseadas), solo que tenía que quitar las azules. Hay que mencionar que era un surtido multicolor. Me negué y ella me trajo a dos policías, quienes me obligaron a hacer lo que me había pedido. Ahora los habría enviado a todos juntos al demonio, pero aquella vez quedé confundida y tuve que separar todos los dulces azules. © Marta Brahman / Genial.guru
  • Trabajo en un servicio de comida a domicilio. Hubo un pedido de 2 docenas de donas. Cuando llegué a la dirección, el cliente dijo que una de las cajas era para mí. ¡Increíble y delicioso! © balogha1 / Reddit
  • Una amiga hace collares para perros con sus propias manos, y hoy le pidieron que hiciera un collar para un ganso. © conterriti / Twitter
  • Trabajé en el departamento de ventas de computadoras. Entró un cliente y quiso comprar una computadora junto con otros accesorios. Necesitaba un módem, una impresora y un software de comunicación. Todo lo que teníamos en el almacén eran las computadoras. Sin preguntar nada, agarré el teléfono y llamé a las tiendas del barrio para ver qué tenían ellos. Luego le dibujé un mapa, le mostré al cliente dónde comprar todo lo que necesitaba y se fue. Resultó que no vendí nada. Una hora después, el cliente regresó y dijo: “Compré todos los accesorios, ahora necesito la computadora”. Le pregunté: “¿No había computadoras en las otras tiendas?”. “Había. Pero como fuiste el más servicial, creo que te mereces una venta”, dijo el cliente. Le vendí una computadora y me acordé de ese señor para siempre. © AmenusUK / Reddit
  • Una vez una clienta me pidió que la girara en una foto para que estuviera de frente en la imagen (ella estaba de espaldas y la foto tampoco era mía, la trajo de su archivo). Al principio pensé que estaba bromeando, pero no... Ella pensaba que se podía hacer una cosa así: “Después de todo, Photoshop hace cosas mágicas por sí mismo, tú solo lo abres y le dices qué hacer”. © Verónica Neretina / Genial.guru
  • Una vez estaba filmando una boda, pero no pude entregar el video a tiempo debido a que me internaron en el hospital. Después de unos tres meses, me comuniqué con la novia y le pedí disculpas. Pero ella me contó dos buenas noticias: ya no hacía falta terminar el video debido a que se había divorciado, y pronto tendría otro trabajo, ya que se iba a volver a casar. © Oídoporahí № 6 / Vk
  • Trabajaba de mesera. Una chica morena de pelo largo pidió un filete. Se lo llevé, todo bien. Unos minutos después, me llamó con la mano. Me acerqué y pregunté qué era lo que quería. Señaló con el dedo un largo pelo oscuro en el plato y pidió el reembolso. Encima ya se había comido con mucho apetito 3/4 del plato. Sonreí y le dije: “No”. Ella empezó a quejarse diciendo “pero qué es esto y bla-bla-bla”. Le respondí que yo era rubia de pelo corto, mi colega también, y que el cocinero era calvo por completo. Deberías haber visto su cara. Le dije que esos trucos no funcionarán aquí y le llevé la cuenta. © Elena Up / Facebook
  • Trabajo en un gimnasio. Un entrenador tenía una clienta que le pidió que le describiera todo en detalle, hasta la dieta. Le escribió en detalle: “Papilla de avena para el desayuno, tomamos 80 gramos de cereal seco...”, y así sucesivamente. Después de tres días, acudió a las autoridades y se quejó de que le dolía el estómago por lo que le había escrito el entrenador. Resulta que ella comía cereal de avena seco. © Oídoporahí / Ideer
  • El 30 de diciembre llamó una chica y dijo: “Anótame para el 31 a las 19:00. Voy a hacer todas las ensaladas, tú me haces la manicura después y estaré hermosa para celebrar el Año Nuevo”. Cuando le dije que no y traté de explicarle que yo también era una persona y quería festejar, esta señorita me dijo su maravillosa conclusión: “¡¿Pero lo necesitas tú o lo necesito yo?! ¡Para que sepas, yo te pago dinero por eso!”. No sé con qué manicura celebró el año nuevo, pero sonrío cada vez que me acuerdo de esa ocasión. © SvetLana Kucherenko / Facebook

Bono: “No tuve mucha suerte con el cliente. Cambiaba el proyecto todo el tiempo y trataba de participar personalmente en cada etapa de la construcción”

¿Has conocido a clientes inolvidables? ¿O tal vez tú fuiste un cliente así para alguien?

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