20+ Historias sobre lo que sucede cuando a los niños no se les permite ser niños por tratar de convertirlos en genios

Historias
hace 2 años

La crianza y el desarrollo de los niños es un tema que genera acalorados debates en todo momento. Y no importa cuán diferentes sean las opiniones de los padres, al final todos quieren que su hijo sea una persona educada, exitosa, independiente, y, en el mejor de los casos, un genio. En busca de las cualidades deseadas, algunas madres y padres inscriben al bebé desde la cuna en mil y un talleres, otros trabajan en sí mismos para dar el ejemplo, y algunos esperan que actúe la propia naturaleza.

En Genial.guru encontramos a usuarios que compartieron sus experiencias y opiniones sobre la locura por el desarrollo de la primera infancia. Y al final agregamos un bono: una historia de una madre cuyo hijo realmente es un verdadero genio.

  • Mi bebé apenas había nacido, y algunas de mis amigas con niños pequeños comenzaron a presumir de lo mejores que eran sus hijos en comparación: que se sentaban a los 2 meses, que a los 5 recitaban poemas en inglés y al año comenzaron la escuela. Al principio, estaba molesta, pero luego dejó de importarme: mi hijo lo hacía todo a su tiempo. Gateó, caminó, empezó a hablar cuando debía... Y en general es tranquilo, sano, no llora, duerme y come bien, es encantador, sociable, etc. Tiene muchos juguetes, lo llevamos a la playa. En fin, todo está bien. Y me calmé. © VicZhou / Pikabu
  • Tengo dos hijas de 6 y 2 años. Con la mayor trabajé duro, le compraba muchos juguetes educativos. A la edad de 2 años deletreaba, sabía algunas rimas, hacía rompecabezas complejos. Con la pequeña no hago tanto escándalo. A los 2 años no sabe ni una sola letra. Porque me di cuenta de que hay un tiempo para todo. ¿Para qué necesita las letras ahora? Es mejor que tenga una varita, un cubo de plástico y un charco. Y ahí tienes tu Montessori. Lo que importa es que mamá le dé muchos abrazos. © Snizhanivna / Pikabu
  • Mi hermano tenía un compañero de clase: medallista de oro, ganador de olimpiadas, campeón de ajedrez. Era una verdadera estrella en nuestro pueblo. Ingresó a una universidad genial, pero de repente descubrió que allí había estrellas como él a cada paso. Y eso realmente lo desquició. Dejó la universidad y consiguió un trabajo como guardia de seguridad en un centro comercial. Es difícil comunicarse con él, porque la manía de grandeza no se fue a ningún lado. Después de 15 minutos, cualquier conversación se reduce a “el sistema reprime a genios como yo, y todos ustedes son mediocres, pero se acomodaron mejor”. Es terriblemente triste ver cómo un hombre que está envejeciendo se jacta con toda seriedad de las notas que sacaba en la escuela. © Oídoporahí / VK
  • Trabajo en un kínder. Tenemos un niño que solo puede jugar con juguetes educativos de Montessori. Pero se frena donde se requiere imaginación y lógica. Como un monito entrenado. Pros: conoce la ubicación y los nombres de los planetas. Contras: no sabe servirse a sí mismo y considera tontos a todos los que lo rodean, porque no conocen al menos 5 razas de perros. Los padres de otra niña le enseñan inglés desde la cuna, la pequeña ve una gran cantidad de dibujos animados extranjeros. Como resultado, a los 3 años no habla completamente. Cuando se le muestran imágenes, puede nombrar un color, un objeto en varios idiomas, pero no puede expresar sus deseos, pensamientos. Como máximo: popó, mamá, papilla, sí, no. Y me pregunto: ¿para qué debería un niño leer en inglés si no sabe ni cómo limpiarse solo? © KempUFOnok / Pikabu
  • Dejen que los niños sean niños. Aprenderán a comer bien y a arreglárselas en el baño. Si les enseñas, entonces no puede ser que no aprendan a expresar coherentemente sus pensamientos. ¿Acaso no es adiestramiento, cuando para los padres es una prioridad conseguir un hijo autónomo, con el que haya un mínimo de molestias? ¿Que vaya solo al baño en un kínder, que duerma cuando se lo ordenan, que no llore por su madre, que coma cualquier alimento si se lo dicen y sea amigo de todos? © AnnaVolkM / Pikabu
  • Una vez, estaba visitando a unos familiares. Mi prima se jactaba de su hijo, quien, a la edad de 3 años, por orden de su madre, recitaba de memoria un poema larguísimo frente a señores desconocidos. Todos estaban muy admirados, mi prima estaba terriblemente orgullosa, pero, por alguna razón, yo sentí mucha pena por ese niño. © Vol.mua / Pikabu
  • Mi esposa perdió a una de sus amigas, porque todos sus niños se desarrollaban de acuerdo con el sistema Montessori, mientras que la nuestra “como fuera”. Cuando se le insinuó amablemente que no se metiera en nuestra vida con sus consejos sobre la crianza de los hijos, se cortó toda comunicación. Ahora solo llama una vez al año. ¿Quién de nosotros necesita ser educado? © handur / Pikabu
  • En la escuela, mi forma de pensar era diferente a la generalmente aceptada. Pasé unas pruebas psicológicas y resultó que tengo un “pensamiento no estándar”. Y yo estaba como: “Guau, vaya, probablemente soy una persona creativa o una genio, ¡pronto todos sabrán de mí!”. Después de 15 años me di cuenta de que simplemente soy rara y no hay nada de creatividad en mí. © Oídoporahí / Ideer
  • En la familia de mi esposo se creía que él y su hermana eran niños comunes, pero su hermano mayor era un genio y una estrella. Como resultado, ellos realmente crecieron y se convirtieron en personas comunes y corrientes, pero el “genio” no tuvo tanta suerte. Cuatro o cinco carreras abandonadas en el primer año de diferentes universidades. Nunca tuvo un trabajo permanente con un salario estable: es una estrella, no irá a una hora determinada todos los días a un lugar, como la gente común. Subsiste con trabajos de medio tiempo, vive en un departamento compartido, escribe poesía y sale con genios no reconocidos como él, pero a la edad de 40 años logró publicar solo una antología con su propio dinero. Sobre todo en esta situación me horrorizan mis suegros, que ven todo esto, pero continúan convenciéndolo de que simplemente es demasiado brillante para este mundo banal. Hace poco le dijeron a mi hijo que es muy inteligente, y ahora tengo miedo. © Oídoporahí / VK
  • Cuando tenía 5 años, tenía una enciclopedia, y todas las noches, antes de acostarme, mi madre me leía un capítulo, después de lo cual había preguntas sobre lo que había leído. Como resultado, encontré una ficha con respuestas al final del libro y siempre respondía correctamente. Mi mamá pensaba que su hija estaba creciendo como una genio, pero solo era ingenio. © Oídoporahí / VK
  • A mi madre le parecía que su hijo debía ser un genio. Pero yo no tengo talentos especiales. Cuando conseguí un trabajo común, comenzamos a tener una tradición pasivo-agresiva. Me mandaba un artículo sobre un adolescente millonario y decía: “¿Y tú qué?”. En respuesta, casi siempre encontraba información sobre el hecho de que los padres de ese adolescente también eran millonarios, y se la enviaba con las palabras: “¿Y tú qué?”. Alcanzaba para algunos meses, y luego todo comenzaba de nuevo. Fuera de eso, nuestra relación es buena. © Habitación n.º 6 / VK
  • Si quieres que tu hijo sea inteligente, productivo, creativo e inquisitivo, entonces tú mismo debes ser inteligente, productivo, creativo e inquisitivo. El aprendizaje es solo repetición. © elmokazoo / Reddit
  • La peor parte de ser maestro es tener padres ambiciosos pero tontos. Me traen niños para tutoría, les enseño un idioma desde cero. Van a un ritmo normal para su edad. Y de repente, un padre se me acerca y me pregunta por qué su pequeño genio aún no ha comenzado a hablar con fluidez el idioma, ¡si ya han pasado 2 meses! © Oídoporahí / Ideer
  • De niño, mis padres me ayudaban con la tarea, pero nunca me daban la respuesta, sino que siempre me empujaban hasta que la descubría por mí mismo. Enseña a tu hijo a explorar y aprender desde una edad temprana, en lugar de solo meterle información. © trennty_09 / Reddit
  • Cuando era pequeña y no podía resolver un problema de física, recurría a mi papá en busca de ayuda. Después de leer el ejercicio, él siempre ponía cara de inteligente y me decía: lee el problema otra vez. Y así lo leía unas 15 veces, hasta que yo misma me daba cuenta de cómo resolverlo. Entonces todavía no entendía que mi papá simplemente no sabía qué hacer. Un genio de la pedagogía. © Oídoporahí / VK
  • Vivimos en una era en la que hay mucha información disponible y es fácil confundir el conocimiento memorizado con la genialidad. Conozco a un niño de tres años que puede contarlo todo sobre las aves. Si lo escuchas hablar sobre pájaros, definitivamente pensarás que es una especie de genio, porque obviamente sabe más sobre ellos que tú. Pero la verdad es que no es un genio. Solo ama mucho a los pájaros. Aconsejaría a los padres que se olviden del potencial de sus hijos y simplemente disfruten de sus años de infancia. Nunca volverán a suceder. © David Stewart / Quora
  • Cuando era pequeña y no había con quién dejarme, me enviaban a la escuela con mi hermana mayor. Una vez, por aburrimiento, le pedí un libro a mi hermana. Ella me dio uno de matemáticas. Empecé a resolver los problemas diciendo: “¡Qué fácil, aquí todo es muy sencillo!”. Sus compañeros de clase pensaron que yo era una pequeña genio. Y luego miraron el libro de texto: en lugar de responder los problemas, había dibujado caballos allí. © Oídoporahí / VK
  • Cuando di a luz a mi primer hijo, estudiaba y trabajaba, y su abuela se hizo cargo de él. Para compensar, lo llenaba de juguetes. Su padre y yo nos habíamos divorciado. Ahora mi hijo tiene 16 años, está atrasado en sus estudios y es emocionalmente cerrado. Con mi segundo hijo estuve de baja por maternidad durante 2 años y pasaba todo mi tiempo con él: hablábamos, jugábamos, cantábamos, le leía libros. A la edad de 3 años había probado muchas cosas geniales: había visto gallinas reales y la torre Eiffel, montó a caballo, viajó en trenes, barcos, aviones. Ahora mi hijo menor tiene 5 años y lee con fluidez, hace yoga, medita, aprende japonés. Es muy curioso y está en constante aprendizaje. En resumen, diré que un niño se beneficiará más al ver constantemente a sus padres cerca. Ninguna escuela, ningún programa de televisión, ningún juguete lo convertirá en un genio. © Elena Ledoux / Quora
  • Unos amigos vinieron de visita con su hijo de 8 años. Estábamos en la cocina, los niños jugaban en la habitación. Mis amigos hablaban sin parar sobre superhabilidades y métodos de desarrollo. En ese momento entró el pequeño genio y preguntó dónde estaba el baño. Después de unos minutos, regresó con los pantalones mojados y gritó: “¡El inodoro no quería abrirse!”. El silencio reinó en la cocina. Resulta que teníamos un gato al que de vez en cuando le gustaba lavarse en el inodoro, tenía esa rareza. Por lo tanto, habíamos instalado un “cierre de la tapa del inodoro”, y para usarlo debías sostener la tapa o levantarla junto con el asiento. Al enterarse de esto, la madre del joven genio comenzó a gritarnos a mi esposa y a mí, a lo que recibió en respuesta: “Pero es un joven genio, pensé que descubriría cómo ir al baño”. Después de eso, juntó enojada sus cosas y se fue. © Kotomoran / Pikabu
  • Los niños son genios por naturaleza. Los adultos los vuelven tontos cuando crecen. La mejor manera de mantener vivo su genio es simplemente responder a sus preguntas y crear un buen ambiente familiar. © Saleh Al Harthi / Quora
  • Mi jefe, que es extremadamente sabio y culto, dice que el recuerdo más vívido que tiene de su madre es que ella siempre tenía un libro en sus manos. Aspiraba apasionadamente al conocimiento, y esto dejó una profunda huella en la mente de su hijo. © Joe Smith / Quora
  • Mi bebé demostró una gran inteligencia ya en el útero. Cuando estaba embarazada, por la noche de repente sentí que mi hija me pateaba con fuerza en las costillas. Me había dolido terriblemente, y golpeé el lugar dos veces, con la esperanza de que moviera el pie. Y luego sentí que ella también pateaba dos veces desde adentro. Esperé un poco más en completo asombro y golpeé mi barriga dos veces más. Y recibí un doble golpe del otro lado. No podía creer que pudiera jugar así con un bebé por nacer. Hasta que la di a luz, mi hija y yo jugábamos todos los días al “doble toque”. Ahora tiene 9 años, está inscrita en el programa para superdotados de su escuela y tiene un coeficiente intelectual de más de 140. © Meghan Sullivan-Timcke / Quora
  • Solo conozco una forma: ser un ejemplo. Los miembros de la familia son el primer grupo de ídolos para un niño. Invariablemente imitan primero los hábitos y luego los pensamientos de sus padres. En los primeros años, el niño está en casa las 24 horas del día y observa el comportamiento de sus seres queridos. Teóricamente, el 50 % de la personalidad es genética, el resto se adquiere a través del entorno. Por lo tanto, un matrimonio exitoso es lo primero que importa, y luego hay que proporcionar un ambiente adecuado en la casa. No se puede trasladar toda la responsabilidad de la educación al sistema educativo. © Vishwas Londhe / Quora

Bono: Lo que pasa cuando un niño realmente es muy dotado

  • Mi hijo es un genio. Las pruebas con un psicólogo confirmaron que su coeficiente intelectual es de 139, en comparación con la norma para los niños de su edad, que es de 80 a 100. Estudia medicina, dibuja, escribe poesía, lee trabajos científicos sobre física antes de acostarse, su ídolo es Da Vinci. Mucha gente piensa que es una suerte. Pero no lo es. Es un niño que vive en su propio mundo y lo ve de una forma distinta a la nuestra. Necesita que le enseñen de nuevo cómo vivir en sociedad, para él no existe la autoridad. © Oídoporahí / Ideer

¿Crees que la gran inteligencia y el ingenio de una persona son el resultado del trabajo de los padres o es una lotería de la naturaleza?

Imagen de portada Kotomoran / Pikabu

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