5 Razones para prohibirle a tu mascota que duerma en tu cama

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hace 4 años

El sueño junto a las mascotas tiene sus aspectos positivos, ya que nuestros amigos de cuatro patas son una fuente ilimitada de calidez, amor y ternura. Sin embargo, los médicos nos aseguran que dormir con animales puede perjudicar la salud de una persona. Y la cuestión en este caso no se trata de arañazos o pelo en tu almohada.

Genial.guru entiende lo difícil que es obligarte a echar de la cama a tu mascota favorita, pero a nosotros nos importa tu salud y esperamos que este artículo se añada a tu decisión en este complicado asunto.

Dormir en una misma cama con animales es peligroso por unas cuantas razones:

  • debido a enfermedades e infecciones;
  • parásitos transmitidos por los animales;
  • por los posibles cambios negativos en el comportamiento de tu mascota.

1. Toxoplasmosis

Esta enfermedad es producida por un organismo unicelular y, en una forma severa, puede llevar a serias consecuencias, incluso hasta una lesión cerebral. La penetración de este parásito en el organismo humano es posible por unas cuantas maneras. Una de ellas es a través del contacto con

Debido a que mientras dormimos con mascotas podemos tocar nuestro rostro y labios con su cuerpo y sábanas con las cuales tuvo contacto el animal, existe la posibilidad de infectarse con toxoplasmosis. Esta enfermedad es peligrosa principalmente para aquellas personas con una inmunidad debilitada o para mujeres embarazadas. El resto del sistema inmunológico reprime la actividad del parásito, quitándole la oportunidad de causar un daño en la salud.

De acuerdo con investigaciones, del 30 al 60 por ciento de los gatos y cerca de una tercera parte de sus dueños tienen anticuerpos de toxoplasmosis. Esto quiere decir que ellos son, o fueron en el pasado, portadores del parásito.

2. Meningitis

Los animales también pueden enfermarse de meningitis y transmitir esta enfermedad al ser humano de diversas maneras. En el grupo de riesgo se encuentran las personas que le permiten a sus animales lamer su rostro o tener un contacto intenso con el hocico del animal, por ejemplo, al dormir.

Un animal enfermo de meningitis se caracteriza por la rigidez de los músculos de la espalda y cuello, espasmos musculares, debilidad e inestabilidad al andar. No dejes pasar estos síntomas.

Existe un caso registrado de un niño que se contagió de meningitis después de que un gato tocó su chupón. Otra mujer resultó infectada después de que sus labios fueron chupados por su perro.

3. Estafilococo

Los estafilococos son una parte normal de la microflora de los animales y seres humanos, pero al aumentar la cantidad de bacterias, causa en las personas enfermedades difíciles de curar, entre las cuales se encuentra la sepsis y la neumonía. Se puede trasmitir de un animal al ser humano a través de la saliva. Las probabilidades aumentan si el animal lame una parte dañada del cuerpo.

Pero si en el estado de vigilia, el dueño puede controlar a su mascota y su muestra de amor, entonces, durante el sueño, las personas no tienen oportunidad. Por eso es mejor de antemano educar a tu amigo de cuatro patas para hacerle entender que la cama es una zona restringida para él.

4. Parásitos

Cada dueño responsable realiza a tiempo el tratamiento de su mascota contra los parásitos. Sin embargo, no se puede estar seguro de todo. Al tener un contacto activo con un animal puedes, como mínimo, contraer:

  • Empeine, cuyo período de incubación dura entre 8 hasta 30 días.
  • Anquilostomiasis, larvas que entran al cuerpo a través de la piel. Estas pueden encontrarse en un estado de tranquilidad por mucho tiempo, por eso no es tan simple sospechar de anquilostomiasis en un animal.
  • Parásitos ixódidos o conocidas como garrapatas duras, las cuales no tuvieron tiempo de “chupar” al animal.

A pesar de la prevención, en EE.UU., cerca del 30 por ciento de los cachorros y el 6 por ciento de los perros adultos están infectados con parásitos.

5. Agresión

No vale la pena olvidarse de los instintos de guardia de los perros. Si ellos consideran la cama como su territorio, entonces pueden comenzar a protegerlo de personas indeseables e incluso mantener alejados de ella a algunos miembros de su familia. La situación se vuelve aún más peligrosa cuando el perro duerme con un niño; en cualquier momento, este puede impedirles a los padres acercarse a la cama del niño.

Los gatos también pueden comportarse de manera agresiva con las personas que aspiran a “su” territorio. Este similar comportamiento en los animales se elimina mediante un largo camino de reeducación y frecuentemente causa una gran masa de problemas entre los dueños.

Las razones anteriormente mencionadas son suficientes para dejar de permitirle a tu amigo de cuatro patas saltar a tu cama de una vez por todas. Y tú, ¿les permites a tus mascotas dormir en la cama contigo?

Imagen de portada Depositphotos, Depositphotos

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