6 Interesantes datos que los dentistas no comparten con sus pacientes

A pesar de todas las tecnologías modernas, la visita al dentista siempre es un evento preocupante. Pero, de todos modos, hay que hacerlo para no celebrar el Día del Dolor de Muelas, el cual se celebra desde tiempos inmemoriales el 9 de febrero.

Al estar contentos por tener una nueva endodoncia, a menudo se nos olvida hacer preguntas importantes al dentista. ¿Qué ocultan los dentistas hasta que no les preguntamos? Y, ¿tienen secretos profesionales?

Genial.guru decidió averiguar significativas cuestiones odontológicas, que tal vez no sean tan importantes, pero sí muy curiosas.

6. ¿Cómo cepillar los dientes?

¿Cuántas veces al día hay que cepillarse los dientes? Los dentistas no niegan los hábitos estándar "en el día y en la noche", pero dicen que no es importante la frecuencia de la limpieza sino la minuciosidad. Para que las bacterias se propaguen por tu boca, necesitarán 48 horas. Por lo tanto, si has limpiado tus dientes una vez al día, pero no te faltó ninguna esquina, todo estará bien. Como prevención, enjuaga tu boca después de comer.

Existen técnicas eficaces de limpieza que fueron elaboradas por diferentes dentistas y nombradas en su honor.

Las técnicas más famosas son:

• La técnica de Charters. Realizar movimientos vibratorios y de rotación al mismo tiempo con la ayuda del cepillo formando un ángulo de 40 grados. Fricciona perfectamente las encías y se eliminan los restos de comida en el espacio entre los dientes.
• La técnica de Leonard. El cepillo se encuentra perpendicularmente entre la superficie de los dientes, realiza movimientos verticales: de arriba hacia abajo y de abajo hacia arriba. Los dientes tienen que estar cerrados. La superficie para masticar se limpia con el método "adelante y atrás".
• La técnica de Smith-Bell. Es la imitación de masticar la comida. El cepillo se encuentra perpendicularmente presionándolos y realiza movimientos suaves de rotación.

5. ¿Qué oculta el cepillo?

Es bien sabido que en el cepillo de dientes se acumulan bacterias. Pero, ¿con qué frecuencia hay que cambiar este ayudante dental? La mejor variante es cambiarlo cada tres meses con la condición de que lo laves y seques bien y que el cepillo no pierda su forma.

Si a ti te gusta masticar el cepillo, entonces su vida útil se reduce a un mes. Las cerdas rotas pueden traumar la membrana mucosa y esta superficie es muy vulnerable a las bacterias.

4. Hilo dental: ¿sí o no?

Los hilos dentales y los modernos irrigadores bucales que limpian todo lo innecesario con un chorro de agua son buenos pero no está demostrado clínicamente que el hilo dental influya en el estado de los dientes y en el desarrollo de caries, por eso, muchos dentistas dejan eso a elección de sus pacientes.

Se ha prestado más atención a la gingivitis, los restos de comida entre los dientes influyen más en las encías. Por otro lado, si tus encías son muy sensibles, hay que tener cuidado al usar el hilo dental para no traumarlas; en este caso, la mejor opción es utilizar un irrigador. Si tus encías están sanas, el hilo dental es un masaje adicional.

3. ¿Cuándo es mejor ir al doctor?

Muchos pacientes siguen esta regla: es mejor terminar lo más pronto posible con este desagradable asunto. Por eso tienen prisa para pedir la hora de la consulta en la mañana.

Pero los médicos también son seres vivos, y el proceso de curación consta de las acciones que requieren de su atención. Secretamente, a menudo "el doctor" no está tan concentrado por las mañanas, por eso, si quieres que el doctor trabaje al 100 por ciento, es mejor ser el tercer o cuarto paciente. Como puedes imaginar, estar entre los últimos en la fila, tampoco es la mejor opción.

En cuanto a la regularidad de las visitas, por supuesto, es bajo tu propio criterio, pero "el promedio" para los adultos es realizar una visita al año y, para los niños, una vez cada medio año.

2. Ayúdate a ti mismo

Los doctores rara vez mencionan esto, pero la prevención "funciona" mucho mejor para tus dientes que las visitas constantes al dentista. Y no se trata solamente de higiene bucodental. Los hábitos vitales también influyen mucho en los dientes: fumar, tomar bebidas demasiado frías o calientes, consumir una enorme cantidad de azúcar y la falta de vitaminas.

Un hábito no tan bueno es la afición a blanquear los dientes. No todos los doctores te dirán que el color sano de los dientes es un poco amarillo o gris. El color no lo determina el esmalte, sino la dentina que es la parte interior del diente. La sustancia química entra en el diente haciendo el esmalte poroso y débil. Por eso, es mejor que consultes, ya que el blanqueamiento tiene una multitud de contraindicaciones médicas.

La placa externa del esmalte se elimina mediante una limpieza profesional, después de ella, los dientes se ven más claros.

Si no tienes posibilidad de visitar al doctor por un dolor de muelas, puedes aliviar el dolor realizando un masaje en los puntos de presión. El punto más eficaz es el lugar entre los dedos pulgar e índice: presionándolo y friccionándolo, al mismo tiempo hay que abrir y cerrar los dientes.

1. Los secretos del despacho

Cuando estás sentado en el sillón, ¿no te parece que el doctor y la enfermera están conspirando ya que la mesa con las herramientas no se ve? Así es: el doctor intentará que el paciente no vea las herramientas una vez más y no se asuste de su aterradora apariencia.

Además, muchos doctores tienen pequeñas frases ensayadas para conversar con la enfermera para que el paciente no reciba ninguna otra información preocupante.

¿Alguna vez has pensado a dónde se va un diente extraído? Si no te lo han dado, posiblemente sirva a la ciencia y será entregado para estudios. Asimismo, los dientes se pueden utilizar en maniquíes con una apariencia rara para que los estudiantes dentistas practiquen. Los maniquíes modernos poseen dientes artificiales, pero en algunos casos interesantes pueden ser representados con dientes reales.

Pero el diente también puede tener un simple destino: lo desinfectarán y... lo tirarán.