8 Costumbres de hoy en día que iniciaron por una campaña de publicidad

Sin lugar a dudas, para que un producto o idea nueva tenga éxito, es indispensable que se apoye en una buena campaña de publicidad. No por nada existen grandes agencias que se dedican exclusivamente a hacer que las ideas de sus clientes se alojen en las mentes de los compradores. Pero con lo que muchas veces no cuentan es que estas pueden llegar a formar parte de la cultura colectiva.

¿Qué publicidad no has podido quitarte de la cabeza? ¿Qué otras costumbres conoces que se hayan iniciado por una coincidencia?

1. El “Blue Monday”

La desaparecida compañía de viajes Sky Travel le pidió ayuda al psicólogo Cliff Arnald en el 2005 para calcular cuál es el peor día en nuestro calendario, como parte de una campaña publicitaria que buscaba ayudar a sus clientes a conocer la fecha ideal para empezar a planificar sus vacaciones de verano. Así, se llegó a la conclusión de que el tercer lunes de cada año es particularmente deprimente, por lo que lo llamó “Blue Monday” (lunes azul en español, ya que en el mundo anglosajón, este color se relaciona con la tristeza).

A pesar de las múltiples críticas por parte de sus colegas y muchos otros profesionales, Arnald se basó en que, en esta época, en el hemisferio norte, hay muchos lugares en los que llueve mucho y el frío es intenso. Además, luego de las fiestas navideñas, las personas suelen tener los bolsillos vacíos, sin contar con las resoluciones de Año Nuevo que han sido guardadas en el cajón hasta el siguiente año. En esas 24 horas, muchas personas y empresas suelen mandar mensajes motivadores a través de las redes sociales para levantar el ánimo de sus contactos.

2. Los anillos de compromiso con diamantes

El hecho de entregar un anillo en señal de compromiso o fidelidad hacia la mujer con la que un hombre piensa unir su vida es una costumbre que viene desde la época de los romanos. Sin embargo, esos significativos accesorios no llevaban diamantes, o, por lo menos, esta piedra no era muy popular en este tipo de joyas. Hasta 1947, cuando la empresa británica de extracción de diamantes en Sudáfrica, De Beers, lanzó una campaña publicitaria que cambiaría las costumbres en muchos grupos humanos distintos. Apoyándose en estrellas de Hollywood y con el eslogan “Un diamante es para siempre”, la popularidad de los anillos de compromiso de diamantes se disparó en los Estados Unidos y, posteriormente, en el mundo entero.

3. Mujeres sin vello corporal

A inicios del siglo XX, la moda femenina empezó a ser menos conservadora, poniéndose de moda los vestidos sin mangas para salir o ir a bailar. La compañía de navajas de afeitar Gillette aprovechó esta circunstancia en donde las mujeres empezaron a exponer sus axilas. Así, en 1915, lanzó una campaña publicitaria en la que planteaba la presencia del vello corporal ubicado bajo los brazos como algo vergonzoso o problemático.

En definitiva, la misma empresa que creó el problema brindaba la solución. A partir de ese momento, la idea de tener una axila clara, tersa y depilada empezó a abrirse paso entre las mujeres hasta el día de hoy.

4. Debemos oler bien

A muchos de nosotros nos gusta estar siempre frescos y oliendo bien. Durante años, esta costumbre ha ido en aumento, comenzando con el uso de perfumes para enmascarar el olor natural que despedimos hasta el actual uso de los desodorantes, los cuales fueron aceptados recién en la segunda década del siglo XX.

Durante el intenso verano de 1912 en Atlantic City, Edna Murphey, la hija de un cirujano que había inventado un líquido que mantenía sus manos secas durante las operaciones quirúrgicas, empezó a ofrecer a los asistentes el producto que su padre había creado. Luego de ello, contrató a una persona para crear una campaña publicitaria en la que se asegurara de que el hecho de tener un mal olor corporal era algo vergonzoso, especialmente para las mujeres.

5. El traje rojo de Santa

En la década de 1920, la enorme empresa de bebidas gaseosas Coca-Cola inició su largo recorrido por las campañas publicitarias con motivo de las épocas navideñas. Luego, en 1931, se buscó crear una imagen de un Santa más cercano a la gente, que fuera a la vez realista y simbólico.

Fue así como el ilustrador Haddon Sundblom formó parte de la creación de la publicidad en la que se mostraba a un amigable y regordete Santa Claus en su característico traje rojo preparándose para cumplir sus labores y bebiendo el reconocido refresco. Esta representación ha sido tomada como base en otras campañas publicitarias, así como en producciones del cine y la televisión.

6. Comer cereal en el desayuno

“El desayuno es la comida más importante del día”. Esta popular frase podemos haberla escuchado miles de veces; nuestra vida cotidiana probablemente se rija bajo esta máxima. Sin embargo, este fue simplemente un eslogan atribuido al doctor John Harvey Kellogg, creador de las famosas hojuelas de maíz cuya marca lleva su apellido. En el siglo XIX, Kellogg y su socio buscaban vender su nueva marca de cereal, promocionándola como una buena opción de alimento para ese momento del día.

7. El papel que se hizo popular en el baño

Desde el inicio, la humanidad ha empleado distintos métodos para limpiarse al momento de hacer sus necesidades. A pesar de que a finales del siglo XIX se había inventado un papel especial para esto, el tema todavía era difícil de tocar en público, al punto en que las personas se avergonzaban de comprarlo en una tienda regular y era vendido como un producto medicinal.

Pero en 1928, la Hoberg Paper Company, a través de una campaña publicitaria, introdujo una marca llamada Charmin, apoyándose en un logotipo femenino que representaba a una mujer hermosa. Al mostrarse como algo suave y de buen gusto, el nuevo papel higiénico tuvo un gran éxito en el mercado.

8. Apagar la luz por una hora, una vez al año

En el 2007, la agencia publicitaria Leo Burnett y el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) iniciaron una campaña para promocionar una actividad en la ciudad de Sídney llamada la Hora del Planeta con la intención de involucrar a sus habitantes en el conocimiento del cambio climático. Inspiradas en este proyecto, otras ciudades empezaron a sumarse, convirtiéndose en una actividad mundial. Actualmente, la Hora del Planeta se celebra el último sábado de marzo de cada año con un apagón eléctrico voluntario de una hora en el que participan tanto hogares como empresas de distintas partes del mundo.