Rastreé el teléfono de mi hija y descubrí un secreto perturbador

El matrimonio se supone que es el inicio de una nueva etapa llena de compromiso, amor y estabilidad, pero no siempre es así. En muchos casos, la ilusión del “felices para siempre” se desvanece en un abrir y cerrar de ojos. Lo que comienza con flores, promesas y banquetes, puede acabar con papeles de divorcio, maletas hechas y silencios incómodos. Las razones son muchas, pero el resultado es el mismo: relaciones que no resisten ni el primer capítulo.
En una época donde todo parece acelerado, desde las citas hasta los compromisos, no sorprende que algunos matrimonios duren menos de lo que tardó en planearse la boda. La presión social, la impulsividad y las expectativas poco realistas juegan un papel importante en estos desenlaces exprés.
Aunque cada historia tiene sus propias causas, lo cierto es que muchos matrimonios fugaces dejan más preguntas que respuestas. A veces, lo que parecía eterno dura apenas un suspiro. ¿Qué historia conoces de algún matrimonio que haya terminado antes de tiempo?