17 Pruebas de que nuestras mascotas son los reyes del hogar

¿Alguna vez has notado que tu mascota actúa un poco posesiva cuando le muestras atención a algo o a alguien más? Bueno, resulta que los celos no son exclusivos de los seres humanos. ¡Animales como los perros y los gatos también pueden experimentarlos! Si aún no has notado esta emoción en tu fiel amigo, empieza a poner más atención, porque cuando les entra el monstruo de los celos a las mascotas, resulta en momentos divertidísimos, y aquí te mostramos algunos.
Si eres un orgulloso padre de una mascota, probablemente ya sepas que los animales tienen emociones, tal como los seres humanos. Después de todo, como dueños de un hijo peludo, es casi imposible no notar sus demostraciones de amor. ¿Pero sabías que ellos también pueden ponerse celosos? Así es, según varios estudios, incluido uno de la Universidad de Auckland, nuestros amigos peludos son capaces de experimentar al monstruo de ojos verdes.
Entonces, ¿cómo determinan los investigadores si los animales sienten celos? Bueno, en un estudio, se observaron a perros mientras sus dueños interactuaban con tres objetos diferentes: un perro de peluche (de aspecto realista), un libro y un balde. Cuando los dueños mostraron atención al perro de peluche, los perros reales en el estudio mostraron una variedad de comportamientos, que incluyeron morder, empujar y tratar de interponerse entre sus dueños y el animal de juguete. Es casi como si estuvieran diciendo: “¡Oye, ese es mi humano! ¡Retrocede, impostor de peluche!”.
Pero no solo los perros pueden ponerse celosos. Los investigadores también han observado celos en otros animales, como monos e incluso pájaros. De hecho, algunas aves harán todo lo posible para evitar que sus parejas se acerquen demasiado a otras, incluso atacándolas si es necesario. ¡Hablando de ser posesivo!
Por supuesto, los celos no siempre son algo malo. En el reino animal, puede tener un propósito importante. Por ejemplo, si una hembra ve que una hembra rival se acerca demasiado a su pareja, podría sentir celos y tratar de afirmar su dominio para proteger su relación. Es como un mecanismo de defensa incorporado.
Entonces, si tu amigo peludo se pone un poco celoso de vez en cuando, no te preocupes demasiado. Es simplemente una parte natural de su personalidad (además de que esos momentos en que las mascotas nos muestran su esencia, nunca fallan en darnos una buena carcajada). Pero eso tampoco significa que debas fomentar su comportamiento celoso. Después de todo, los canes pueden detectar cuando están siendo tratados de manera injusta, y a nadie le gusta sentirse así.
La buena noticia es que existen formas de ayudar a tu mascota a sentirse más segura y menos celosa. Una forma es asegurarte de darles mucho amor y atención a todos por igual, para que no se sientan excluidos. También puedes proporcionarles juguetes y actividades para mantenerlos ocupados cuando no estés cerca.
Al final, es importante recordar que nuestras mascotas son más que simples animales. Son parte de nuestras familias y tienen emociones y personalidades como nosotros. Así que la próxima vez que descubras a tu amigo peludo mirándote mal cuando estás acariciando a otro animal, recuerda que se siente un poco excluido. Nada que no se pueda arreglar con un poco de amor y atención.
Ahora. Hemos hablado de perros, pájaros y monos, pero ¿qué pasa con nuestros amigos felinos? ¿Los gatos también se ponen celosos? La respuesta corta es sí, ¡lo hacen! Según un estudio, los gatos también pueden mostrar ligeros signos de celos cuando sus dueños prestan atención a otros objetos.
Entonces, ¿cómo se ven estos signos de celos en los gatos? Bueno, para empezar, pueden volverse más vocales, maullando para llamar tu atención. También pueden comenzar a frotarse contigo con más frecuencia, tratando de marcar su territorio y afirmar su dominio. Y, por supuesto, también pueden intentar interponerse entre ti y el otro gato, tal como lo hacen los perros con sus dueños y animales de peluche.
Pero, ¿por qué los gatos se ponen celosos en primer lugar? Algunos expertos creen que tiene que ver con su naturaleza territorial. Los gatos son criaturas independientes, pero aún tienen una gran necesidad de seguridad y estabilidad en su entorno de vida. Cuando otro gato entra en su territorio, puede sentirse amenazado y ponerse a la defensiva, como lo haría con un depredador.
Por supuesto, no todos los gatos son iguales. Algunos gatos son más sociables que otros y es posible que no se pongan tan celosos cuando sus dueños les prestan atención a otros gatos. Otros pueden ser más propensos a los celos y pueden necesitar atención adicional y tranquilidad por parte de sus dueños. La clave es conocer la personalidad y el comportamiento de tu gato y responder en consecuencia.
En conclusión, está claro que los animales son capaces de sentir celos, ya sean perros, gatos, pájaros o monos. Como dueños de mascotas, es importante ser conscientes de estas emociones y brindarles a nuestros amigos peludos el amor y la atención que necesitan para sentirse seguros y felices.
Entonces, la próxima vez que descubras a tu gato echándote el mal de ojo cuando acaricias a otro gato, solo recuerda que se siente un poco celoso. Pero con un poco de paciencia y comprensión, ¡puedes ayudarlos a sentirse amados y apreciados también!