15 Personas que fueron bendecidas por un giro del destino inesperado

Durante décadas, la televisión ha sido una ventana a mundos imposibles: tecnologías futuristas, inventos alocados y escenarios que parecían sacados de un sueño. Desde puertas automáticas que se abrían solas en naves espaciales hasta videollamadas que conectaban a personajes a miles de kilómetros de distancia, muchas de estas ideas eran consideradas pura fantasía. Sin embargo, lo que alguna vez fue un simple recurso narrativo o un efecto especial ha terminado por inspirar avances reales, cambiando por completo la manera en que vivimos.
Muchas de esas cosas que parecían imposibles en la televisión ya lograron sacarlas del guion a la vida real. No se trata solo de coincidencias, sino de cómo la ficción se puede convertir en un motor de innovación, empujando a científicos, ingenieros y soñadores a hacer realidad lo que alguna vez parecía absurdo. Porque muchos de ellos crecieron con una ilusión latente de hacer realidad aquello que vieron en su película favorita, y años después, pudieron decir con orgullo: “lo conseguí”.
Eternals, algunos personajes poseen la habilidad de leer o escuchar los pensamientos de otros, una forma de telepatía casi instantánea que transmite emociones y palabras directamente en la mente. Lo fascinante es que esa idea de conexión mental ya no pertenece solo a las películas. Científicos reportaron un sistema que traduce la actividad cerebral en voz hablada casi en tiempo real. Este dispositivo permite a personas con parálisis “escuchar” sus propios pensamientos convertidos en frases audibles, reduciendo el retardo a solo un par de décimas de segundo. Como en Eternals, lo que una vez fue un poder sobrenatural está siendo materializado por la ciencia, y que podría revolucionar la comunicación humana.
En la serie Westworld, tanto en sus versiones cinematográficas como en la más reciente de HBO, se presenta un parque temático futurista que simula un lejano oeste habitado por robots humanoides tan realistas que cuesta distinguirlos de las personas. En las adaptaciones se pueden ver resorts siendo atendidos completamente por robots. Japón ya ha dado un paso firme en esa dirección con el Henn-na Hotel, donde los recepcionistas son robots, algunos con forma humana y otros con apariencia de dinosaurio, y muchas de las funciones están completamente automatizadas. Lo que en Westworld parecía algo sorprendente que llevaría años luz concretarlo, en el Henn-na Hotel es ya parte de una experiencia turística real.
En un episodio de la serie Black Mirror, se presenta un mundo en el que las personas llevan implantado un dispositivo llamado “grain”, que les permite grabar y reproducir todos los momentos de su vida con total fidelidad. Esta capacidad de revisar recuerdos exactos, compartirlos con otros o analizarlos en detalle plantea profundas implicaciones psicológicas y sociales.
Hoy en día ya hay investigaciones reales enfocadas en restaurar la memoria perdida a través de interfaces cerebro-máquina y modelos de inteligencia artificial. A diferencia del enfoque distópico de la serie, esta tecnología busca ayudar a personas que sufren de enfermedades como el Alzheimer o lesiones neurológicas, con el objetivo de recuperar funciones cognitivas esenciales.
En el universo de Marvel, Wakanda es una ciudad de la que nadie sabe y que es tecnológicamente avanzada, con transporte automatizado y una arquitectura futurista que combina tradición y vanguardia. Aunque parecía pura fantasía, Arabia Saudita está materializando una visión similar con Neom, una megaciudad en construcción que promete ser impulsada al 100% por energías renovables, gestionada por inteligencia artificial y diseñada sin calles convencionales. Neom convierte el concepto wakandiano en un experimento real.
¿Quién no querría saber lo que su mejor amigo peludo quiere decir? En Up, el entrañable collar que permite a Dug “hablar” y expresar sus emociones a través de frases generadas por tecnología parecía un toque mágico para humanizar a la mascota. Hoy, ya hay algo muy parecido está sucediendo en el mundo real. Inventaron un collar inteligente potenciado por inteligencia artificial, como el de la empresa surcoreana Petpuls, ya puede analizar los ladridos de los perros y traducirlos a cinco estados emocionales, felicidad, tranquilidad, ansiedad, enfado y tristeza, enviando una notificación al móvil del dueño.
En el episodio de Black Mirror llamado Playtest, un implante cerebral convierte los miedos del protagonista en un videojuego hiperrealista y aterrador. Hoy, esa fantasía tecnológica ya tiene su versión real: Neuralink permite jugar videojuegos solo con la mente, gracias a chips implantados en el cerebro. Lo que era una advertencia oscura en la serie, ahora es una promesa tecnológica que ya se está probando en humanos.
En la película Robots, el restaurante está completamente atendido por robots, mostrando un mundo ficticio donde la automatización es total. En contraste, en Hong Kong, drones solo agilizan la entrega de comida preparada por humanos, y en Estados Unidos, BurgerBots usa brazos robóticos para hacer hamburguesas, aunque aún requiere supervisión humana. Mientras el filme imagina una cocina robotizada por completo, en la realidad actual la automatización es parcial y complementaria al trabajo humano, pero va encaminando a que sea completa.