23 Trucos de cuidado que harán que tus joyas brillen como nuevas
Cualquier joya, ya sea de piedras preciosas o bisutería, con el tiempo se opaca, se raya y pierde su apariencia atractiva. Buenas noticias: encontramos las formas de reanimación que le darán a tu colección de accesorios una nueva vida. Y también preparamos para ti una lista de secretos para conservar la "eterna juventud" de tu joyería.
Genial.guru comparte contigo los secretos de limpieza, cuidado y almacenamiento de los productos de diferentes metales, con incrustaciones y sin ellas.
Les devolvemos la vida
Por supuesto que puedes confiar la limpieza de tus tesoros a los profesionales o comprar herramientas especiales de limpieza y pulido, pero también puedes devolver el brillo a las joyas con lo que tengas a mano.
Receta de limpieza universal:
Necesitarás: un recipiente hondo, papel de aluminio, cepillo de dientes, toalla de papel, agua, bicarbonato de sodio, sal, detergente para lavar platos.
Cubre el fondo del recipiente con papel de aluminio (preferiblemente doblado en 2 capas), pon 1 cda. de sal, 1 cda. de bicarbonato de sodio, y 1 cdta. de detergente. Agrega 1 vaso de agua caliente a la mezcla resultante y revuelve con cuidado de que la solución no se salga del papel de aluminio al recipiente. Coloca las joyas en esta mezcla durante 10 minutos, luego ponlas sobre la toalla de papel y frótalas suavemente con un cepillo de dientes. Después de esto, enjuágalas con agua fría y déjalas secar.
Recetas para la limpieza del oro:
- Mezcla detergente o jabón con un vaso de agua caliente. Deja las joyas en remojo en esta solución de 10 a 15 minutos (para aumentar el efecto se puede hervir la solución junto con las joyas) luego frótalas bien con un paño suave y enjuaga.
- Si el oro está muy opaco, agrega a la mezcla anterior 1 ctda. de hidróxido de amonio (amoníaco) por 1 cda. de detergente, y un poco de agua. No es necesario hervir esta mezcla.
- Puedes usar un método más suave y remojar los artículos de oro durante la noche en una solución salina o de azúcar (2 a 3 cdas. por vaso de agua).
- El oro también se limpia perfectamente con el jugo de cebolla o con la mezcla de cerveza con clara de huevo. No hace falta remojar las joyas en ellos, simplemente sumerge los artículos en el jugo o en la cerveza y límpialas bien con un trozo de franela.
Recetas para la limpieza de la plata:
- Agrega unas gotas de amoníaco a una solución de jabón y sumerge allí las joyas de plata, preferiblemente de la noche a la mañana.
- El detergente en polvo común es excelente para limpiar la plata. Agrega al agua unas cucharas, hierve la solución y pon los artículos allí.
- Si las joyas son de plata pura, y no de aleación, pueden limpiarse con agua oxigenada; simplemente frota las joyas con un paño de algodón humedecido con esa sustancia.
- Además, por extraño que parezca, la plata se limpia perfectamente con kétchup o con pasta de tomate si se sumerge en ella de 10 a 15 minutos, y luego se frota con un cepillo de dientes suave.
Recetas para la limpieza de joyas con piedras:
- Las piedras preciosas con un coeficiente de dureza superior a 5 (por ejemplo, los diamantes, los zafiros, los rubíes, las esmeraldas y similares) son resistentes al rayado, de manera que se pueden limpiar en una solución de jabón, con alcohol, con un cepillo de dientes o sumergiéndolos en una solución de amoníaco o de gasolina para eliminar la placa.
- Las piedras semipreciosas con un coeficiente de dureza inferior a 5 (por ejemplo, los ópalos, las turquesas, las malaquitas, la piedra de luna, etc.) no se pueden dejar sumergidas en el agua por mucho tiempo, ni es bueno usar métodos abrasivos para su limpieza, de modo que lo ideal es lavarlas con agua y jabón rápidamente, y luego frotarlas en seco con una tela suave.
- Las piedras orgánicas, como el ámbar, las perlas y el coral, son muy sensibles a los ácidos y los álcalis, y deben limpiarse con extremo cuidado. El ámbar y el coral no se pueden lavar con agua, solo limpiarlos en seco con gamuza o tela de franela. Las perlas deben lavarse muy suavemente, con un cepillo suave humedecido con agua y jabón, luego enjuagarse y secarse inmediatamente.
Si, después de la limpieza notas que, durante el uso, la joya se cubrió de rayas, asegúrate de pulirla. Si los arañazos son pequeños, alcanzará un pulido con un fieltro o un trapo suave, y si son más profundos, ayudará la pasta para pulido, frotada con fieltro.
Las cuidamos delicadamente
Si sigues estos simples consejos, tus joyas siempre se verán como si acabaran de salir de la joyería:
- Guárdalas en una caja especial, tapizada en tela suave, no permitas ningún contacto entre las joyas.
- Nunca uses los accesorios inmediatamente después de haberte aplicado una crema sobre la piel.
- Después de cada uso, límpialas con un paño suave humedecido con agua jabonosa.
- No almacenes las joyas en el baño o a la luz del sol.
- Quítate las joyas cuando te ocupes de las tareas domésticas o para lavar los platos. O siempre usa guantes.
- De vez en cuando, pule y refresca tu colección.
Evitamos a los principales enemigos
A veces, nosotros mismos acortamos la vida útil de nuestras joyas sin sospecharlo. Recuerda a los principales enemigos de la joyería:
- Agua. Evita los contactos prolongados y frecuentes de las joyas con agua. Si se trata de la turquesa o de elementos de madera, lo mejor es no mojarlos nunca, de lo contrario cambiarán de color y de estructura.
- Sudor. Es mejor ir al gimnasio sin las joyas, el sudor es dañino para ellas.
- Perfume y cosméticos. No permitas que ninguna joya entre en contacto con perfumes, cremas o cualquier tipo de tónicos. Lo mismo se aplica a la laca para el cabello.
- Luz solar directa. Por supuesto que no hace falta vivir la vida de un vampiro, pero tampoco hay que guardar las joyas a la luz o tomar sol usándolas.
- Alta temperatura y humedad. "Guardar en un lugar fresco y seco" es trillado a más no poder, pero absolutamente correcto.
Sigue estas simples reglas y tus joyas brillarán junto a ti. ¿Y tú cómo cuidas tu colección?