20+ Personas que hicieron una buena acción por alguien y ni siquiera se lo contaron

La nostalgia se reinventa en clave de suavidad. Esta temporada, la moda Primavera/Verano 2025 nos transporta a los años 20, pero con un giro moderno: menos rigidez, más ligereza. Volúmenes vaporosos, tejidos etéreos y un lujo que se siente, más que se presume, definen una nueva feminidad relajada. Es el momento de vestir no solo con estilo, sino también con calma. ¿Lista para redescubrir la elegancia desde el bienestar?
¿Sabías que una tendencia de hace 100 años está de vuelta con más fuerza que nunca? En 2025, marcas como Chanel, Dolce & Gabbana y Emporio Armani rescatan el espíritu libre del estilo flapper de los años 20. Vestidos sueltos, brillos y movimiento se convierten en símbolo de alegría, feminidad y autoexpresión. Este revival no es casual: refleja nuestro deseo de libertad, diversión y ruptura con lo establecido. Tal como sucedió hace un siglo, la moda vuelve a ser una forma de empoderamiento.
Quiet Luxury, o lujo silencioso, es una tendencia que apuesta por piezas discretas, materiales de alta calidad y cortes atemporales —sin ostentación ni logos—, transmitiendo sofisticación sin alardes. Saca el máximo partido a neutros como beige, gris, negro y azul marino, donde solo quienes prestan atención notan la diferencia de diseño y acabados. Surgió como una respuesta cultural al exceso de consumismo y el “logo manía”. Es una invitación a consumir menos, pero mejor: piezas para siempre, que hablan de ti sin necesidad de logos.
Por otro lado, esta temporada, los vestidos no solo se usan... se sienten. La tendencia más romántica del momento juega con volúmenes suaves, telas etéreas y siluetas que parecen flotar. Marcas como Acne Studios, Stella McCartney y Cecilie Bahnsen proponen vestidos “nube”, mangas amplias y capas que se mueven con cada paso, como si desafiaran la gravedad. Khaite y JW Anderson apuestan por texturas ligeras y formas teatrales que transforman lo cotidiano en algo mágico. ¿Prefieres algo más sutil? Victoria Beckham apuesta por líneas sensuales que siguen las curvas con elegancia. Esta tendencia no solo embellece: te invita a soñar, moverte con libertad y abrazar tu lado más femenino y poético.
La nueva revolución del estilo no solo se ve, se siente. El diseño consciente transforma tu clóset en un refugio de bienestar emocional, donde cada prenda abraza tu cuerpo y tu esencia. Estudios en psicología de la moda demuestran que elegir ropa con intención puede reducir la ansiedad, elevar la autoestima y ayudarte a conectar contigo misma.
Desde blazers que te empoderan hasta telas suaves que te envuelven como un abrazo, la comodidad y la confianza van de la mano. Ya seas minimalista o amante del color, esta tendencia te invita a vestir con autenticidad, celebrar tu cuerpo y expresarte con libertad. No se trata solo de moda, sino de crear experiencias que reflejen quién eres y cómo quieres sentirte.
El minimalismo ha conquistado pasarelas y marcas de lujo, apostando por prendas sobrias, bien construidas y pensadas para durar. Pero este enfoque, impulsado por la sostenibilidad y la sobriedad, ha traído un efecto inesperado: una moda cada vez más homogénea. Lo que antes era sinónimo de elegancia y atemporalidad, hoy corre el riesgo de volverse repetitivo, apagando la chispa creativa que hacía soñar. Las redes sociales y el fast fashion han acelerado esta “democratización” del estilo, pero ¿a qué precio? En la búsqueda de lo esencial, muchas veces perdemos lo extraordinario.
La elegancia del pasado regresa, pero esta vez sin prisas. Cuéntanos cómo integras esta tendencia en tu día a día.