6 Razones por las que no podemos conciliar el sueño de noche

Salud
hace 2 años

La mayoría de nosotros conocemos muy bien la molesta sensación de pasar toda la noche dando vueltas en la cama. Aunque dormir es crucial para la salud y el bienestar general, a muchas personas les resulta difícil conciliar el sueño rápidamente y despertarse sintiéndose recargadas. A fin de cuentas, evitar esa taza de café a última hora de la noche podría no ser suficiente, y algunos de nuestros hábitos que consideramos inocentes podrían estar impidiendo que durmamos bien.

En Genial.guru, a veces también nos cuesta conciliar el sueño y por ello quisimos averiguar cuáles son las posibles razones por las que esto nos sucede.

1. Hay alfombras en tu habitación

Las alfombras pueden darle un toque agradable al dormitorio y hacer que parezca acogedor, pero también acumulan mucho polvo. Esto puede provocar alergias y hacer que uno tenga tos y dificultad para respirar, lo que, a su vez, puede perturbar el sueño. Si no puedes imaginarte tu casa sin alfombras, consigue unas pequeñas que no acumulen tanto polvo y que sean más fáciles de limpiar.

2. Duermes hasta tarde el fin de semana

Si te levantas temprano por la mañana para llegar al trabajo a tiempo, es totalmente entendible que quieras pasar un par de horas más en la cama los fines de semana. Pero acostarse tarde algunos días de la semana puede alterar tu ritmo circadiano y perjudicar tu calidad de sueño a largo plazo. En lugar de despertarte tarde los sábados y domingos, intenta acostarte siempre a la misma hora y, en un par de semanas, puede que ni siquiera necesites una alarma y probablemente te levantes sintiéndote descansado.

3. No consumes lácteos

Aunque a muchas personas quizás les haga bien dejar de consumir lácteos, eliminarlos del todo de la dieta puede impedir que duermas bien. La leche es una de las mejores fuentes de melatonina, la hormona del sueño que le envía una señal al cerebro de que es hora de irse a dormir. Se suele recetar melatonina para tratar el insomnio, pero, si no quieres tomar suplementos, prueba beber un vaso de leche caliente antes de acostarte.

4. Duermes con el calentador encendido

Cuando hace frío, una de las cosas que más disfrutamos es cubrirnos con una manta y encender la calefacción. Pero si quieres despertarte sintiéndote renovado, lo mejor es dormir en un ambiente un poco frío. Algunos estudios han demostrado que dormimos mejor en espacios más fríos, y la temperatura de tu dormitorio afecta más la calidad de sueño que los ruidos externos.

5. Comes bocadillos antes de ir a dormir

Cuando estás cansado al final del día, quizás te sientas tentado de comer algo dulce justo antes de acostarte. Pero comer tarde por la noche puede alterar tu sueño e impedir que duermas bien. Esto no significa que tengas que irte a dormir con hambre; de hecho, comer 4 horas antes de acostarte puede ayudarte a conciliar el sueño más rápidamente.

6. Te das una ducha caliente justo antes de irte a dormir

No hay nada mejor que una ducha caliente para relajarnos, pero no es una buena idea justo antes de acostarnos porque puede perturbar nuestro sueño. Cuando el cuerpo empieza a prepararse para descansar, la temperatura corporal desciende, y tomar una ducha caliente a última hora de la noche puede elevar la temperatura y confundir al organismo.

¿Duermes bien por la noche? ¿Tienes algún consejo para los que tienen dificultades para conciliar el sueño?

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