Definitivamente esta gente no sabe en que gastar su fortuna...
7 Cosas locas que solo los multimillonarios pueden permitirse
Los multimillonarios parecen competir entre sí, quién efectúa las compras más extrañas, raras e incluso locas. Tiene su lógica: cuando uno alberga una increíble suma de dinero, solo puede gastarlo en algo que no está a la venta. Y aquí todo depende de la imaginación, que está limitada solo por las leyes de la física. Y no siempre.
Genial.guru descubrió en qué gastan su dinero los multimillonarios y eligió 7 compras, cuanto menos, originales.
1. Clive Palmer: “Titanic II”
El político australiano Clive Palmer, en 2013, anunció que construiría el Titanic II. Será una copia exacta de la nave más famosa de la historia, pero mejorada en función de sus posibilidades técnicas y cumpliendo los requisitos de seguridad más modernos: por ejemplo, tendrá un casco más robusto y una cantidad suficiente de botes salvavidas. Se prevé que esté terminado para 2022.
2. Richard Branson: una nave espacial
Richard Branson, fundador de Virgin Group, gastó 200 millones de USD en la construcción de una nave espacial. En un futuro cercano, planifica organizar viajes orbitales para todos aquellos interesados que estén dispuestos a abonar 250 mil USD por un boleto. La nave aún no ha comenzado a transportar turistas, pero ya se han vendido más de 900 boletos, por lo que el costo de su construcción está amortizado.
3. Stephen Cohen: un tiburón tigre
Al multimillonario Stephen Cohen le encanta coleccionar cosas inusuales. Así, en 2004, adquirió un tiburón conservado en una solución transparente para que no se descomponga por un montante de 12 millones de USD. Se trata de una obra a cargo del artista Damien Hirst, denominada “La imposibilidad física de la muerte en la mente de un ser vivo”. Al pasar dos años, se descubrió que se había utilizado una solución incorrecta en el recipiente: el tiburón comenzó a descomponerse. Entonces, Stephen simplemente reemplazó la solución y colocó un nuevo tiburón en el tanque.
4. Sheikh Hamad: una inscripción en la tierra
En la infancia, marcábamos nuestras cosas con el fin de que todos supieran a quién pertenecían. Del mismo modo, el árabe Sheikh Hamad, al adquirir su propia isla en 2004, escribió su nombre en esta. La inscripción HAMAD, cuyo tamaño era de 1 700 × 500 metros, se veía desde el espacio exterior. Sin embargo, dos años más tarde, a Hamad dejó de gustarle la idea, por lo que decidió cubrirla con arena. Aun así, la etiqueta en los mapas de Google todavía permanece en dicho emplazamiento.
5. Bidzina Ivanishvili: árboles
El empresario y ex primer ministro de Georgia, Bidzina Ivanishvili, admira los árboles centenarios. En los territorios costeros de Georgia, se extraen especímenes relictos raros para ser plantados en el arboreto privado del empresario. Así, una vez, al objeto de transportar para Ivanishvili un árbol de las tulipas que pesaba más de 560 toneladas, se tuvo que cavar todo un canal completo, construir una carretera y hacer un túnel a través del territorio con otros árboles, menos antiguos.
6. Bill Gates: su propia ciudad
Bill Gates gastó 80 millones de USD en adquirir un terreno de 100 kilómetros cuadrados en Arizona para construir allí Belmont, su propia ciudad “inteligente” en la que vivirá una comunidad de personas de mentalidad avanzada. La característica principal de esta ciudad será el uso de todas las nuevas tecnologías posibles: los residentes tendrán a su disposición casas “inteligentes”, vehículos no tripulados, servicios autónomos, centros de datos, escuelas avanzadas, infraestructura inteligente y velocidad “espacial” de Internet.
7. Jeff Bezos: un reloj “eterno”
El hombre más rico del mundo y fundador de Amazon gastó 42 millones de USD en un reloj que funcionará durante 10 mil años. El desarrollo de esta tecnología se llevó a cabo durante 12 años. El reloj estará dentro del Monte Diablo en el oeste de Texas. Y no hace mucho comenzó su instalación. En su cuenta de Twitter, Bezos publicó un video sobre cómo se hacía el montaje de la primera parte de este reloj “eterno”.
Y ahora, nos resultaría interesante saber, si tú fueras el poseedor de una enorme riqueza... ¿Qué es lo que comprarías? ¿Tu propio país? ¿Un dinosaurio vivo? ¿Tu propia “Estrella de la Muerte”? Comparte con nosotros en los comentarios las ideas más originales.
Comentarios
Alucino con los caprichos estúpidos de algunos.
Yo me compraría una isla para aislarme cada vez que quisiera.
¿En serio?, ¿gastar tanto dinero en poner tu nombre?