6 Cambios en los oídos que podrían estar alertándote de algo más serio

Salud
hace 1 día

Más del 5 % de la población mundial sufre pérdida auditiva, lo que requiere rehabilitación. Sin embargo, los problemas de audición no siempre son tan graves, ya que muchas personas presentan molestias leves. No te recomendamos ignorar los problemas en los oídos, sin importar si son pequeños o leves. A continuación, te mostramos algunas señales que tus oídos pueden estar enviándote cuando algo no anda bien.

AVISO LEGAL: ESTE CONTENIDO ES SOLO PARA FINES INFORMATIVOS Y NO SUSTITUYE EL CONSEJO MÉDICO. CONSULTA A TU MÉDICO PARA OBTENER ORIENTACIÓN SOBRE TU SALUD Y CONDICIONES MÉDICAS.

1. Zumbido en los oídos

El zumbido en los oídos (tinnitus) es uno de los problemas más comunes y, por lo general, menos graves que pueden afectar la salud auditiva. Suele deberse a una acumulación de cerumen, exposición a ruidos fuertes o alteraciones en la zona donde el cráneo se une con la mandíbula. En otros casos, puede estar relacionado con la menopausia, la enfermedad de Ménière, enfermedades cardiovasculares o hipertensión.

Si sientes zumbidos, pitidos o chasquidos durante mucho tiempo sin mejoría, lo mejor es acudir al médico. Esto es aún más importante si el zumbido empeora, si comienzas a sentir mareos, pérdida de equilibrio o presión dentro de los oídos.

2. Picazón en los oídos

Sentir la necesidad constante de rascarse los oídos puede indicar varios problemas de salud. Tal vez se trate de una infección por hongos o eccema, lo cual provoca una molesta picazón. En ambos casos, los oídos pueden inflamarse, lo que causa piel seca y escamosa. En ocasiones, también aparece una secreción con mal olor y textura similar al queso.

En casos extremos, rascarse puede provocar dolor intenso. En lugar de intentar aliviar la picazón por tu cuenta, lo mejor es acudir al médico para recibir el tratamiento adecuado. Por lo general, es un problema fácil de tratar.

3. Verrugas cutáneas

Las verrugas o protuberancias en la piel pueden parecer una característica única con la que algunas personas simplemente nacen. Sin embargo, también pueden estar relacionadas con el funcionamiento de los riñones. Esto es especialmente importante en los recién nacidos, ya que el desarrollo de los oídos ocurre al mismo tiempo que el de los riñones. Si los médicos notan estas verrugas en las orejas de un bebé, podrían recomendar estudios renales.

Eso no significa necesariamente que se detectará un problema grave. Aun así, es relevante revisar cualquier verruga si se vuelve dolorosa o empieza a sangrar.

4. Pliegues en el lóbulo de la oreja

También conocido como el signo de Frank, la presencia de pequeños pliegues en el lóbulo de la oreja puede indicar un alto riesgo de padecer enfermedad coronaria o ser un signo de que ya ha sido diagnosticada. No obstante, no todas las personas que presentan estos pliegues sufren la enfermedad.

Si además experimentas dolor en el pecho, dificultad para respirar o mareos, deberías consultar a tu médico. Detectar esta señal a tiempo puede ayudarte a prevenir un posible infarto.

5. Orejas de implantación baja

Este no es un problema de salud que se desarrolle con el tiempo, sino una característica que aparece en la infancia temprana. Las causas más comunes están relacionadas con dos síndromes: el de Down y el de Turner. En el síndrome de Down, los niños presentan diferencias en su desarrollo, y las orejas de implantación baja suelen ser una de esas características.

Por otro lado, el síndrome de Turner afecta la forma en que se desarrollan la cabeza y el cuello, y también puede provocar problemas de crecimiento y de pubertad. Existen síndromes más raros, como el de Shprintzen-Goldberg y el de Jacobsen, que también pueden causar orejas de implantación baja.

6. Cera de oído pegajosa

La cera es un producto natural del oído que cumple la función de protegerlo de bacterias y otras partículas. Generalmente, no es necesario retirarla, ya que se elimina de forma natural. Sin embargo, cuando tiene una consistencia húmeda y pegajosa, podría estar relacionada con el cáncer de mama. Un estudio demostró que las mujeres con cera húmeda presentaban mayor riesgo de desarrollar esta enfermedad en comparación con aquellas con cera seca.

No obstante, la consistencia de la cera también depende de factores genéticos y del lugar de origen. Por ejemplo, la cera húmeda es más común en personas de ascendencia africana y europea, mientras que la cera seca es más frecuente en personas asiáticas. En cualquier caso, si este signo te preocupa, lo mejor es que lo consultes con un especialista.

Las infecciones de oído son muy comunes, y existen muchas señales que indican que algo no anda bien con tu salud auditiva. Ir al médico puede ser costoso, y no te decimos que acudas sin motivo. Sin embargo, si los síntomas persisten, no hay mejor solución que pedir una cita y obtener un diagnóstico profesional.

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