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¿Te ha pasado que conoces a alguien y conectan de inmediato sin saber por qué? Es posible que pensemos que sea algo que dijo, pero la razón de esa conexión podría estar en ciertas señales no verbales que la mayor parte del tiempo no somos conscientes. Pero allí están y juegan un papel fundamental en la creación de nuevas amistades y relaciones personales.
Como mencionamos antes, este lenguaje no verbal pasa, aunque no nos demos cuenta de ello. Pero podemos estar seguros de que sucede y que es responsable de esas conexiones que parecen mágicas. Estas son algunas de las formas en las que se manifiesta y nos ayudan a conectar con otros:
Cuando hablamos de comunicación no verbal, nos referimos a todas esas acciones a las que recurrimos para transmitir un mensaje sin usar palabras, ya sean habladas o escritas. Ya sean expresiones faciales, gestos o posturas (que muchas veces hacemos de manera intuitiva, sin pensarlo), este tipo de comunicación nos ayuda a darle énfasis a partes de nuestro mensaje. Puede ser simplemente un movimiento de la mano o levantar las cejas cuando le contamos algo a la persona con la que hablamos, pero estas señales corporales son tan importantes que hasta pueden cambiar el sentido de las palabras.
De hecho, los expertos en el tema mencionan que el lenguaje corporal, o la comunicación no verbal, es tan relevante en la comunicación que puede jugar 5 roles fundamentales:
El punto de este artículo es mencionar esos pequeños detalles que pueden hacer que tengamos una conexión instantánea con una persona. Sin embargo, es necesario aclarar que esto no es una ciencia exacta. Lo que muchas veces puede verse como algo positivo, en otras puede verse como algo negativo. De igual manera, existen ciertas situaciones en las que las personas pueden dar un lenguaje no verbal confuso, haciendo menos probable esa conexión. Y si bien es cierto que podemos entrenarnos para controlar ciertos gestos de lenguaje corporal, tampoco es posible estar conscientes de todas las pequeñas expresiones que hacemos durante una conversación. Volviendo al ejemplo de comer algo, si chupamos un limón ácido, lo más probable es que arruguemos la cara aun cuando hagamos un esfuerzo para que esto no suceda y muy a pesar de que digamos que no nos afecta. Lo mismo puede suceder en otras situaciones, en las que nuestro lenguaje corporal nos va a delatar lo queramos o no. Lo que sí podemos hacer es poner ese esfuerzo en evitar mandar señales negativas a las otras personas y que así no estén a la defensiva con nosotros. Esto conlleva práctica, por supuesto, y muchísima paciencia.
Entender estas señales de lenguaje no verbal, no se trata de querer convertirnos en expertos en lenguaje corporal o querer engañar a la gente mostrando algo que no somos. Se trata, más bien, de conectar con esa parte básica de la comunicación a la que la mayor parte del tiempo no le prestamos atención. Es ser un poquito más conscientes de esos pequeños detalles que no solo nos pueden ayudar a construir nuevas relaciones, sino también fortalecer las que ya tenemos.
¿Tienes una amistad que haya nacido de una conexión inmediata? Nos encantaría saber la historia de cómo sucedió.