5 Formas fáciles de usar aloe vera para cuidar tu piel y aprovechar sus beneficios regenerativos

Cocina
hace 1 mes

“Fuente de la juventud”, así bautizaron los mayas a la sábila o aloe vera, una planta que varias civilizaciones han considerado sagrada por sus propiedades curativas. Y no, no es solo un remedio de abuelitas. Se dice que las reinas Nefertiti y Cleopatra lo usaban como parte de su rutina de bella diaria y que Alejandro Magno y Cristóbal Colón para curar las heridas de sus soldados. Pero se ha comprobado que su poder va mucho más allá del uso tópico. Sí, la sábila puede comerse, tanto en bebidas frías, cremas y helados, como en platos calientes.

La manera correcta de preparar el aloe vera antes de ingerirlo

Antes de lanzarte a preparar tus recetas con sábila, hay algo que no puedes pasar por alto: saber limpiarla bien. Aunque esta planta cuenta con propiedades que ayudan al sistema inmune, ayudan a la digestión, mejoran la salud intestinal desinflaman, previenen infecciones y ayudan a la cicatrización, su gel viene cubierto por una capa amarilla llamada aloína y conocida como “látex” que, si no se retira correctamente, puede arruinar el sabor y provocarte malestares estomacales. Así que presta atención:

Cuchillo en mano, abre la hoja a lo largo, retira el gel con cuidado y enjuágalo muy bien bajo el chorro de agua. Este pequeño paso hace toda la diferencia. Al eliminar el látex, tu aloe está en su punto para convertirse en el ingrediente estrella de bebidas y platillos que hidratan, nutren y reparan tu cuerpo desde adentro. Ahora si, estas son 5 deliciosas recetas con aloe vera que te ayudarán a entender por qué los antiguos egipcios la llamaban “la planta de la inmortalidad”.

1. Ensalada de mango, camarones y aloe

Esta receta además de ser deliciosa y saludable, es perfecta para darte ese empujoncito de energía a veces y evitar el bajón que da después de almorzar.

Ingredientes principales:

  • gel de 1 hoja grande de aloe vera limpio
  • ½ pepino, en espiral
  • zanahoria, en julianas
  • 1 mango verde, en tiras delgadas
  • 8-10 camarones grandes cocidos
  • 1 puñado de albahaca fresca, picada
  • 1 puñado de cilantro fresco, picado
  • 2 cucharadas de cacahuates picados
  • 1 lima
  • 1 cucharada de sal (para deshidratar la sábila)

Para el aderezo:

  • 1 cucharada de aceite de sésamo
  • 2 dientes de ajo, finamente picados
  • 1 cucharadita de hojuelas de chile (chili flakes)
  • 2 cucharadas de salsa de pescado
  • 3 cucharadas de azúcar
  • ½ cucharadita de pimienta molida
  • 4 cucharadas de vinagre de arroz

Preparación:

Primero, corta el gel en forma de fideos delgaditos (como del grosor de unos palillos) y agrega una cucharada de sal. Mézclalos suavemente con las manos para quitarle la textura babosa y enjuágalos bien. Luego, hierve agua con sal y, mientras tanto, prepara un bowl con agua fría, hielo y el jugo de una lima (puedes tirar la cáscara al agua para más sabor). Blanquea los “fideos” de sábila por dos minutos, pásalos directo al baño de hielo con lima y déjalos reposar.

Ahora viene la magia: en un tazón grande, mezcla todos los ingredientes del aderezo y agrégale los camarones cocidos, el mango verde, la zanahoria, el pepino y tus “noodles” de sábila. Mezcla todo con cariño y deja que los sabores se abracen durante cinco minutos. Para terminar, ponle albahaca, cilantro fresco y un puñado de cacahuates picados encima. ¡Y listo! Una ensalada refrescante, energética y completamente fuera de lo común.

2. Jugo de aloe vera

Este jugo es un remedio natural, sí, pero también sirve de base para preparar meriendas o bebidas tan refrescantes como saludables. Lo mejor de todo es que solo necesitas dos ingredientes para hacerlo:

  • 1 hoja grande de aloe vera
  • 6 tazas de agua filtrada bien fría

Preparación:

Limpia y corta la hoja de aloe para extraer el gel, luego pícalo en cubos. Agrega los cubos a la licuadora junto con el agua y licúa hasta obtener una mezcla homogénea y perfectamente integrada. ¡Y listo! Puedes darle un toque de sabor con limón o con la fruta que más te guste. También puedes congelarlo en porciones para usarlo en futuras preparaciones.

3. Helado de aloe doble chocolate

Comer saludable es mucho más divertido y sabroso de lo que podríamos pensar, de hecho, esta receta es evidencia de ello. ¿Quién diría que un helado podría estar lleno de nutrientes y minerales? Toma nota, porque no lleva azúcar refinada, pero sí mucho amor y nutrientes.

Ingredientes:

  • 1 taza de nuez de la India cruda
  • 1 taza de agua filtrada
  • 2 cucharadas de cacao orgánico en polvo (de preferencia crudo)
  • 1 cucharada de trocitos de cacao
  • ¼ taza de jarabe de maple puro
  • 3 cucharadas de jugo de sábila orgánica

Preparación:

Coloca todos los ingredientes en la licuadora y mezcla durante uno a dos minutos. La clave es lograr una textura súper cremosa y aireada, así que no tengas miedo de dejarla batir un poco más. Vierte la mezcla en un recipiente apto para congelar, cúbrelo con papel plástico de cocina (asegúrate de que toque la superficie de la mezcla para evitar quemaduras por congelación), y congélalo por al menos tres a cuatro horas.

Sácalo del congelador unos cinco a diez minutos antes de servir para que se ablande un poco. Luego, con una cuchara para helado, forma bolas cremosas y lúcete. También puedes hacer una versión malteada añadiendo unos cuantos cubos de hielo antes de licuar y ¡tómala al instante!

4. Smoothie de piña, pepino y aloe

¿Buscas una forma saludable pero deliciosa de empezar el día? Este smoothie de sábila, piña y pepino es justo lo que necesitas. Tienes el sabor, la dulzura y las propiedades purificantes y antiinflamatorias de la piña, la frescura del pepino y la magia del aloe vera. Todo en un solo vaso.

Ingredientes:

  • 1 rebanada de piña fresca y madura
  • ½ pepino sin piel ni semillas
  • 2 cucharadas de gel de sábila (fresco o envasado, pero de grado alimenticio)
  • 1 vaso de agua fría

Preparación:

Corta la piña y el pepino en cubos medianos. Añádelos a la licuadora junto con la sábila y el agua. Licúa todo durante unos segundos hasta obtener una mezcla suave y homogénea. Si quieres, puedes colarlo, pero lo ideal es tomarlo con toda su fibra para aprovechar cada nutriente.

5. Mermelada de aloe con lima

Si nunca has probado la sábila cocida, prepárate para sorprenderte. En esta receta la sábila cobra una textura difícil de olvidar y un sabor entre cítrico y dulce que te hará querer más. Esta mermelada es perfecta para coronar un yogur natural.

Ingredientes:

  • 6 hojas grandes de sábila
  • 3 tazas de azúcar de caña evaporada
  • 6 cucharadas de jugo de lima

Preparación:

Primero, limpia muy bien las hojas de sábila. Asegúrate de quitar toda la cáscara verde y fibrosa, ya que es amarga y no es agradable al paladar. Una vez que tengas solo el gel transparente, córtalo en cubitos pequeños. Pon los cubos en una olla pequeña junto con el azúcar y el jugo de lima.

Cocina a fuego medio-bajo, removiendo de vez en cuando. Sabes que está listo cuando el líquido deja de sentirse baboso y los cubitos de sábila toman una textura similar a la de una uva firme. Déjalos enfriar y ¡listo! Sírvelos sobre yogur natural, granola o incluso helado para un toque exótico y nutritivo.

Con estas cinco recetas, además de expandir tus habilidades en gastronómicas, abres la puerta a un estilo de vida más saludable sin las presiones de llevar una dieta estricta. Sin embargo, este es solo un artículo informativo; para tener un panorama más claro en cuanto a tu ingesta y tus requerimientos nutricionales, consulta con especialista en la materia. Porque sí, nutrir tu cuerpo y disfrutar con tu paladar pueden ser parte de la misma ecuación.

Imagen de portada freepik / Freepik

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