¡5 Secretos de la Estatua de la Libertad descubiertos!

Las turistas los visitan a diario y luchan por obtener la selfi perfecta con las atracciones más conocidas del mundo. Pero estoy seguro de que desconoces los pequeños secretos que esconden algunos de estos lugares. Te prometo que hoy verás estos monumentos mundialmente conocidos de una nueva forma. ¿Sabías que la Estatua de la Libertad tiene un segundo nombre? La Libertad iluminando el mundo. ¿Y qué se esconde en una caja bajo la estatua? Justo aquí. Esta enorme estructura vigila la entrada del puerto de Nueva York y les da la bienvenida a los viajeros de todas partes del mundo. Hay muchas cosas sobre esta bella dama que pueden sorprenderte.

Diseñada por el escultor Frédéric Bartholdi, Francia se la regaló a los Estados Unidos en 1884. Qué bonito regalo. Pero no era tan sencillo. Una vez construida, era demasiado grande para ser trasladada, así que fue desmontada por completo, embalada en 200 cajas y enviada a través del océano. Después, los trabajadores volvieron a ensamblarla en Nueva York como un gigantesco rompecabezas en 3D. Y aunque muchos asumen que la estatua es de piedra, no lo es. El exterior es una fina lámina de metal. En un principio, Bartholdi quería que estas láminas fueran de oro puro para crear un espectáculo realmente impresionante. Pero, como tenía 93 metros de altura, el gasto era demasiado grande. En lugar de eso, se optó por el cobre, un material más barato.

El único inconveniente: el cobre se vuelve verde con el tiempo. Cuando el metal entra en contacto con el oxígeno, se produce una reacción química llamada oxidación. En sus inicios, la Estatua de la Libertad era del color de un centavo nuevo y brillante. No tan impresionante como el oro, pero sí bastante espectacular. Durante 25 años, adoptó un marrón más oscuro, y luego fue perdiéndose poco a poco hasta convertirse en el verde claro que es hoy. Como la estatua es hueca, puedes entrar y subir a su cabeza. Pero espero que hayas entrenado: tendrás que subir 354 escalones para llegar a la corona. Si bien en sus inicios la antorcha estaba abierta a los visitantes, hoy en día el acceso está prohibido. Fue dañada en 1916, y ha permanecido cerrada desde entonces.

Mejor evita visitarla en días de mal clima. Con vientos fuertes, la Estatua de la Libertad oscila hasta ocho centímetros, mientras que la antorcha puede moverse hasta trece centímetros. ¡Yo me pondría tan verde como la estatua! Ah, y cada año le caen cerca de 600 rayos. ¡Lo sé, electrizante! También hay una caja secreta escondida debajo de ella. Contiene una copia de la Constitución de los Estados Unidos, 20 medallas de bronce y un retrato del diseñador de la estatua. Otro monumento muy conocido nos lleva al otro lado del océano Atlántico, a París, Francia. Se trata de la torre Eiffel. Y si bien ahora es muy querida, ¿sabías que en el pasado fue tan despreciada que podría no haber nacido? ¿Sabías que su ingeniero agregó un piso especial solo para él cuando la torre fue erigida?

El ingeniero Gustave Eiffel la construyó para la Exposición Universal de 1889. Con sus 300 metros de altura, equivale a un edificio de 81 pisos. Una vez terminada, fue la estructura hecha por el humano más alta del mundo, y siguió siéndolo durante 41 años, hasta la aparición del Edificio Chrysler, en Nueva York. Antes de su construcción, el público recibió un adelanto de los diseños y no quedó impresionado. Lo llamaron desde “una farola realmente trágica” hasta “un esqueleto de campanario”. Y los vecinos del Campo de Marte, donde la torre sería construida, acudieron a los tribunales para interrumpir la obra. Pero las autoridades se pusieron del lado de Eiffel, y la torre terminó siendo construida.

Gustave pidió al diseñador, Maurice Koechlin, que incluyera un departamento en la parte superior para su uso privado. Ofrecía vistas de 360 grados de París y contaba con una sala de estar (con espacio para una mesa, un sofá y un piano), una cocina, un baño y un dormitorio. ¡Todo un penthouse de lujo en medio del cielo! Demos un salto rápido a Londres para ver el Big Ben. Pero ¿a qué parte de la estructura hace referencia ese nombre? Te sorprenderás. En realidad, Big Ben es el nombre de la campana, no de la torre. Así es. Es más probable que oigas al Big Ben a que lo veas. Se encuentra en la torre del reloj, conocida la torre de Isabel desde 2012.

Los únicos que pueden entrar a la torre de Isabel y ver al Big Ben son los residentes del Reino Unido. Los demás solo pueden admirarlo desde lejos. Una pena. La campana pesa 16 toneladas, lo mismo que cuatro hipopótamos y medio, y mide 2 metros de altura. No muy lejos de aquí se encuentra el impresionante London Eye, la mayor rueda de la fortuna de Europa, con 135 metros de altura. A pesar de tener menos de 30 años de antigüedad, también tiene sus secretos; en este caso, tienen que ver con el número 13, un poco de romance y... ¿tortugas? Cuenta con 32 cabinas de observación climatizadas, pero fueron numeradas del 1 al 33. ¿Qué? La razón es simple: los diseñadores omitieron el número 13 por su asociación con la mala suerte. La próxima vez que subas a un elevador, te darás cuenta de que en la mayoría de los edificios no hay un piso 13 por la misma razón supersticiosa.

Las 32 cabinas representan los 32 distritos o zonas de Londres. Es un destino turístico de primer orden: recibe más visitantes que el Taj Mahal o Stonehenge. ¿Y quién hubiera imaginado que una rueda gigante podía ser romántica? Se han celebrado al menos 5000 propuestas de matrimonio y más de 500 bodas en ella. ¿No te gustan las atracciones que dan miedo? No te preocupes: el London Eye se mueve a una lentísima velocidad de 25 centímetros por segundo, ¡el doble de rápido que una tortuga avanzando a toda velocidad! Ni siquiera se detiene para que la gente suba y baje. Regresemos a los Estados Unidos para el siguiente monumento famoso: el letrero de Hollywood. ¿Sabías que antes era más grande? ¿Sabes por qué fue construido en primer lugar? No te preocupes, estoy a punto de compartir todos sus secretos.

Los promotores S. H. Woodruff y Tracy E. Shoults construyeron el letrero original en 1923 con el fin de publicitar propiedades. Querían hacer difusión a un nuevo vecindario llamado Hollywoodland, y el letrero, ahora icónico, buscaba ser un anuncio gigante para atraer compradores de viviendas a la zona. Tenían previsto retirarlo después de 18 meses. De hecho, el letrero original decía Hollywoodland. La ciudad quitó las últimas cuatro letras en 1949. Y solo puedes apreciarlo a la distancia, los turistas no tienen permitido acercarse a él. Se interponen en su camino: alambre de púas, sensores de movimiento, tecnología de rayos infrarrojos y alarmas. Incluso hay patrullas de helicópteros. ¡Cielos!

Ahora, viajemos al norte de Canadá, a la ciudad de Toronto. Cuando busques a lo largo de su horizonte, verás su construcción más famosa: la impresionante Torre CN. Con sus 550 metros de altura, es muy difícil pasarla por alto. Pero ¿qué tesoros esconde en una cápsula del tiempo especial dentro de sus paredes? 1500 trabajadores tardaron un año entero en construir la torre, que fue terminada en 1974. Dos años después, fue abierta al público. ¿Te dan miedo las alturas? Puede que no sea una atracción turística para ti. En primer lugar, los elevadores tienen paredes y pisos de cristal. A una velocidad de 22 kilómetros por hora, tardan 58 segundos en llevarte desde la planta baja hasta la plataforma de observación en el cielo.

La plataforma también tiene paneles de cristal en el suelo. Pero no te preocupes, no vas a caer: son tan resistentes que pueden soportar el peso de 35 alces. Me pregunto cómo lo habrán averiguado. Cuando la torre fue inaugurada en 1976, escondieron una cápsula del tiempo en la pared del nivel LookOut. En su interior hay periódicos, monedas canadienses, cartas de niños y una carta de Pierre Trudeau. La cápsula permanecerá allí hasta 2076. ¡Aún hay más! El Monte Rushmore tiene una habitación oculta detrás de la cabeza de Abraham Lincoln. ¿Pero qué hay dentro? Inicialmente, el escultor Gutzon Borglum tenía en mente un diseño mucho más audaz, que incluía momentos de la historia estadounidense con las cabezas de George Washington, Thomas Jefferson, Theodore Roosevelt y Lincoln. Pero sus ideas eran demasiado ambiciosas. En lugar de eso, le dieron permiso para crear un Salón de Registros, una cámara secreta que destacaría la historia de los Estados Unidos y cualquier documento importante.

Por último, ¿cuál es el secreto mágico detrás del cambio de color del Taj Mahal en la India? La razón es sorprendentemente sencilla. El gran edificio se encuentra en la ciudad de Agra, en el norte del país. Fue construido por Shah Jahan como monumento y tumba para su esposa, Mumtaz Mahal. La construcción comenzó en 1632 y no se terminó hasta 1647. El exterior del edificio está cubierto de mármol blanco y decorado con joyas como lapislázuli, jade, turquesa y amatista. Fueron colocadas para crear motivos geométricos y florales. Pero, si prestas atención a las fotos del edificio, no siempre tiene el mismo aspecto: el color cambia según la hora del día. Tiene mucho que ver con el reflejo del sol en el mármol. Puede parecer más rosado al amanecer, blanco al mediodía y naranja o bronce al atardecer. Algunas noches incluso puede parecer de un azul translúcido. Había planes para construir un segundo edificio. Diseñado para el propio Shah, era un reflejo oscuro del original. En lugar de blanco, demandaba mármol negro. Nunca fue terminado. Es increíble lo impresionantes que resultan estos monumentos, ya de por sí geniales, cuando descubrimos algunos de sus secretos.